La historia detrás de la foto policial de Donald Trump en Georgia: su número de interno, una fianza de 200.000 dólares y 20 minutos en una cárcel problemática

ATLANTA.- Un Donald Trump con el ceño fruncido posó para una fotografía policial el jueves mientras se entregaba dentro de una cárcel en Atlanta acusado de planear ilegalmente anular las elecciones de 2020 en Georgia, creando una imagen histórica y humillante que subraya los crecientes problemas legales del expresidente.

La foto se convierte instantáneamente en parte del legado del expresidente mientras enfrenta cargos criminales en cuatro ciudades estadounidenses al tiempo que busca recuperar la Casa Blanca. Sus asesores rápidamente aprovecharon la imagen y recaudaron fondos a partir de la primera fotografía policial en la historia de Estados Unidos de un expresidente como representante de la persecución que, según afirman, está enfrentando Trump. Mientras tanto, es probable que sus oponentes lo utilicen para recordar a los votantes los peligros de elegir a un presidente que enfrenta docenas de cargos por delitos graves.

Trump fue liberado con una fianza de 200.000 dólares y se dirigió de regreso al aeropuerto para tomar su vuelo de regreso a Nueva Jersey, mostrando un pulgar hacia arriba a través de la ventanilla de su vehículo deportivo mientras su caravana se marchaba. Sin arrepentirse pero apaciguado después de la breve visita a la cárcel, volvió a insistir en que “no hizo nada malo” y calificó el caso que lo acusa de revertir los resultados electorales como una “parodia de la justicia”.

La entrega de Trump a las autoridades, la cuarta vez este año, ya se ha convertido en una rutina familiar en la temporada electoral de una manera que contradice el espectáculo sin precedentes de un expresidente y actual candidato imputado. Pero su visita a Atlanta fue notablemente diferente de las tres entregas anteriores, ya que se desarrolló de noche y requirió que visitara una cárcel plagada de problemas, en lugar de un tribunal.

Y a diferencia de otras ciudades que no le exigían que posara para una fotografía policial, se le tomó una foto de prontuario. Muestra a Trump, vestido con un traje azul marino y corbata roja, frunciendo el ceño enojado a la cámara mientras mira fijamente a la lente.

Antes de que el avión de Trump cruzara Carolina del Norte, su campaña ya estaba usando la imagen para solicitar contribuciones en un sitio de recaudación de fondos. Y por primera vez desde el 8 de enero de 2021, hizo una publicación en X, la aplicación anteriormente conocida como Twitter, emitiendo una petición de recaudación de fondos en la plataforma que le impidió usar su cuenta después de ayudar a desencadenar la violenta insurrección en el Capitolio de Estados Unidos.

“Esta fotografía policial pasará para siempre a la historia como un símbolo del desafío de Estados Unidos a la tiranía”, decía un correo electrónico de recaudación de fondos de la campaña de Trump.

El expresidente también llamó al canal de televisión conservador Newsmax para hablar sobre lo que, según dijo, había sido “un día muy triste para nuestro país”.

“Una experiencia terrible”, respondió Trump cuando le preguntaron sobre su paso por la prisión. “Entré, me trataron muy bien, pero es lo que es. Me tomé una fotografía policial, de la que nunca había oído... la palabra ‘foto policial’; no me enseñaron eso en la Escuela de Finanzas de Wharton”, añadió.

Su visita a la cárcel creó una notable imagen en pantalla dividida durante las primarias republicanas de 2024 en las que sigue siendo el principal candidato, quitando el foco de atención, al menos temporalmente, a sus oponentes y ocurriendo un día después de un debate en Milwaukee donde ocho de sus principales rivales intentaron explotar la ausencia de Trump tratando de destacarse del resto.

Cronología

Trump aterrizó en Atlanta alrededor de las 19 y fue llevado a la cárcel para la foto. Ofreció un saludo y un pulgar hacia arriba mientras bajaba las escaleras de su avión privado.

Completó el proceso en rápidos 20 minutos, proporcionando a los funcionarios, como es habitual, sus medidas físicas: 1,90 metros. 97,5 kilos. Cabello rubio o fresa. Y a Trump, quien durante cuatro años en la Casa Blanca se deleitó con el título de “Sr. Presidente”, se le asignó el número de interno P01135809.

El procesamiento del condado de Fulton es el cuarto caso penal contra Trump desde marzo, cuando se convirtió en el primer expresidente en la historia de Estados Unidos en ser acusado. Desde entonces, ha enfrentado cargos federales en Florida y Washington, y este mes fue acusado formalmente en Atlanta junto con otras 18 personas –incluido su exjefe de gabinete, Mark Meadows, y el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani– bajo un estatuto de extorsión normalmente asociado con pandilleros y crimen organizado.

La fiscal de distrito Fani Willis había dado a todos los acusados hasta el viernes por la tarde para entregarse en la cárcel principal del condado de Fulton.

Justo antes de rendirse, Trump contrató a un nuevo abogado principal para el caso de Georgia. El destacado abogado defensor penal de Atlanta, Steve Sadow, reemplazó a otro abogado defensor penal de alto perfil, Drew Findling, que había representado a Trump tan recientemente como el lunes cuando se negociaron los términos de su fianza. Pero el jueves Findling ya no era parte del equipo, según una persona con conocimiento del cambio que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizada a discutir el asunto públicamente.

Sadow dijo en un comunicado que “el presidente nunca debería haber sido acusado. Es inocente de todos los cargos que se le imputan”.

Trump ha negado repetidamente haber actuado mal. Dijo en una publicación en las redes sociales esta semana que estaba siendo procesado por lo que describió en letras mayúsculas como una “llamada telefónica perfecta” en la que le pidió al secretario de Estado republicano, Brad Raffensperger, que lo ayudara a “encontrar 11.780 votos” para él para revertir su derrota en el estado ante Joe Biden.

Una cárcel problemática

La cárcel del condado de Fulton donde se entregó Trump ha sido durante mucho tiempo una instalación problemática. El mes pasado, el Departamento de Justicia abrió una investigación de derechos civiles sobre las condiciones, citando celdas sucias, violencia y la muerte el año pasado de un hombre cuyo cuerpo fue encontrado cubierto de insectos en el ala psiquiátrica de la cárcel principal. Tres personas murieron bajo custodia del condado de Fulton durante el último mes.

No pasó mucho tiempo allí. Sus abogados y fiscales ya habían acordado una fianza de 200.000 dólares, además de condiciones que incluyen prohibir al expresidente intimidar a los coacusados, testigos o víctimas del caso.

Charles Shaw, director ejecutivo de Foster Bail Bonds en el área metropolitana de Atlanta, dijo que su compañía aportó la fianza de 200.000 dólares de Trump. Shaw dijo que Trump pagó a su empresa el 10%, o 20.000 dólares, que es habitual que cobren los fiadores. Shaw dijo que no conoce a Trump, pero que los abogados defensores de Trump en Atlanta tienen una estrecha relación comercial con su empresa.

A diferencia de otras jurisdicciones, en el condado de Fulton, las lecturas de cargos, en las que un acusado comparece ante el tribunal por primera vez, generalmente ocurren después de que el acusado se entrega en la cárcel y completa el proceso de registro, no el mismo día.

Eso significa que Trump podría tener que hacer otro viaje a Georgia en las próximas semanas, aunque la Oficina del Sheriff del condado de Fulton ha dicho que algunas lecturas de cargos en el caso podrían ocurrir virtualmente si el juez lo permite. O se podría renunciar a la acusación contra Trump.

Agencia AP

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