“La otra pandemia”: más de 100.000 muertos en un año por sobredosis de drogas sintéticas en Estados Unidos

WASHINGTON.- Más de 100.000 personas murieron de sobredosis de drogas entre mayo de 2020 y abril de 2021 en Estados Unidos, reveló un informe de una comisión bipartidista del Congreso, que recomendó crear una estrategia ágil y multifacética para paliar la crisis de muertes por ese factor en el país. Esta “otra pandemia” cuesta al país un billón de dólares al año, revelaron.

“Ya sea que se mida en vidas o en dólares, la epidemia de sobredosis de drogas de Estados Unidos debería sorprender a todos”, subrayó el informe. “Es inaceptable”, sostuvo.

Las muertes por sobredosis de drogas sintéticas, como lo es el fentanilo, alcanzaron una cifra récord, y tras la pandemia del Covid-19 lo que vendrá es una crisis por el abuso de sustancias, probablemente en cuestión de pocos meses, advirtieron los expertos. Si en 2013 en Estados Unidos 44.000 personas murieron por este motivo, los dos últimos años ese número creció a más del doble, según el reporte difundido este martes por la Comisión sobre el Combate al Tráfico de los Opioides Sintéticos del Congreso.

Los incidentes de sobredosis son responsables de más muertes en los Estados Unidos cada año que las armas de fuego, el suicidio, el homicidio o los accidentes automovilísticos, según el informe. “En gran medida, las autoridades están ciegas” sobre la demanda de opioides sintéticos, subrayaron los autores del informe.

“Este es uno de los desafíos más urgentes que tenemos desde el punto de vista de la seguridad nacional, de la ley y de la salud pública, y debemos hacer más como nación y como gobierno para proteger nuestro recurso más preciado: la vida de nuestros ciudadanos’', expresó la comisión legislativa en un documento de 70 páginas. Este reporte propone una estrategia dinámica, el que incluye acciones policiales y diplomáticas para cerrar el paso a la producción de sustancias que se usan para fabricar drogas sintéticas. También incluye tratamiento y apoyo para quienes se han vuelto adictos, y fondos para la investigación de las adicciones.

El representante demócrata David Trone, copresidente de la comisión que elaboró el reporte sobre la crisis de los opiáceos, dijo que el gobierno está preocupado por el abuso de drogas en Estados Unidos. A su parecer, “el presidente [Joe Biden] ha sido sumamente claro. Estos son dos grandes problemas para Estados Unidos: la adicción y la salud mental’'.

La incursión de nuevas drogas, y la inclusión de elementos peligrosos en ellas, han hecho que esta guerra contra ellas, que hoy Estados Unidos ha estado perdiendo, se vuelva aún más difícil de controlar. Y esos riesgos crecen, sobre todo con la diseminación del fentanilo, un analgésico sintético, que incluso puede ser de 80 a 100 veces más fuerte que la morfina, y cuando es mezclada con por ejemplo, medicamentos para el dolor o la ansiedad, también pueden volverse aún más mortales. Por lo general, los elementos para fabricar estas drogas sintéticas provienen desde México o China, a través de redes criminales, que producen y hacen los envíos hasta Estados Unidos. Es por eso que los representantes del Congreso creen que la estrategia debe ser mucho más potente.

Solo el año pasado, las autoridades norteamericanas lograron incautar 1,8 millones de píldoras falsas, y según ha podido observar la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés), ha habido un aumento en el número de pastillas que contienen fentanilo.

Agencias AP y ANSA

LA NACION

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