Las caras más llamativas de Donald Trump antes y después de presentarse ante la Justicia de Nueva York

En la intensa jornada del martes para Donald Trump, sus expresiones podrían distinguirse en dos partes, que corresponden a dos momentos: el instante en que se lo vio llegar al tribunal penal de Manhattan y los minutos dentro de la sala de audiencias con su posterior salida. Los 34 cargos por los que se lo acusó en Nueva York, y de los cuales se declaró “no culpable”, marcan un antes y después en su lenguaje no verbal.

Vestido con un traje azul oscuro y corbata roja -este último, el color que representa a los republicanos en Estados Unidos-, el expresidente, de 76 años, levantó el puño en un gesto a los periodistas mientras abandonaba la Trump Tower. Luego, una caravana conformada por miembros del servicio secreto -por ser expresidente-, y la Policía de Nueva York, lo acompañó hasta el bajo Manhattan. Desde muy temprano, efectivos policiales bloquearon las calles aledañas al tribunal en un operativo de seguridad sin precedentes.

Una vez que bajó de la camioneta que lo trasladó, el exmandatario saludó con un solo gesto, pero enérgico, a la multitud que aguardaba detrás del vallado y que desde temprano se reunió en los alrededores del tribunal para mostrar su apoyo.

Ya en la corte, la actitud fue otra. No habló mientras caminaba junto a la policía, a través de uno de los pasillos, antes de entrar en la sala para comparecer ante el juez de la Corte Suprema, Juan Merchan, que además no es ajeno al caso. Previamente, condenó a prisión a Allen Weisselberg, un hombre de confianza cercano a Trump; presidió el juicio por fraude fiscal de la Organización Trump, y también supervisó el caso de fraude criminal del exasesor de la Casa Blanca, Steve Bannon.

El lunes, la defensa de Trump le solicitó a Merchan que rechazara el pedido de los medios de comunicación de cámaras en la sala del tribunal. En razón de ello, el juez solo admitió la presencia de cinco fotógrafos antes de la comparecencia.

Sentado entre sus abogados, Trump aparecía con un semblante sombrío y preocupado, según una foto tomada dentro de la sala, tras someterse al protocolo habitual: toma de huellas dactilares y fotos para la ficha policial, según consignó AFP.

Luego de su comparecencia, los medios fuera de la sala aguardaban para transmitir el breve instante en que se lo pudo ver, precedido de dos oficiales de la corte. En los diez segundos que duró la secuencia, Trump se mantuvo callado y con el rostro completamente serio.

Cerca de 20 minutos después, abandonó el tribunal, acompañado por un fuerte dispositivo de seguridad que incluyó un camión del Departamento de Bomberos de la Ciudad de Nueva York. Se prevé que este martes la noche regrese a Mar-a-Lago, su hogar en Florida, donde podría dar un mensaje.

El expresidente de Estados Unidos, y uno de los favoritos para volver a ser el candidato republicano a la Casa Blanca en 2024, se declaró “no culpable” de 34 cargos de delitos graves de falsificación de registros comerciales, tras una investigación sobre el pago de dinero hecho en 2016 para comprar el silencio de la estrella porno Stormy Daniels, con quien habría tenido una aventura años atrás. Una condena no impediría que Trump se presentara o ganara la presidencia en las próximas elecciones.

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