No es Texas: el Senado aprobó un proyecto de ley para detener a migrantes ilegales en un estado de EE.UU.

El Senado de Louisiana aprobó un proyecto de ley similar a la reciente legislación SB4 de Texas, que permite detener y encarcelar a personas que hayan ingresado ilegalmente a Estados Unidos. Así, la Cámara Alta escribió un nuevo capítulo en la batalla entre el gobierno nacional demócrata y los estados republicanos por el control de la legislación migratoria y de seguridad en la frontera.

Louisiana tiene “derecho a defender nuestra nación”, declaró la senadora estatal republicana Valarie Hodges, autora de la legislación, en defensa del proyecto. Junto a otros senadores, acusó al gobierno federal de descuidar sus responsabilidades de hacer cumplir la ley de inmigración, un argumento que esgrimen los líderes republicanos de todo el país.

“Creo que todos los que estamos aquí sabemos que tenemos una crisis en la frontera y que nuestro gobierno federal no está haciendo nada para ayudar a los estados”, argumentó Hodges durante el debate del lunes.

En cambio, los opositores, en su mayoría demócratas, criticaron el proyecto de ley y lo calificaron como inconstitucional. A su vez, argumentaron que no hará nada para que el estado e vuelva más seguro, y que solo alimentará una retórica negativa y falsa dirigida hacia los inmigrantes, informó la agencia de noticias Associated Press.

Cómo funcionaría el proyecto de ley para encarcelar migrantes en Louisiana

La iniciativa propone crear el delito de “entrada o reingreso ilegal” a Louisiana. En este sentido, el reingreso ilegal incluye a personas a las que previamente “se les negó la admisión, se las excluyó, se las deportó o se las expulsó de otro modo de los EE.UU.”.

Según el proyecto, quien viole la ley propuesta enfrentaría hasta un año de prisión y una multa de 4000 dólares por una primera infracción, y hasta dos años de prisión y una multa de 10.000 dólares por una segunda infracción, detalló AP. Solo los testigos necesarios o las víctimas de ciertos delitos —como asesinato, violación, trata de personas, secuestro, servidumbre involuntaria y chantaje— serían la excepción.

Por otro lado, el proyecto de ley busca autorizar al gobernador del estado, hoy Jeff Landry, a hacer un pacto interestatal con Texas y otros estados dispuestos a participar en los esfuerzos por mantener la seguridad fronteriza. Según los defensores de la iniciativa, esto permitiría una mejor prevención de los cruces fronterizos ilegales al compartir información y “recursos estatales para construir sistemas de vigilancia y barreras físicas para disuadir la actividad ilegal a lo largo de la frontera”.

La ley SB4 de Texas, clave para este proyecto

El proyecto de ley fue aprobado por el Senado tras seguir líneas partidistas después de diez minutos de debate y fue enviado a la Cámara de Representantes. Si recibe el visto bueno en esa instancia, irá directamente a la mesa del gobernador, que firmaría la ley, ya que, según Hodges, apoya la medida.

Sin embargo, esta iniciativa solo entraría en vigor únicamente si la Corte Suprema confirma la ley de Texas o si se modifica la Constitución de Estados Unidos para aumentar la autoridad local de control fronterizo. Para eso todavía falta un tiempo.

Es que la ley SB4 de Texas, el estado que lidera la disputa por el control fronterizo de la inmigración y creador de la ley modelo para Louisiana, pasó por varias instancias legales que la hicieron entrar en vigor y luego quedar en pausa en los últimos meses. Fue promulgada el 18 de diciembre de 2023, pero el 29 de febrero de este año fue suspendida temporalmente por una apelación de un juez de distrito. Dos días más tarde, el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de EE.UU. suspendió temporalmente el bloqueo, pero el 4 de marzo la Corte Suprema hizo lo propio con la decisión del Tribunal.

El martes 12 de marzo, un día antes de que se cumpliera el plazo para comunicar una decisión, el Tribunal Supremo extendió la suspensión temporal de la ley SB4 hasta al 18 de marzo, día en que aplicó un bloqueo por tiempo indefinido. Un día más tarde, le dio luz verde. Pocas horas después de esa aprobación, el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito dio marcha atrás con su fallo de principios de mes, lo que volvió a pausar la legislación.

Ahora, la ley SB4 todavía espera una aprobación o suspensión definitiva. Durante las pocas horas que estuvo en vigencia, las autoridades texanas no anunciaron ningún arresto. Sin la SB4, la ley de Louisiana no puede entrar en vigor.

La lucha contra la inmigración, una disputa que no sabe de geografía

El caso de Louisiana es curioso porque, a diferencia de Texas y otros estados, no comparte frontera con México. Sin embargo, el nuevo liderazgo conservador puso los proyectos de ley y las políticas dirigidas a los inmigrantes sospechosos de ingresar ilegalmente en el primer plano.

Un proyecto de ley busca prohibir las políticas de ciudades santuario que permiten a las autoridades locales negarse a cooperar con los funcionarios federales de inmigración a menos que lo ordene un tribunal. Otro establecería fondos para enviar miembros de la Guardia Nacional de Luisiana a la frontera entre Estados Unidos y México en Texas. El gobernador republicano, Jeff Landry, también ha comenzado a ordenar a las agencias estatales que recopilen y publiquen datos sobre los inmigrantes en el estado, informó AP.

Los opositores a estas políticas aseguran que una ley como la que propuso Hodges aumentaría la discriminación racial y podría obstruir los sistemas judiciales. “Va a crear un retraso en nuestros tribunales, va a agotar los recursos estatales y, en realidad, no va a reducir el crimen ni hacer que Luisiana sea más segura”, lamentó Huey Fischer García, abogado del Southern Poverty Law Center, durante una audiencia sobre el proyecto de ley el mes pasado.

Escenario preocupante. Alerta en Texas: el mapa interactivo que muestra las ciudades que quedarían bajo el agua en el año 2100

Calidad de vida. Los dos barrios de Texas a menos de cuatro horas de Houston que están entre los mejores para vivir en EE.UU.

US$1090 millones en juego. El número de la suerte con el que coincidieron los tres “superganadores” de Powerball