Obligan a las escuelas de Florida a enseñar sobre el comunismo y se desata la polémica
El gobernador republicano Ron DeSantis estableció que cada 7 de noviembre se celebre el Día de las Víctimas del régimen e hizo mandatario que los estudiantes reciban clases sobre ese tema todos los años
El mes pasado, el Comité Educativo del Senado aprobó una controversial legislación que restringe a las escuelas sobre la enseñanza de temas vinculados con las identidades de género y la orientación sexual en Florida. En tanto, los profesores que contravengan a lo establecido podrían enfrentar problemas con la ley. Pero mientras algunos aseguran que esa ley conocida como “Don’t say gay” busca censurar la diversidad de identidades y de pensamiento, el mismo gobernador, Ron DeSantis, establece la instrucción escolar respecto a la “destrucción” ocasionada por el comunismo.
DeSantis está empeñado en evitar lo que ha llamado el “adoctrinamiento” de los jóvenes de Florida. Declaró en un comunicado y en referencia al comunismo que enseñar a los estudiantes sobre esas atrocidades “es la mejor manera de garantizar que la historia no se repita”.
No solo eso, sino que DeSantis estableció que cada 7 de noviembre se conmemore el Día de las Víctimas del Comunismo, la celebración estatal recordará las historias de quienes han huido de regímenes comunistas en todo el mundo. Además, tres carreteras llevarán el nombre de personajes que lucharon contra el régimen de Fidel Castro en Cuba y destinará 25 millones de dólares a la restauración de la Torre de la Libertad en Miami, lugar que sirviera de refugio para los exiliados tras la revolución cubana entre 1962 y 1974, y que este lunes fue el punto de reunión para el anuncio durante una ceremonia.
Esta nueva norma obliga a los estudiantes, a partir del próximo curso 2023-2024, a recibir al menos una clase de 45 minutos sobre lo que el gobernador considera el “sufrimiento de las víctimas del comunismo”. Las clases tocarán tópicos como pobreza, hambre, migración, violencia letal sistémica y supresión del discurso, como resultado de los regímenes de Joseph Stalin en la Unión Soviética, Mao Zedong en China y Fidel Castro en Cuba.
DeSantis se tomó un momento para criticar a los jóvenes que en los campus universitarios visten camisetas del Che Guevara: “Para mí, esto habla de una tremenda ignorancia sobre lo que representaban esos individuos y los males que el comunismo infligió a las personas en todo el mundo”.
Esta no es la primera vez que el gobernador de Florida se involucra directamente con la enseñanza en las aulas. Además de la ley apodada “Don’t say gay”, en marzo impulsó la “Ley Stop Woke”, misma que ya fue aprobada por la Legislatura, cuya intención es restringir cómo educan escuelas y empresas respecto a temas de raza y género.
“A nadie se le debe instruir para que se sienta como si no fuera igual o avergonzado por su raza”, dijo en ese momento, en una clara manifestación contra la educación que evidencia jerarquías, privilegios y discriminación en la sociedad, como la teoría crítica de la raza. “No permitiremos que los dólares de los impuestos de Florida se gasten en enseñar a los niños a odiar a nuestro país o a odiarse unos a otros”, añadió.
Pese a la polémica que ha rodeado su gestión, Ron DeSantis es un líder carismático para buena parte de la población que comparte sus convicciones y se encamina como uno de los candidatos favoritos para las elecciones presidenciales de 2024; desde hace varios meses, lo posicionan como rival de Donald Trump en dicha contienda.
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