Su smartwatch se sobrecalentó y comenzó a echar humo: lo denunció y la reacción de la empresa lo dejó sin palabras

Un estadounidense denunció que su smartwatch se sobrecalentó, comenzó a echar humo y finalmente, explotó. A su vez, el propietario de este dispositivo siniestrado contó que, al informar del incidente a la compañía fabricante del objeto habría recibido presión por parte de la empresa para que no compartiera en las redes sociales lo que le había pasado.

El hombre contó al sitio especializado en dispositivos de Apple 9to5Mac que llevaba el Apple Watch serie 7 en su muñeca cuando se dio cuenta de que estaba más caliente de lo habitual. Después notó que la parte posterior del dispositivo mostraba una rotura y en la pantalla se mostraba una advertencia para que apagara el aparato porque su temperatura estaba demasiado elevada.

El usuario detalló, además, que en su casa la temperatura era de 21 grados. Es decir, el recalentamiento del aparato no se relacionaba con la temperatura ambiente.

Al toparse con este inconveniente, el usuario, cuyo nombre no trascendió, llamó al soporte de la compañía y les explicó lo que estaba viviendo con su aparato. El hombre contó al citado medio que su llamado fue escalando diferentes jerarquías de la asistencia técnica, hasta que llegó a un gerente que abrió un caso especial para poder investigar lo ocurrido con su smartwatch para que recalentara así.

Pero más allá de eso, no se le dio ninguna instrucción al usuario para solucionar su problema. Solo le dijeron que mantuviera el equipo fuera de funciones hasta que la compañía le enviara noticias, a través de la visita de algún técnico.

Pero todo empeoró al día siguiente, cuando el hombre notó al despertarse que el smartwatch estaba mucho más caliente. Lo tocó y tuvo que retirar la mano porque se quemaba. Además, el calor había deformado la pantalla del dispositivo. Cuando el hombre tomó el aparato, empezó, según su relato, a hacer “sonidos crepitantes”. Luego, cuando el usuario lo estaba por arrojar por la ventana porque echaba mucho humo, el aparato, literalmente, explotó.

Más adelante, el dueño del dispositivo dijo que fue a hacerse atender de emergencia a un hospital porque temía haberse envenenado con plomo, aunque el sitio 9to5Mac aseveró que el aparato no tiene la suficiente cantidad de plomo como para producir intoxicaciones.

Más adelante, y tras la explosión, el hombre volvió a contactar a la compañía para informar lo que había pasado. Le dijeron que era de “máxima prioridad” y que recibiría pronto una actualización. Pero la respuesta llegó tras varios días. La compañía organizó una visita para recoger el dispositivo y llevarlo al laboratorio para realizarle las pruebas pertinentes.

De acuerdo con lo que contó el usuario y recoge el sitio de tecnología Xataca, la compañía habría enviado un documento para que el hombre firmara y aceptara con ello no compartir la historia de la explosión del dispositivo con nadie. Algo que el usuario se negó a hacer. En lugar de eso se puso en contacto con 9to5Mac para contar la historia de lo que le había ocurrido.

Según el análisis que hizo del caso el citado medio Xataka, es muy probable que el problema de la explosión del dispositivo tenga que ver con una reacción relacionada con una batería defectuosa.

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