Tenía picaduras en el cuerpo, creyó que era por el jabón, pero descubrió una dura realidad: “Algo estaba mal”

April Grierson jamás pensó que unas manchas que aparecieron en su piel serían el inicio de una batalla para salvar su vida. Con tan solo 20 años, la joven creyó que solo se trataba de una reacción por su jabón de ropa. No les dio más importancia y, aunque eran molestas, siguió con su día a día. Acudió a la consulta de algunos doctores, que le dijeron que solo era una alergia, así que no se preocupó más. Sin embargo, con el paso del tiempo se percató de que quizás todo era peor de lo que suponía.

Corría el final de 2021, momento en el que algunos países aún tenían restricciones vigentes por la pandemia del Covid-19. Por lo que la mujer recibió su primer diagnóstico vía telefónica. Los médicos le recetaron algunos medicamentos, pero eso no logró aminorar sus molestias. En cambio, continuó con el dolor por cuatro meses más y todo empeoró. Le salió una pequeña bola en el cuello que creció poco a poco: “Sabía que algo estaba mal, entonces rogué para que me viera un especialista”, contó en su cuenta de TikTok @aprilgrierson2.

De inmediato, contactó a un doctor, quien la sometió a una serie rigurosa de estudios para descartar que se tratara de algo grave. Dos semanas después, recibió los resultados de esos análisis. Grierson fue diagnosticada con linfoma de Hodgkin en etapa 2, algo que encendió las alarmas de todos sus seres queridos. Incluso de ella misma, ya que a pesar de que mantenía la fe por recuperarse, también se planteaba qué pasaría con su futuro.

Los obstáculos comenzaron a presentarse más adelante y el tratamiento fue cada vez más estricto. Durante 15 días tuvo que aplicarse inyecciones dos veces cada 24 horas. Sin embargo, la medicina no habría sido suficiente, ya que en algún punto la situación se agravó y la joven fue hospitalizada “por un síndrome de hiperestimulación ovárica grave”. Este padecimiento, según Mayoclinic, “ocurre en mujeres que reciben medicamentos hormonales para estimular la formación de óvulos en los ovarios”.

Asimismo, terminó con líquido en los pulmones, por lo que tuvieron que conectarla a máquinas de oxígeno en un intento por estabilizarla. “Fue (una experiencia) muy traumática... y aún me quedaba la quimioterapia”, reveló en el mismo clip de TikTok.

La decisión que lo cambió todo

No obstante, aunque al principio todo fue bastante complicado para ella, no se dio por vencida. Con la mejor actitud posible, decidió comenzar oficialmente con su tratamiento para exterminar las células cancerígenas. Esto a pesar de los efectos secundarios que su cuerpo presentaba.

Luego de dos rondas completas de aplicarle fuertes medicamentos, April fue sometida a un nuevo examen. Los médicos querían ver si el procedimiento funcionaba correctamente: “Me hice la ecografía intermedia para ver si la quimioterapia estaba funcionando. Me dieron el visto bueno de que el cáncer había desaparecido”. Y así fue, la enfermedad ya no estaba.

Aunque la joven continuó con sus quimioterapias como manera de prevención, meses después pudo tocar la campana. Fue en agosto de 2022 cuando publicó un video en el que se la vio realizar esta acción simbólica que se replica en todo el mundo por parte de pacientes que se curaron de cáncer.

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