Reseña: Es otro cantar, de Roberto Appratto
Publicado por primera vez en 2012 en versión digital, Es otro cantar, del poeta, narrador y profesor Roberto Appratto (Montevideo, 1950), reúne 44 poemas que meditan sobre la escritura y la lectura de poesía, el pensamiento poético y los poemas logrados; por contraste, también hay advertencias sobre la poesía fallida, kitsch, hecha de “malos modales de escritura y manías”. El autor reveló que su intención había sido definir qué era un “buen poema”; con esa premisa, escogió versos de poetas como Ezra Pound, Rubén Darío, John Ashbery, César Vallejo, Ida Vitale y Jorge Luis Borges para incluirlos entre los suyos (excepto en el primero). Esos versos aparecen destacados en negrita y, al pie de página, el nombre del autor.
Por método y elocuencia, en el proyecto resuenan ecos “oulipianos”, en especial de Ejercicios de estilo, de Raymond Queneau, y La vida instrucciones de uso, de Georges Perec; por ese motivo, Es otro cantar se puede leer como una incisiva guía teórico-práctica: “En realidad un buen poema no es casi un poema. / Si lo van a leer así mejor no”. Los primeros poemas tienen el mismo comienzo: “Un buen poema cae de la nada y limpia el aire”; “Un buen poema es un fenómeno raro en su especie”; “Un buen poema suena fuerte”.
Appratto se explaya, con dulzura, sobre sonido y ritmo. “Bufera, con acento en la u, quiere decir borrasca: / esa u sepultada en la efe muestra más / la fuerza del arrastre”, escribe en relación con una imagen “infernal” de Dante Alighieri. “Así como, haciendo de la delicadeza / un modo mínimo del tiempo, / una restricción que proyecta / el afecto sobre las sílabas, con aire”, se lee en el poema que cita a Circe Maia. Un libro-gesto excepcional, casi sin un “yo” a la vista.
Es otro cantar
Por Roberto Appratto
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56 páginas, $ 9000