Abdominales marcados: ahora pueden "tallarse" en el quirófano
"Se debe pasar todo el día en el gimnasio; "seguro hace 500 abdominales por minuto para tener el torso así", o "debe tener un genética privilegiada que de la nada, ya se le marcan".
Cada vez que en la playa, la pileta o el gimnasio vemos pasar a alguien con los abdominales tallados, lo primero que pensamos, a modo de consuelo, son las horas de sufrimiento o el esfuerzo extremo al que esa persona seguramente se sometió para llegar a ese envidiable resultado. Y puede ser que eso sea parcialmente cierto en algunos casos. Pero en otros, la explicación de la "tableta de chocolate" nada tiene que ver con pisar un gimnasio. Muy por el contrario, se trata de ingresar en un quirófano para hacerse el retoque de moda: la marcación abdominal, también conocida como lipo HD o liposucción con diseño abdominal.
Ya no alcanza con sacarse la grasa sobrante de estómago; también hay que definir los músculos para lucir un torso atlético y trabajado. Igual al que ostentan los fanáticos del gimnasio que invierten horas y horas para verse así.
Obsesión de hombres y también de mujeres, los abdominales son, quizás, una de las zonas que más se busca mejorar a través de diversos tratamientos estéticos, tanto quirúrgicos como no invasivos. Ellos luchan contra la panza cervecera, mientras que ellas intentan volver a tener un vientre plano y definido después de los embarazos.
"El abdomen es la parte del cuerpo que suele acumular más cantidad de grasa, por eso los músculos que lo comprenden son más difíciles de marcar", explica Andrea Miranda, directora médica de la Sociedad Argentina de Estética y Nutrición Integral (Saeni).
La lipomarcación o lipólisis de alta definición es uno de los procedimiento médicos por los que más preguntan tanto hombres como mujeres. ¿En qué consiste? "Primero, como en toda liposucción, se elimina la adiposidad localizada y después se procede a la definición de la musculatura abdominal", describe la especialista, que aclara que no ofrece este procedimiento pero conoce bien de qué se trata. El costo parte de los US$3000, según la cantidad de zonas que se buscan definir. Se considera una cirugía ambulatoria, por lo que la recuperación del paciente es relativamente rápida.
"En la farándula es moneda corriente", declaró el mediático Mariano de la Canal, uno de los pocos famosos que se animaron a confesar que sus flamantes abdominales marcados no eran fruto de horas de entrenamiento, sino de una cirugía que le demandó apenas dos horas y anestesia general (aunque también se utiliza peridural o neuroléptica, similar a la que se utiliza al hacerse una endoscopia).
En Europa, el procedimiento para marcar los abdominales es mucho más popular que en la Argentina y varios aseguran que el famoso vientre de Shakira ha sido "tallado en el quirófano". Otra de las personas que se han sometido a este tratamiento en el último tiempo es la hija de Isabel Pantoja (también artista como su mamá), y la lista sigue...
Esculpir con arte
El cirujano Guillermo Di Biasiohace este procedimiento en el país desde hace unos cinco años. "Soy de los pocos certificados para hacerlo. Es una técnica que se aprende y que mezcla sofisticada aparatología con la creatividad del cirujano", explica el especialista, que tiene su clínica en Rosario pero viene regularmente a operar a Buenos Aires, en el Centro Médico Uriburu.
Según describe Di Biasio, "la definición abdominal en hombres y mujeres es el refinamiento máximo de la lipoescultura bajo técnicas especiales donde se armoniza cada pequeña zona del abdomen de forma detallada manejando el concepto de tridimensionalidad del cuerpo".
Además de remover el exceso de grasa localizada en el abdomen, la cintura y los flancos, se esculpe la silueta recreando la propia musculatura abdominal. En el caso de los hombres se busca definir el famoso "six pack" y en las mujeres se remarcan sutilmente los músculos rectos y oblicuos. Esto se logra aspirando también los surcos y líneas naturales que hay entre un músculo y otro con la misma cánula que se utiliza para sacar el tejido adiposo.
"No es que se fabrican o se ponen abdominales –aclara el cirujano–. Es una técnica que se puede hacer siempre y cuando el paciente tenga una musculatura formada. En general, la piden pacientes que se cuidan, que hacen gimnasia de forma regular, pero tienen una vida social intensa que les impide hacer el sacrificio de afrontar la dieta que deberían llevar para tener el cuerpo atlético que desean", sostiene Di Biasio, que cuenta que hace unos seis o siete procedimientos por mes. ¿El perfil de quienes lo realizan? Personas entre 35 y 45 años (60% mujeres y 40% hombres).
"Esta cirugía tiene una cosa increíble, y es que se ven los resultados al poco tiempo. La gente se ve tan bien que se empieza a cuidar más: empieza a cambiar sus hábitos alimentarios e incrementa su nivel de entrenamiento", comenta Di Biasio.
"Después de sacar la grasa excedente, la piel se adhiere a la pared abdominal logrando visualizar cada estructura muscular del área tratada. De esta forma se consigue dar un aspecto atlético al cuerpo resaltando las formas de los músculos rectos abdominales y oblicuos", explica Ricardo García Rodríguez, especialista en cirugía plástica, reconstructiva y estética. En promedio, el especialista asegura que hace unos 20 procedimientos por mes. "Es lo que más opero, por lo que más me buscan", dice quien divide su tiempo entre Buenos Aires y Bogotá. "En Colombia tiene mayor crecimiento que en la Argentina. De hecho la aprendí y la he ido perfeccionando allí", comenta el cirujano.
Más allá de que la técnica despierta cada vez más interés en el país, son pocos los que todavía la realizan. Algo que confirma la doctora Fiorella Marta, especialista en medicina estética. "La marcación abdominal es un procedimiento quirúrgico que acá en la Argentina no se hace tanto. Pero sí hay otros tratamientos para reducir el abdomen y están mas cerca del plano muscular real –plantea–. Cuando una persona se hace una lipoaspiración y le queda alguna irregularidad en la piel o remanente de grasa, lo tratamos con mesoterapia y aparatología reductora. Es importante saber que si no se hizo bien el posoperatorio aparece una flaccidez que se elimina con plasma rico en plaquetas, mesoterapia y ultrasonido focalizado de alta intensidad que es lo último que hay en medicina estética", detalla.
Algunos incluso cuestionan la técnica por sus potenciales riesgos y porque desvían el foco de lo que es estar realmente saludable. Uno de los más críticos es Marcelo Suárez, especialista en clínica médica y disertante de obesidad, sobrepeso y conductas saludables en distintos congresos a nivel nacional e internacional. "Las cirugías estéticas no pueden ser lo único que ese paciente busca para estar saludable o sentirse bien. En general, las cirugías como la microlipoescultura abdominal HD encierran ciertas inseguridades o necesidades de ese individuo que distan mucho de lo que significa vivir más y mejor. Por supuesto están los riesgos habituales de cualquier operación, pero también está el peligro de creer que todo se soluciona con eso, y no es así", sostiene.
Mientras algunos lucen orgullosos sus abdominales marcados a bisturí, otros muestran los suyos conseguidos con horas de esfuerzo en el gimnasio. La "guerra de abdominales" está planteada: en el microuniverso de las redes sociales el resultado importa tanto como el cómo. Claro, la manera "artificial" cotiza en baja y entonces muchos ocultan la verdad. Pero es difícil distinguir lo natural de lo artificial. Nada es lo que parece. Y en las redes todos desconfían de todo. Hasta de un torso atlético y marcado.