Coronavirus. Ángela Gentile: "Los chicos también pueden deprimirse por la cuarentena"
Angela Gentile es pediatra y hoy asesora al presidente Alberto Fernández en coronavirus e infancia, pero no es su primera vez frente a una pandemia. "Toda mi vida transcurrió en el hospital", subraya. Y lo dice porque llegó al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez como residente hace 30 años, y desde hace dos décadas es su jefa de Epidemiología. Ha visto pasar rachas de bronquiolitis, de sarampión, de gripe A, y por eso tranquiliza cuando hoy, en medio de la escalada de infectados, dice que no tiene miedo.
"Uno puede ser precavido cuando es responsable, pero no por eso sentir miedo. Porque el miedo paraliza, favorece la negación, y ahora se trata de actuar y de sostener el distanciamiento, que es nuestra única vacuna hasta el momento". Y aclara: "Después vendrá la otra vacuna, y ahí sí los chicos tendrán que estar entre los primeros en recibirla".
- ¿La vacuna contra el coronavirus en los niños llegará como algo excepcional?
- Ni siquiera se discutió aún, es una opinión personal, pero creo que los chicos tendrán que vacunarse contra el coronavirus igual que los grupos vulnerables. Van a ser elegibles no por la gravedad sino por favorecer la transmisión. Y sin duda esta vacunación tendrá que ser parte del calendario nacional de vacunación, que entre paréntesis no hay que interrumpir a pesar de la cuarentena. Como tampoco hay que dejar de ir a los controles pediátricos, sobre todo de niños que están atravesando su primer año de vida. Si no se cumple con esto, sí va a ser realmente un problema. No queremos meningitis por falta de vacunas, no queremos coqueluche con chiquitos muy chiquitos internados en terapia, no por Covid sino por coqueluche. Es fundamental cuidar las coberturas de vacunación.
- Sin duda hay temor a acercarse a centros sanitarios…
- Por eso se está trabajando en sacar la vacuna afuera de las instituciones que atienden adultos con coronavirus. Llevarla a colegios, parroquias, clubes. Se estuvo haciendo con la vacuna antigripal y triple viral y se está trabajando para llevar también el resto de las vacunas. Entendemos que en una situación excepcional como la que vivimos las coberturas van a bajar por eso se está armando un esquema pos pandemia para recuperar esquemas de vacunación. Y con respecto a otras consultas, también hay que acercarse ante el alerta. Queremos que lleguen con dolor abdominal, no con apendicitis. Todo lo demás continúa. El Covid no ha hecho desaparecer otras enfermedades habituales de la infancia. Lo que sí ha hecho es desaparecer la circulación de otros virus. Hace un año estábamos internando por bronquiolitis, y hasta el momento, en el Hospital de Niños no hemos tenido ni un caso. Y prácticamente no está circulando en el país. Esto se entiende, primero porque los chicos están en cuarentena, aislados, pero aparte porque en las pandemias, el nuevo virus, ocupa el nicho ecológico, ocupa el lugar del virus estacional.
- ¿Puede coincidir lo peor del invierno en términos climatológicos con el pico de la pandemia?
- Para el área metropolitana seguramente el aumento de casos va a suceder en el invierno, en junio, la segunda quincena. Pero esto es un día a día muy dinámico.
Informar sin dramatizar
La doctora Gentile tiene una especial facilidad para desdramatizar y al mismo tiempo informar, advertir, proteger. Y es sumamente clara al hablar. Se nota que es de los médicos que no se saca el guardapolvo ni aún en su tiempo libre. Aunque sin duda no ha tenido mucho a lo largo de su vida y menos ahora en tiempos del Covid-19. Se casó con un médico con el que crió tres hijos en el barrio porteño de Caballito, y tiene 5 nietos a los que, como tantos abuelos, ahora solo ve por Skype o Zoom ("me muestran sus mascotas frente a la camarita, ¡cómo los extraño!"). En paralelo ha sostenido una carrera profesional de alto perfil que la llevó, entre otras cosas, a ser presidenta de la Sociedad Argentina de Pediatría (2012-2016).
- La Argentina está entre los países de la región con más menores de 20 años con coronavirus ¿A qué se debe? ¿Hay chicos que llegan infectados al Hospital de Niños donde usted está?
- Sí. Pero primero quiero hacer una aclaración. En todas las series internacionales, la afectación pediátrica era de entre el 4 y 5%. Nosotros tenemos entre el 11% y el 14% dependiendo del momento que uno mire. Y esto tiene una clara influencia de la estrategia que se está usando para captación de casos en el área metropolitana. Acá se va a los barrios vulnerables, se testea y eso implica que voy a usar una definición de caso sospechoso más sensible. Prácticamente con la positividad de dos síntomas ya se están captando casos. Así se registra a chiquitos que por ahí ni consultarían o porque no tienen todos los síntomas o tienen formas asintomáticas. Pero al estar ahí, las detectamos. Esta estrategia activa en los barrios vulnerables evidentemente nutrió e hizo crecer la participación pediátrica en la totalidad de los casos. Y en un 80% son casos leves, hay algunos casos moderados, que son pacientitos con una clínica leve pero que tienen una recuperación de alguna enfermedad de base como algún tumor o leucemia. No han muerto chicos de coronavirus en la Argentina. Sí hemos tenido dos pacientes en terapia, uno nosotros, otro el Garrahan, pero han salido rápidamente.
- Pensando en el día después de la cuarentena, y en base a lo que se está observando de la experiencia europea, ¿cómo imagina esa pos pandemia
- Desde lo emocional, lo social, si uno hace un buen trabajo en el marco de la pandemia, tanto con los cuidadores de los chicos, papá, mamá, docentes, generando espacios de intercambio emocional, va a preparar a los chicos para que después, la salida a actividades, incluso la vuelta al colegio, sea positiva. A veces pasa que los docentes están también con muchísimo trabajo, como los padres, entre lo doméstico y la oficina, y no hay tanto espacio para hablar de estas cosas. Generar un espacio para hablar de todo esto que está pasando sin duda ayudaría. Es saludable armar estos espacios para que los chicos digan "yo me aburro", "tengo miedo", "me pasa esto…"
- Los chicos también padecen la cuarentena ¿Puede deprimirlos?
- Al principio hubo una pandemia silenciosa para ellos. La voz de los chicos no se escuchaba porque se supo enseguida que no corrían especial riesgo de vida aunque sí que podían contagiar y poner en riesgo a los adultos mayores, y por eso había que separarlos. Con el correr del tiempo vimos el impacto emocional y social que para los chicos significaba estar encerrados. No soy psicóloga pero está claro que los chicos también pueden deprimirse por la cuarentena. Pueden estar ansiosos, hiperactivos, deprimidos. Y a los más chiquitos costarles conectarse, afectar su sociabilización. Por eso discutimos las caminatas saludables. Hay que estar atentos a rabietas súbitas, a si están más quietos o no quieren comunicarse con los amiguitos del jardín a través de la tecnología. Insisto, hay que escucharlos. Preguntarles como se sienten. Bajarles la información de acuerdo a su edad. Derribar algunas fantasías que se crean por lo que escuchan de los medios de comunicación o de sus familias. Hay que ajustar los mensajes pensando en ellos. También en función del día después, cuando tengan que volver a sus actividades, para que no sientan miedo.
- ¿Hay riesgos de rebrote producto de que los pacientes que tuvieron coronavirus queden con bajas defensas?
- Desde el punto de vista técnico nosotros no vimos reinfección. Después de una infección se elevan anticuerpos y esos son protectores. No se sabe cuánto tiempo van a proteger porque todavía ese concepto no se puede cerrar. Incluso si uno mira las estadísticas mundiales de países que ya han pasado por la ola ascendente con muchísimos casos, no hay reinternación de pacientes que hayan padecido Covid en una etapa previa. No están la salas de internación repletas de pacientes con reinternaciones…
- ¿El virus tarda en retirarse lo mismo que tardó en llegar al pico?
- No, no siempre es así porque los casos comienzan a disminuir y van desapareciendo. Y lo que hay que tener después es el desafío de cómo flexibilizar actividades. Que es un poco lo que está haciendo el resto del país en este momento. Hay provincias que ya están planificando abrir clases en agosto. Hay actividades económicas y sociales que se están liberando. Está claro que el regreso a clases tendrá que ser con una nueva normativa. Porque hasta que no haya una vacuna vamos a tener que convivir con el coronavirus
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