Creyó que iba a la boda de su hijo, pero la sorprendieron y la que terminó casándose fue ella

Hay historias de amor que parecen salidas de un cuento de hadas y a veces parece difícil pensar que sean producto de la realidad y no de una fantasía. Cuando algunos pensaban que los gestos románticos eran cosa del pasado, aparece un video en las redes sociales que hacer recordar que aún quedan algunos. Rosa tiene 59 años y fue al Registro Civil porque -según le hicieron creer-, se casaba su hijo mayor y ella era la testigo. Sin embargo, la historia tuvo un pequeño giro inesperado y todo quedó retratado en un video de TikTok que se viralizó rápidamente.

Colmada de emoción y sin creer del todo lo que sucedió, la protagonista de la historia le contó a LA NACION cómo fue que la sorprendieron con uno de los días más felices de su vida.

El martes 27 de septiembre, a las doce del mediodía, Rosa tenía una cita en el Registro Civil de Escobar. ¿El motivo? Se casaba su hijo mayor y ella era la testigo. O en realidad eso era lo que creía, porque cuando llegó se llevó una gran sorpresa: la que se casaba era ella. José Ramón, su pareja desde hace 36 años, llevaba más de un mes con los preparativos para el gran día donde le pidió matrimonio delante de todos sus familiares y amigos. El momento, captado en un tierno video, se volvió viral en TikTok.

“Todavía sigo emocionada, no lo puedo creer”, repitió Rosa una y otra vez. Pero, ¿cómo empezó la historia? “El 14 de agosto mi marido cumplió años y cuando iban a cortar la torta, mi hijo mayor anunció que se iba a casar el 27 de septiembre”, le contó a LA NACION. Ella iba a tener un rol muy importante porque la eligieron como testigo. Ante este evento, sus nueras la llevaron a la peluquería y manicura y uno de sus hijos la acompañó a comprarse ropa. Ella no sospechaba de absolutamente nada.

Una propuesta inesperada

El tan ansiado día llegó y la familia se reunió en el Registro Civil de Escobar. Luego de que hicieran pasar a los testigos y minutos antes de que el reloj marcara las doce, hora donde los novios se convertirían en marido y mujer, José quiso decir unas palabras. Rosa pensó que iba a hacer algún chiste, pero todo lo contrario, habló más en serio que nunca.

La mujer describió con lujo de detalle ese momento, como si aún pudiera verlo fresco en la retina. José metió la mano en el bolsillo del, sacó una cajita roja y le preguntó: “Rosa Geicochea, ¿te querés casar conmigo?”. Completamente desconcertada y sin entender en un ciento por ciento lo que pasaba, pero repleta de amor aceptó la propuesta.

Florencia, su sobrina, fue la encargada de compartir el video en TikTok que rápidamente se volvió viral. Cientos de usuarios reaccionaron y comentaron la emoción que les provocó el gesto. “No importa la edad para tanto amor”, “Me hicieron llorar”, “Que lindo saber que el amor existe. ¡Felicidades!”, escribieron algunos en la publicación, mientras que otros agregaron: “Llevo 21 años de felicidad con mi marido, pero no se quiere casar. Después de este renuevo mis esperanzas”, “Por más sentimientos así... un amor sincero”.

“Sí, acepto”

Si bien el video movilizó a más de uno, entre los comentarios apareció la pregunta del millón: ¿se casaron al final? Y fue Rosa quien respondió el interrogante: “A las 11:55 me propuso matrimonio y a las 12 nos casamos”.

Cuando la jueza entró a la sala, le hizo una contundente pregunta: “¿Estás segura de que te querés casar? Mirá que te estamos dando tiempo”. Sin dudar y con las ganas de siempre de compartir la vida con su pareja desde hace más de tres décadas y con quien tiene a tres de sus hijos, dijo “sí”.

Más allá de los emotivos mensajes que recibieron por el video, algunos se preguntaron ¿por qué si llevan juntos 36 años, con hijos y nietos, decidieron casarse recién ahora? Rosa explicó que cuando lo conoció tenía 21 y él 30. Ella tenía un hijo de una pareja anterior y él era divorciado. “Vivíamos bien, nos queríamos y no nos hacía falta la libreta. Con el tiempo empezamos a pensar en casarnos, él me lo repetía todo el tiempo. Cuando mi hijo contó que se iba a casar, me dijo que los próximos éramos nosotros”, recordó con la voz cargada de orgullo.

Pero, la realidad fue que la boda de su hijo nunca existió. Todo fue una excusa para reunir a la familia, quienes se enteraron cuando llegaron al Registro Civil, que los que se casaban eran Rosa y José Ramón y que su hijo y su nuera, los supuestos novios, oficiaron de testigos. Luego de dar el sí, hicieron un íntimo festejo en un salón donde a medida que llegaban los invitados tuvieron que explicarles el inesperado giro que tuvo el día.

Un amor de película, en la vida real

Rosa nunca sospechó de absolutamente nada y ese día entendió que todos eran cómplices de la pícara mentira. Ya pasado el momento, empezó a percatarse de ciertas cosas que antes no entendía muy bien, como por ejemplo el motivo por el que su hijo quería casarse tan pronto.

Al día siguiente de la boda, el flamante esposo se fue a trabajar como todos los días. Más allá de volver a la rutina, siente una felicidad que lo desborda, lo mismo que ocurre con Rosa. “Saber que él y mis hijos prepararon todo me genera una emoción enorme. Fueron años donde vivimos de todo. Se nos pasó la vida y a veces siento que es como ver una película”, manifestó. Ahora, esperarán hasta enero -fecha en la que José tiene vacaciones- para tener su luna de miel.

“Los años pasaron y no nos dimos cuenta. Hemos disfrutado la vida y lo seguimos haciendo. Cuando la jueza nos preguntó qué nos queríamos decir, no había nada, estaba todo dicho”, concluyó Rosa completamente emocionada. José le dijo tras la boda, ‘quizás no te di la fiesta, pero quería que te sorprendieras’”. Sin lugar a dudas lo logró y convirtió su sueño en realidad.

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