El circuito alternativo siempre abre el primer día de la semana
Es la noche preferida del teatro off; el Palais de Glace inauguró Lunes de Arte como opción
El circuito alternativo de arte tomó la delantera en la idea de aprovechar las posibilidades del día lunes. Así, mientras La Bomba de Tiempo, la banda de percusión que actúa todos los lunes en el Konex, se convirtió en un clásico, obras de teatro de enorme repercusión como la aclamada Estado de ira se instalaron en ese día que solía ser antipático, y los bares culturales abundan en propuestas -Lunes de Caramelo en Flux Bar o las performances en Milion son un buen ejemplo-. Los lunes ya no son un día para quedarse en casa. Al contrario: abundan las opciones para salir y cada vez más se consolida como un día de salida.
El Lunes de Arte en el Palais de Glace convocó esta semana a una contundente audiencia a una subasta a beneficio de la ONG Caacupé, que trabaja en un centro Conin en la villa 21-24 de Barracas. Con la curaduría de Martina Astrada y Christian Saubidet, 40 artistas emergentes expusieron sus obras en un evento que fue mucho más que una subasta. Los asistentes pudieron disfrutar del Palais de Glace en ebullición.
La música y las luces creaban un clima ideal desde la entrada misma del lugar. Las obras, una verdadera selección del arte contemporáneo local que recorría desde hiperrealismo hasta abstracción y nuevas tendencias en fotografía y escultura, se mostraron intervenidas por una performance dirigida por María Villanueva, en la que las máscaras cobraban protagonismo, y un desfile de joyería contemporánea. Además, una instalación del Grupo Plankton con elementos audiovisuales acaparó la atención del público, que hizo una larga fila para no perdérsela.
Tras la subasta, las cervezas y los bocadillos, el cierre del evento estuvo a cargo del grupo de dark soul Superfractal, que debutó en ese escenario con siete temas acústicos, especialmente preparados para la ocasión.
"Me parece que es una forma desestructurada de arrancar la semana", comentó Macarena Jordán, de 24 años, que dijo presente con sus amigas para apoyar a la Fundación Caacupé.
Muchos jóvenes se dieron cita con el mismo objetivo, brindaron, bailaron y disfrutaron de la experiencia artística que se propusieron los curadores: "Queríamos que no fuera una subasta tan protocolar, sino un evento global y que los que vengan se vayan sintiendo que lo pasaron muy bien", dijo a LA NACION Saubidet, y Astrada completó: "Ésta es época de vernissages y el día que menos vale es el viernes. Sabíamos que un lunes de arte iba a funcionar".
Uno de los artistas más vendidos de la noche, David Klauser, también aplaudió la idea de elegir el lunes: "Me parece que hace falta un día para el arte. Es el día en que muchos museos están cerrados. El lunes no tiene por qué ser malo. Me encanta que se instale, que se piense en arrancar la semana así".