El riesgo de la exposición en redes

Julieta acaba de terminar su sesión de gym. Arrancó hace dos meses nomás, pero al bajar de la cinta se le infla el pecho más que piñata de cumpleaños. Ese último suspiro en el momento en que vio el reloj de la bici que se clavaba en 20:00' le recordó los motivos por los cuales inicio su "nueva vida". Fue cuando su médico le recomendó iniciar alguna actividad, ya que se fatigaba subiendo escaleras y presentaba una contractura a nivel del cuello. Hoy, Julieta está feliz. Saluda a su compañera de "cinta" y apura su paso al vestuario para cambiarse.

Si bien la imagen que le devuelve el espejo no es la ideal, ella está plena. Más allá del pelo desaliñado y la ropa de gym, grande y transpirada, Julieta está orgullosa por su cambio saludable.

A su lado, dos jóvenes vestidas estridentemente con figuras envidiables se sacan fotos frente al mismo espejo. Miran su celular, se ríen y comienzan el difícil proceso de edición que mejora aún más la belleza del momento. Algo avergonzada Julieta pasa detrás de ellas y la invade un sentimiento de frustración que contrasta con la satisfacción que la invadía hace sólo un minuto. Por suerte, ella no usa Instagram. Allí, actividades saludables como la práctica de la actividad física se convierten en instantáneas que se agrupan dentro del mundo de "belleza y fitness". Encontramos mujeres tonificadas, vestidas impecablemente y con una frescura que no siempre se condice con la imagen que uno deja tras una sesión de actividad física intensa.

Esta suerte de subred social dentro de Instagram está cobrando cada vez más seguidores, en su mayoría mujeres. Los progresos físicos y los tipos de entrenamiento de estas nuevas celebrities dentro de Instagram pueden llegar a tener millones de fans: jóvenes que aspiran a conseguir belleza y delgadez.

Sucede que, en mi opinión, esta nueva "tribu" de gurús de la actividad física valora la belleza por sobre los aspectos saludables de la práctica deportiva... Los comentarios que uno puede leer bajo cada una de estas selfies así lo reflejan.

La Asociación de Anorexia y Bulimia Nerviosa de Estados Unidos concluyó que estas prácticas contribuyen al desarrollo de trastornos alimentarios en jóvenes susceptibles. Siempre celebramos la incorporación de hábitos saludables y la actividad física es una de las prácticas más beneficiosas para la salud. Pero la supervisión de un profesional siempre es recomendable, así como procurar objetivos realizables. No olvidemos que el mal uso de las redes sociales puede generar falsas expectativas y distorsionar el modelo de belleza y salud.

El autor es médico nutricionista