Fingió ser una joven adinerada y llevó un lujoso estilo de vida por un mes sin gastar un centavo

Una joven china pasó tres semanas en Beijing llevando un estilo de vida lujoso sin gastar absolutamente nada de dinero. Zou Yaqi es una estudiante de 23 años que fingió pertenecer a la alta sociedad utilizando ropa, joyas y carteras de imitación. La chica documentó toda su experiencia en un video que luego compartió en la red social Weibo.

“Aunque soy pobre, pude entrar en el mundo de los ricos y obtener sus cosas gratis. Quería romper las reglas”, expresó Zou en declaraciones al sitio Sixth Tone. De acuerdo con ese medio, logró su objetivo usando tres elementos: un bolso Hermés falso, lápiz labial rojo y un buzo de terciopelo de diseñador, lo que le permitió descubrir que al disfrazarse de “socialité”, las empresas la dejaban explotar su hospitalidad sin dudarlo.

Fue así como durante 21 días, la joven se dio a la tarea de comer gratis en restaurantes reconocidos y asistir a eventos exclusivos a la par que dormía en los vestíbulos de lujosos hoteles. Además, contó que tuvo la oportunidad de probarse joyas que estaban en subasta e incluso llegó a utilizar Ikea como su oficina.

Para lograr su cometido, Zou comenzó a prepararse desde enero. Visitó varios establecimientos para hacer un listado de los lugares en los que podría encontrar alimentación y alojamiento gratis.

La joven documentó sus vivencias y las transformó en un proyecto de arte escénico que presentó a mediados de año en la Academia Central de Bellas Artes de Pekín, y que se convirtió en una de las obras más comentadas en China.

Asimismo, también subió algunos extractos del video a Weibo, en donde conversó acerca de la experiencia que vivió. Su publicación abrió en fuerte debate en las redes acerca de un tema complejo: la desigualdad económica en China.

No obstante, pese a que la joven expresó que su intención fue criticar el consumismo, muchos la cuestionaron con suspicacia ya que Zou es estudiante en una de las universidades de artes de mayor élite en China, y por eso le reclamaron que las experiencias que vivió allí le sirvieron para hacerse pasar por socialité con mucha facilidad.

Más allá de las críticas, la protagonista de esta historia se defendió asegurando que aunque logró estudiar en una de las escuelas más exclusivas de Beijing, ella venía de una pequeña ciudad en la provincia de Hunan y que fue la transición entre estos dos mundos la inspiró a crear el proyecto.

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