Innovadoras. Crearon carne en un laboratorio a partir de células madre

CARNE DE LABORATORIO

Investiga para fabricar carne a partir de células madre y evitar la muerte de animales.

¿Quién es?

Carolina Bluguermann (36), Bióloga del Conicet.

¿Qué hizo?

Junto con Sofía Giampaoli (30), ingeniera química, fundaron Granja Celular, un emprendimiento dividido entre Londres y la Universidad de San Martín para desarrollar carne cultivada en laboratorio.

¿Cómo lo hizo?

El puntapié de este proyecto lo dio en 2013 el investigador holandés Mark Post, de la Universidad de Maastricht, al presentar la primera hamburguesa hecha con carne de laboratorio. Su hallazgo fue un gran desafío para toda la industria agroganadera que vio allí un peligro para el futuro. El otro punto de partida es emocional: Sofía Giampaoli, una de las fundadoras del emprendimiento, sufre desde niña el maltrato a los animales. Esa combinación se transformó en tesis de graduación del ITBA (Instituto Tecnológico de Buenos Aires) como ingeniera química. Allí quiso demostrar que era posible crear carne en laboratorio en Argentina, el país ganadero por excelencia.

"Tengo imágenes mentales, recuerdos de verme llorando por los rincones de mi casa de Bella Vista cuando veía sufrir a los animales. Con los años, lo transformé en empoderamiento para que, de alguna manera y en un ámbito específico, eso ya no suceda", explica Sofía desde Londres, donde está instalada para potenciar el proyecto.

En Buenos Aires, su socia y cofundadora, Carolina Bluguermann, va todos los días desde Villa Crespo hasta el laboratorio de la Universidad de San Martín para hacer el seguimiento de las investigaciones. Granja Celular es una startup que investiga la forma de hacer carne a través de un proceso productivo distinto de la ganadería tradicional: "A partir de una microbiopsia en el animal, se obtienen células madre, luego replicamos lo que las células experimentan dentro del animal, solo que en un laboratorio. Así, en lugar de alimentar al animal con pasto, se les da de comer a las células compuestos como aminoácidos, sales y vitaminas. Todo esto en un entorno con condiciones necesarias de temperatura, oxígeno e iluminación. El cultivo de la carne se lleva a cabo en un biorreactor, que es un tanque con el ambiente adecuado para lograr el crecimiento celular", explica Bluguermann. A todo este proceso se lo conoce en el mundo científico como agricultura celular, un método para crear carne real en el laboratorio.

Tengo recuerdos de verme llorando en mi casa de Bella Vista cuando veía sufrir a los animales. Con los años, lo transformé en empoderamiento para que, en un ámbito específico, eso ya no suceda.

Además, Granja Celular propone la producción de carne sintética utilizando menos tierra, agua y energía que la que se emplea para producir la carne de manera convencional. La técnica, que aún está en fase de experimentación, demostró el interés de al menos 10 laboratorios internacionales y solo hay otros tres países que están desarrollando investigaciones: Israel, Holanda y Estados Unidos.

Las socias se conocieron de casualidad en un programa de vinculación científica y sus disciplinas encajaron como fichas de un rompecabezas. En el Reino Unido, Sofía tiene tres grandes objetivos para potenciar su proyecto: buscar colaboración técnica, generar networking y obtener más financiación. Por su parte, Carolina, especialista en biología de grandes animales, tiene como propósito que la investigación avance y se cumplan los protocolos y los tiempos prometidos a los inversores: llegar con un prototipo de carne para mediados de 2020.

Hasta el momento, el primer interesado en el proyecto fue Grid, la aceleradora argentina de empresas, que reunió el dinero inicial para que el proyecto comience a rodar, aunque se estima que el emprendimiento necesita cerca de US$2 millones para que se llegue a buen puerto. Igualmente, ambas fundadoras de Granja Celular tienen alternativas por si no llegan primeras en la carrera mundial de la carne de laboratorio: "Con la excelente calidad de la carne argentina, podemos transformarnos en un banco de células para que otros laboratorios la produzcan en serie", concluye Carolina.