Conocé los purificadores de agua que solo requieren cambiar el repuesto para que “duren toda la vida”

Fue exactamente hace 35 años: un matrimonio de emprendedores tomó conciencia de la necesidad de “transformar” el agua de la canilla para cortar el uso excesivo de bidones y botellas de plástico. Pusieron manos a la obra en un proyecto familiar y crearon Dvigi, empresa argentina que hasta hoy diseña, fabrica y comercializa una línea de purificadores de agua de uso doméstico que llama la atención por su funcionalidad y estética.

Al poco tiempo el proyecto comenzó a crecer exponencialmente: hoy la firma –liderada por mujeres– vende 60 mil purificadores al año y exporta a Chile, Uruguay, México, Perú, y Paraguay, además de que cuenta con membresías de Water Quality y Women Owned y está certificada como Empresa B.

¿Cuál fue la clave del éxito de Dvigi? Desde la empresa no lo dudan: “Nuestros purificadores duran toda la vida: solo hace falta cambiar el repuesto. Lo que nos propusimos fue llegar a cada hogar con la promesa de mejorar la vida de las personas a través del agua que consumen. De ahí que arrancamos a desarrollar productos de bello diseño que a la vez resultaran simples y muy innovadores”.

Pero la idea era avanzar más allá de la venta de purificadores: “Este es un mecanismo para proponer conciencia sobre el cuidado de nuestra salud, de nuestro planeta y hasta de nuestros seres queridos”, afirman. Y enfatizan: “La gente está harta de comprar bidones y botellas. Por eso hoy buscan purificadores que sean fáciles de instalar y mantener”.

¿Qué es lo que filtran los purificadores?

Los dispositivos de acondicionamiento de agua de Dvigi cuentan con tecnologías que abordan diferentes problemáticas del agua. Para empezar filtran contaminantes nocivos para la salud (como cloros, sedimentos, cloraminas y trihalometanos) y remueven un 99 por ciento del cloro presente en el agua de red. De ahí que tanto su sabor como su olor comienzan a percibirse mucho mejor de una forma instantánea.

Al mismo tiempo, por dejar de comprar tantas botellas y bidones, los consumidores tienen un ahorro significativo. Y también cuidan cañerías y electrodomésticos que suelen dañarse con el sarro.

Además del purificador, Dvigi vende también los repuestos, la jarra purificadora, purificadores para eliminar bacterias y purificadores para sedimentos.

“Nuestros filtros ofrecen respecto de la competencia mayor rendimiento de filtrado y mayor durabilidad. Una ventaja es que los repuestos se fabrican aquí en la Argentina con materia prima de Taiwán. A la par los clientes permanentemente nos dicen que nuestros diseños, colores y modelos son los más lindos. Si a eso le sumamos la instalación y el mantenimiento súper fácil, y el servicio de postventa, todo les cierra”.

El ahorro, en números

El diferencial frente a otros modelos es que el filtro de los purificadores de Dvigi se puede cambiar, lo que evita desechar todo el aparato. Y esto resulta muy conveniente, no solo desde el punto de vista de la economía del hogar, sino también en lo que tiene que ver con la visión sustentable de la marca: no se trata en absoluto de un producto descartable.

Un solo purificador permite ahorrar al año cerca de 9.000 botellas, lo que equivale a 810 kilos de plástico. Con sus ventas –que alcanzan los 5.000 purificadores al mes– Dvigi consigue evitar cada año 48.600.000 kg de plástico de uso.

Otro dato es que sus diseños son variados, modernos y no desentonan en las cocinas, al contrario: es un objeto más de diseño. Vienen en colores blanco y negro, y también en distintos tamaños según el estilo que convenga en cada hogar.

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