Kika Tarelli: "No me gusta salir a comprar ropa"
Creadora de BAFWeek, lucha por posicionar al país en el mundo de la moda y descree del esterotipo de fashionista
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Fue la casualidad la que marcó su camino dentro del mundo la moda. O tal vez su tendencia al "sí fácil", como dirá durante la charla en el Museo Evita, una cálida tarde en la que la térmica hacía estragos entre los transeúntes. Kika Tarelli, una de las creadoras de BAFWeek y actual directora de contenidos de la gran semana de la moda argentina, jamás imaginó que su vida estaría vinculada, tan íntimamente, al universo fashion, aunque reconoce que su ADN almacenaba algo de ese mundo: su abuela era diseñadora de indumentaria y una prima londinense trabajó durante siete años para Armani.
Como prometedora estudiante de publicidad recaló en la consultora de prensa política Mora & Araujo. Después de unos meses su jefe le propuso trabajar con dos socias en una consultora de comunicación. Ahí dio sus primeros pasos en los eventos de moda hasta que le llegó la gran oportunidad de hacer un máster en Moda y Comunicación en Milán. De regreso, en su cabeza, empezó a dar vueltas la idea de hacer una semana de la moda argentina. Esa idea se materializó en septiembre de 2000, con la primera edición de BAFWeek.
-¿Te sentís un poco la mamá de BAFWeek?
-Es parte de mi vida, hace 12 años que lo hago, desde diferentes lugares. Primero desde la fundación con mi propia empresa y como directora del evento y hoy desde mi lugar de directora de contenidos. Hoy el BAF tiene tres socios como son la nacion, La Rural y Alto Palermo Centros Comerciales, pero lo siento como mío. Creo que todos los que participaron en esta movida cultural y de diseño lo sienten como propio. A lo largo de los años, incluso con las crisis, BAFWeek pudo tener continuidad en el tiempo. Esto es súper importante en un país como la Argentina, donde todo te cuesta mucho.
-¿Por qué lográs continuidad en el tiempo?
-Todos entendíamos que teníamos que posicionar a la Argentina como país de moda. El país tiene algo para contar a nivel de diseño, somos referentes, pero para eso hay que recorrer todo un camino de hormiga. Tenemos una industria que no nos acompaña mucho, pero así todo logramos permanecer.
-¿Qué creés que le falta a BAFWeek para que sea considerada una de las grandes semanas de la moda mundiales?
-No hay una organización que aglutine a las semanas de la moda en el mundo. En Sudamérica el gran referente de la semana de la moda es San Pablo. Ellos lo toman como una cuestión de Estado, salen y presentan el diseño brasileño en el mundo. En Argentina generamos un calendario interesante con BAF, Puro Diseño, Buenos Aires Alta Moda, pero tenemos que trabajar para generar una marca de diseño de país.
-Sobre la pasarela de BAF, ¿se muestra lo más vanguardista o lo que más se usa?
-Se pone lo más representativo del diseño argentino. Hay un mix de diseño y de comercial. Siempre tiene que haber un equilibrio, aunque la próxima edición hay mucho diseño.
-¿Qué es lo más difícil de tu trabajo?
-Decirle a un diseñador que no va a estar en BAFWeek. Así como antes tenía el "sí fácil", hoy tengo el "no fácil". Estoy en un rol complicado. Pero cuando decimos que ese diseñador o esa marca no van a estar siempre hay un fundamento. Ellos entienden que es para cuidar el BAFWeek y a la marca. Siempre que tomamos la decisión analizamos cómo está parada la marca, el producto, la bajada conceptual. Me pasó de tener que decirle que no a algún diseñador que en su momento era importante y no le gustó, pero después estuvo. Lo mismo con las marcas, hay que ver si tienen algo nuevo para contar. Jamás me guío por el gusto personal.
-¿Por qué la ropa es tan cara acá?
-Y? es un tema delicado que no sé si puedo contestar (se ríe). Muchas veces acá tenés que buscar los recursos en otro lugar, que se pagan en dólares? Hay fallas en el sistema, en la industria que repercuten en los precios. Yo creo que también hay que mejorar la calidad, las terminaciones... En ese sentido muchas tiendas convocan diseñadores y generan cápsulas en su colecciones que le dan al consumidor algo de diseño a precios accesibles y eso esta buenísimo. Las marcas tienen que estar constantemente innovando, buscando alternativas para que su ropa se luzca, se vea mejor que la de la competencia. Es mucho trabajo tener una marca.
-Siempre estuviste ligada a la moda desde el lado de organizadora. ¿No fantaseás con tener tu propia marca?
-No, tal vez a largo plazo sí me gustaría una tienda multimarca estilo Corso Como en Milán o Collette en París donde trabajás con muchos diseñadores, abarcaría algo de objetos, de arte, de gastronomía... Ese tipo de tienda falta en Buenos Aires, pero para que funcione hay que tener un buen ojo clínico.
-Como directora de BAFWeek, ¿sentís la presión de lookearte y marcar tendencia desde lo que te ponés?
-No, para nada. Cuando me visto no pienso en lo que me pongo. Tengo un estilo descontracturado, me gusta usar ropa de diseñadores locales, me siento de alguna manera responsable de llevar diseño argentino, no soy consumidora de marcas extranjeras. Tampoco sigo tendencias, fui productora de moda y realmente es una responsabilidad. Hay gente que compra tal cual lo que ve en una producción de revista y me parece un horror. Guiarte por lo que te dice una productora de moda y no por lo que es cada uno, es terrible.
-¿Qué prenda no te pondrías ni loca?
-Hace años estaban de moda unas botas blancas a la rodilla que ni loca me las ponía. Y un nevado no sé si me lo pongo... Me muevo por instinto. Aunque trabajo en moda soy cero fashion victim , ni la moda ni BAF me cambiaron a pesar de que en ese mundo la imagen es todo. No me gusta entrar en los shoppings, ni salir de compras, y cuando salgo lo hago por Palermo. Tener mucha información a veces te agobia.
-Aunque falta un poco, ¿qué podemos esperar de la temporada invernal?
-Va a haber muchas estampas, sobre todo militar y animal print. También vuelven los tapaditos de piel cortos y al cuerpo estilo teddy bear y en los colores va a primar mucho el blanco, el negro y los tonos tierra. El denim sigue llevándose en todas sus formas.
Vino para la "pospasarela"
Como buena observadora de tendencias y buscadora de esos tesoros que no están a la vista, Kika Tarelli siempre está buscando algún vino que la sorprenda. Pero hay uno que sabe que no falla: el Escorihuela Gascón Reserva Malbec, un tinto con personalidad y el aliado ideal para desconectarse después de una noche detrás de la pasarela. También es fanática del Campari con naranja y mandarina.
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