La historia de los hermanos liberados tras pasar 25 años en prisión por un crimen que no cometieron

Casi 25 años después de estar encerrados en una prisión por un crimen que no cometieron, los hermanos George y Melvin DeJesús recuperaron su libertad y pudieron reencontrarse con sus familiares.

“Deseo disculparme por las acciones emprendidas por sus conciudadanos contra ustedes”, dijo la jueza Martha Anderson en la corte en Michigan, Estados Unidos, luego de que los hermanos fueran declarados inocentes. “Se les ha quitado veinticinco años de su vida que no pueden ser reemplazados”.

Según señala la CNN, Melvin, de 44 años, y George, de 48, fueron condenados a cadena perpetua en 1995 por la violación y el asesinato de Margaret Midkiff, quien fue hallada sin vida en su casa de Pontiac. Los hermanos declararon que estaban en una fiesta cuando ocurrió el asesinato, y no había evidencia que los vinculara a la escena del crimen; sin embargo, el verdadero asesino les echó la culpa.

La coartada del verdadero asesino

Brandon Gohagen, cuyo ADN fue hallado en el lugar de los hechos, señaló que Melvin DeJesús lo había obligado a agredir sexualmente a la víctima y dijo que fueron los dos hermanos los que posteriormente ataron y golpearon a la víctima hasta matarla.

Gohagen se declaró culpable de homicidio en segundo grado y de conducta sexual delictiva en primer grado a cambio de testificar contra los dos. En 1997, los hermanos fueron condenados y sentenciados. Tras ello, fueron llevados a prisiones diferentes.

En 2017, Gohagen fue condenado por violar y matar a otra mujer de Pontiac un año antes del homicidio de Midkiff en 1995. Los investigadores descubrieron a otras 12 mujeres que habían sido “abusadas emocional, física y sexualmente” por el sujeto.

Cuando se investigó el caso de los hermanos, se hallaron pruebas que iban en contra de las afirmaciones de Gohagen, incluido un testigo que dijo que el asesino había implicado a los inocentes a cambio de un acuerdo de culpabilidad. Recientemente, los hermanos fueron liberados, exonerados de toda culpabilidad y pudieron reencontrarse.

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