Sin precedente: así será la cobertura de LA NACION en el Mundial Rusia 2018
Solo un puñado de medios cuentan con semejante experiencia a la hora de encarar la cobertura de un Mundial. Desde Uruguay 1930 hasta la fecha, la nacion fue testigo de todas las grandes citas. En papel o en digital, contando historias desde una máquina de escribir o gracias a un fax; con notebooks, teléfonos inteligentes o frente a una cámara de TV. Un camino siempre ligado a la Copa del Mundo, y de la mano de la evolución tecnológica que cruzó y cruza cada día al periodismo. El repaso es intenso, y hasta con guiños impensados. Un primer punteo muestra el buen número de enviados a Montevideo para seguir el día a día del primer Mundial, o la crónica que escribió Nedo Nadi, uno de los mejores esgrimistas de la historia de Italia, sobre la eliminación argentina ante Suecia, en Bologna, en 1934. Triple medallista olímpico en Estocolmo 1912, fue entrenador de esgrima del Jockey Club, en Buenos Aires, hasta 1923. "En Francia no satisface la razón aducida para no enviar un equipo argentino al campeonato de fútbol", se tituló en la página 6 del diario, el domingo 10 de marzo de 1938. Eran tiempos en los que se contaba con una agencia en París (las corresponsalías de hoy) y con páginas en donde la antesala del Mundial compartía espacio con el bridge, el ajedrez, el cuidado de la salud y las palabras cruzadas.
Sesenta años después, la cobertura de la Copa del Mundo de 1998 contó con una redacción remota que se montó en un hotel de Lyon, con editores, redactores, diseñadores y fotógrafos. Todos en línea con Buenos Aires. Con enviados de forma ininterrumpida desde 1958, y con equipos periodísticos que no solo crecieron en número, sino también en su conformación –con editores de fotografía, responsables de técnica y hasta cámaras de televisión–, las coberturas fueron tomando mayor protagonismo. El último gran hito pasa por ahí: las historias de Rusia se podrán seguir en papel, a un clic desde una aplicación, en la pantalla de una computadora, en las redes sociales, o por TV, con conexiones todos los días y en vivo para LN+. Si la vida es eso que pasa entre Mundial y Mundial, LA NACION sabe de qué se trata y cómo explicar qué sucede durante ese mes en que el fútbol toma por asalto el centro de la escena.
El destino impacta por historia y lejanía. Tras los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014 y la Copa de las Confederaciones 2017, los ojos del mundo volverán a posarse sobre un país diferente desde la cultura, el clima, el idioma y las distancias. Aunque los organizadores se aseguraron de que el último ítem no sea tan desgastante, pues la única ciudad más oriental será Ekaterimburgo, en la frontera virtual con Asia, al pie de los Montes Urales. Solo habrá fútbol en la parte europea del territorio ruso. Y allí estará la nacion, cubriendo la Copa del Mundo en toda su extensión. Con enviados apostados en Bronnitsy, un paraje de aspecto soviético que se aggiorna contra reloj para ser el búnker de la selección argentina, y contar con Lionel Messi como el huésped más esperado de la historia; con un equipo que estará siguiendo los pasos de Islandia, Croacia y Nigeria –los rivales del grupo D–; con periodistas en Moscú para no perderse detalles de lo que suceda en el siempre laberíntico planeta FIFA; con una base en Sochi para seguir de cerca a potencias como Brasil o España, y con los análisis de especialistas como Diego Latorre (a su opinión le sumará una serie de entrevistas a figuras mundialistas dentro del marco del programa Conversaciones Mundial), Ezequiel Fernández Moores, Marcelo Gantman, Juan Pablo Varsky, Andrés Malamud, César Luis Menotti y el alemán Lothar Matthäus.
Una cartelera a la altura de las exigencias a la que se sumará el mejor jugador del mundo en los días previos a la competencia: se publicará en exclusiva La selección y yo, un especial multimedia en el que Messi cuenta aspectos desconocidos de su carrera con la celeste y blanca, con textos relatados en primera persona y testimonios de quienes más lo conocen. Desde Celia, su madre, pasando por los comentarios de Javier Mascherano, Javier Zanetti y Hugo Tocalli, hasta el aporte de Diego Maradona. Un repaso desde la primera convocatoria hasta Rusia 2018, donde no faltarán las idas y vueltas de los últimos años, tras el golpe que le significó la derrota en la final del Mundial de Brasil. "La deuda la tenemos con nosotros mismos. A la gente no le debemos nada. Pero por nosotros mismos queremos poder conseguirlo. Dimos el máximo siempre, llegamos a tres finales y no se dio. Es ahora o nunca", ya avisó Leo, de cara a Rusia, en una de las últimas oportunidades que tendrá de conseguir un título vistiendo la camiseta de la selección.
Será una cobertura en la que se cruzará la geografía rusa en toda su extensión. Desde los sureños balnearios pedregosos del Mar Negro hasta San Petersburgo, con sus imperdibles noches blancas de junio, con días interminables y atardeceres que se confunden con el amanecer; desde Ekaterimburgo, en el límite asiático, hasta Kaliningrado, un enclave portuario ruso ubicado entre Lituania y Polonia que sigue en pie desde la Segunda Guerra Mundial. Con entrevistas, crónicas, historias y opiniones desde cada rincón. Pensadas para los lectores, pero también para quienes siguen el minuto a minuto en las redes sociales y, desde esta edición, para los televidentes. Una fuerte apuesta para un Mundial que será el más digital de la historia. A eso de las cinco y media de la tarde, hora argentina, ya no habrá más partidos. Por lo que el torneo se vivirá en las oficinas, en los colegios y, sobre todo, en los teléfonos.
El plantel multimedia de editores, redactores, fotógrafos y camarógrafos que estará en la próxima Copa del Mundo llega con un intenso trabajo de campo en la previa: con tres visitas a Rusia durante el año pasado. Se sabe adónde se va y se conocen los escenarios. La Copa de las Confederaciones (con San Petersburgo, Moscú, Kazán y Sochi como sedes), los amistosos de la selección en Moscú y Krasnodar y el sorteo del Mundial en el Palacio del Kremlin sentaron las bases y dieron información precisa sobre qué hay más allá de la Plaza Roja.
A diferencia de otros mundiales, y a años luz de lo que sucederá en el siempre objetado Qatar 2022 –con sedes en un radio de 40 kilómetros y la posibilidad de concurrir a dos o tres partidos por día–, las distancias y las conexiones entre ciudades jugarán un rol importante. Habrá información disponible las 24 horas, con el apoyo de la Redacción y el equipo de LN+ en Buenos Aires, con textos, videos, fotos, estadísticas, producciones especiales, piezas interactivas –ya se encuentran online el fixture y el simulador para pronosticar quién será el campeón– y todo el detrás de escena de un Mundial en el que las historias aparecen en cada esquina, en un tren o un bar. No faltarán todos los goles ni las mejores jugadas de cada jornada para consumir on demand, en una propuesta a la altura del certamen ecuménico. Tanto la web, como la aplicación, el canal o el diario impreso serán una ventana a Rusia.
Con la experiencia que dan los 20 mundiales anteriores, pero también con creatividad e innovación. Con fotos y videos. Con todo lo que suceda dentro y fuera de cada uno de los estadios. Con el día a día de Messi, y de una selección que se recluirá en un pueblo que le ofrece el aislamiento como garantía. Con análisis y debates, pero también con color y el infaltable lado B del torneo, en la tierra del vodka, las simpáticas matrioshkas y el caviar.
El trabajo previo y las proyecciones para la Copa del Mundo más digital arrojan una certeza, más allá de formatos o plataformas: LA NACION va a contar el Mundial como nunca antes se lo contó.