Llegó a su cumpleaños de 15 en colectivo y su historia de vida se volvió viral

El festejo de los 15 años es un momento muy especial para las adolescentes. Muchas quieren celebrarlo con una gran fiesta rodeada de sus seres queridos. Milagros había decidido que en vez de ello, quería unos patines para continuar con su formación deportiva en su Santiago del Estero natal. Sin embargo, al ser invitada a diversos cumpleaños le preguntó a sus papás si era posible un festejo. Carla Corvalan y Fabián Ruiz hicieron su mayor esfuerzo para cumplirle el sueño a su hija, y fue la joven quien los sorprendió con un pedido cargado de emoción: quería llegar a su cumpleaños en el colectivo donde pasó muchas tardes de su infancia, según reveló la madre en diálogo con LA NACION.

La organización del gran evento fue en tan solo dos meses. Los padres estuvieron en todos los detalles para que ese día se convirtiera en la noche soñada de Mili. Con gran ayuda de familiares y amigos, supieron responder a cada necesidad para que eso ocurriera. Al momento de planear el evento, recibieron propuestas de sus amigos para prestarles sus vehículos para que la cumpleañera tuviera su destacada entrada al salón.

“Nosotros no tenemos vehículo, solo tenemos una moto. Entonces estaba la idea de que nuestros amigos nos ofrecieron sus vehículos, dos autos y una camioneta. Ella decidió que quería ir en el colectivo”, detalla Carla sobre el momento en el que su hija les contó cómo imaginaba su emotiva llegada al evento, celebrado el 21 de mayo.

Por supuesto, que el motivo de la elección no fue desatinado, sino el resultado de los más hermosos recuerdos de la cumpleañera.

Carla y Fabián son padres de Milagros y Vector. Cuando los niños eran pequeños, ambos trabajaban para poder suplir las necesidades familiares. Sus horarios laborales eran complicados, por lo que tomaron la decisión de que sus hijos acompañaran a su padre en su trabajo de colectivero, de esta forma, su madre podría buscarlos en alguna de la paradas de la línea 118.

A partir de esa necesidad, conformaron una dinámica para resguardar el cuidado de los dos niños. “Yo le solía preparar un termo con algo caliente para que tomaran. En algunas paradas, su padre les compraba algo para que comieran”, detalló. Por este motivo, no les sorprendió el pedido de Milagros para su festejo de 15 años, aunque pese a lo esperado, los emocionó mucho.

El día del cumpleaños

El especial pedido de Milagros no sería algo imposible de cumplir, pero la familia debió tener el permiso por parte de la empresa de transporte. Es por ello que acudieron al encargado para obtenerlo, quien fue el contacto directo con el dueño. Las semanas pasaban sin tener un respuesta, pero a cinco días del evento recibieron la feliz noticia de la autorización.

También, conocieron el noble gesto de un compañero de Fabián. “Se ofreció el chofer Felipe Gomez, porque es un horario que nadie trabaja y mi esposo no podía manejar ya que mi hija quería que no la vea ya lista”, detalló Carla.

El día del evento, Milagros se preparó para su gran fiesta en una casa de unos amigos de la familia. Fue su prima la encargada de ayudarla con el maquillaje y el peinado. Una vez que estuvo lista, el colectivo la fue a buscar. Junto al chofer hicieron un breve recorrido por la zona, y finalmente llegaron al salón donde su familia la esperaba.

“Fue algo muy emocionante. Nadie sabía así que todos estaban sorprendidos. Todos los de la familia lloraban”, recuerda Carla sobre aquel instante. Sin embargo, no solo ellos se emocionaron sino también quienes fueron parte de aquella historia que Milagros recuerda con cariño. Entre los invitados, estaban aquellas personas que los vieron crecer en el colectivo.

“Invitamos a muchas personas que viven en los puntos de partida del recorrido de la línea. Son gente del campo donde termina e inicia el viaje. Ellos, sabiendo que mis hijos estaban ahí los esperaban con algo caliente y a la vuelta también les daban un sanguchito u otra comida. Todo muy amables”, explicó.

Las repercusiones de una imagen

Luego de una noche mágica, Carla decidió compartir en Facebook la historia detrás de una foto que comenzó a circular en diversos grupos de la red de Santiago del Estero. En primera instancia, un usuario compartió la imagen de Milagros dentro del colectivo y lanzó una feroz crítica por el uso del móvil, en medio de un reclamo generalizado de los usuarios por el servicio del transporte público de la ciudad, que había estado de paro.

La familia entendió que quienes criticaron el hecho, no tenían toda la información de lo sucedido. Por ello, Carla hizo una publicación en la que relató cómo su hija creció a bordo de aquel colectivo que también la acompañó en su cumpleaños soñado. “Fue, y es el lugar donde él trabaja para que no nos pueda faltar nada. Y cumplimos el sueño”, escribió sobre su esposo. Y agregó: “A mis 15 en el bondi de papá”. Además, agradeció a las autoridades que le otorgaron el permiso correspondiente.

La publicación tuvo resultados inesperados para los protagonistas. “Tuvo una repercusión que no esperábamos. Recibimos un montón de solicitudes de amistad, llamadas, mensajes desde Paraguay, Uruguay y Venezuela con palabras hermosas”, señala la mujer quien aún se sorprende de la cantidad de personas que recuerdan haber visto a sus hijos arriba del colectivo, junto a su padre. Para Carla, la hermosa noche y el resultado de la viralización es un gran mimo para toda la familia, y remarca que cumplieron con su objetivo: “Ella fue muy feliz en su noche”.

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