Cada vez que puede se escapa al campo. Esas casi dos horas de ruta para llegar hasta Domselaar (San Vicente, provincia de Buenos Aires) son necesarias para ir despejando la cabeza y que, al llegar, la conexión con la naturaleza se dé de manera inmediata. Allí, Mario Guerci (39) tiene su caballo, al que ama con locura. “Cuando lo compré, se llamaba ‘Bien mirau’, pero yo lo rebautice ‘Juancito’ en honor a una persona muy importante en mi vida cuya historia me reservo”, asegura el modelo y flamante participante de Corte y confección famosos.
–¿Imaginás en algún momento dejar la ciudad definitivamente?
–No sé si me bancaría irme del todo porque en el fondo soy un bicho de ciudad, crecí en el centro de Rosario. A veces, tanta paz puede resultar un poco abrumadora.
–¿Siempre fuiste amante de los caballos?
–¡Siempre! Empecé a montar a los 11 o 12 años con los caballos de Don Soto en Funes (a 13 kilómetros de Rosario), gran tropillero de la zona. Me acuerdo que estaba tan fascinado con el tema que una noche, totalmente dormido, me senté, puse las piernas como si estuviera andando a caballo y con un rebenque que tenía sobre la mesa de luz, empecé a pegarle a la cama al grito de “¡Vamos Pampero!”. Al otro día, mi hermano y mi primo, que dormían en el mismo cuarto, se mataban de risa.
–La pasión que sentís por la naturaleza y los caballos es algo que compartís con tu hijo Mirko. ¿Cómo son esas vivencias?
–Trato de que mi hijo tenga conexión con la naturaleza y los animales, me parece muy sano. Además, es un momento que aprovechamos para conversar, me hace bien escucharlo. Con sus 10 años recién cumplidos, tiene una cabeza muy de avanzada y desde su inocencia de chico, me ayuda a evolucionar y a derribar preconceptos errados y antiguos.
"Siempre me tomé el tema de la imagen lo más natural posible porque lo forzado rara vez se ve bien, pero hay que ocuparse. A los 20 me costaba la mitad que ahora mantenerme físicamente"
–Este año vas a cumplir 40. ¿Significa algo el cambio de década?
–”Los 40″ suenan fuerte, pero ya les voy a sacar la ficha. Igual creo que la edad es un invento que nos contaron para organizarnos porque lo importantes es otra cosa. Tal vez es nuestra mirada de la vida lo que debería definirnos mejor que la edad. O las cosas por las que pasamos. ¿Qué son 60 años sin vivencias fuertes o transformadoras?
–¿Alguna asignatura pendiente?
–Conocer algunos países o lugares, aprender algo de carpintería y saber esquiar bien. En general no pienso en lo pendiente porque creo esas cosas que deseamos mucho en algún momento aparecen o se dan naturalmente.
“EXIGENTE, REPETITIVO Y A VECES, ALGO ABURRIDO”
–¿Estás de novio?
–No, estoy enfocado ciento por ciento en mi familia, mi hijo y el trabajo, pero siempre soy terreno apto para el amor. No imagino la vida en solitario y por eso estuve de novio tantos años de mi vida.
–¿Cómo sos en pareja?
–Soy un tipo exigente, puedo ser repetitivo y a veces, algo aburrido. También tengo algunas cosas positivas, pero esas las tendría que decir el otro. Creo en el amor a primera vista y en muchas otras cuestiones que parecen mágicas en cuestiones del corazón, pero que se vuelven muy reales cuando Cupido te da de lleno con su flecha.
–¿Sos apasionado en el amor?
–Sí, soy ciento por ciento pasional. Amor y pasión son dos palabras que no concibo por separado. Una engrandece a la otra.
–Tu profesión de modelo tiene que ver con la imagen. ¿Lo vivís como una exigencia tener que verte siempre bien?
–¡Totalmente! Yo siempre me tomé el tema de la imagen lo más natural posible porque lo forzado rara vez se ve bien, pero hay que ocuparse. En mis épocas de atleta era más fácil mantenerme físicamente y, además, a los 20 me costaba la mitad que ahora. Afortunadamente sigo laburando con mi cuerpo como imagen de diferentes marcas (centros de estética, gimnasios, ropa interior, trajes de baño), así que, por mi propio bien, debo mantenerme en forma. (Se ríe)
"Trato de que mi hijo tenga conexión con la naturaleza y los animales, me parece muy sano. Además, es un momento que aprovechamos para conversar, me hace bien escucharlo"
–En tu Instagram te mostrás bastante provocativo. ¿Te definirías así?
–Me divierte la provocación. Ser provocativo, hagas lo que hagas, es una motivación.
ENTRE AGUJAS Y MOLDES
–Se viene Corte y confección. ¿Cómo te ves?
–Me veo bien, me gustó usar la máquina de coser las primeras veces que la agarré. Seguro que después me va a sacar canas verdes. La verdad me parece un desafió muy interesante en cuanto a lo profesional y lo personal. Está bueno abordar una actividad a la que siempre se la vinculó con lo femenino. Creo que tener una mirada femenina de las cosas es muy interesante.
–¿Diseñaste alguna prenda en tu vida?
–Sí, me diseñaba remeras y las pintaba a mano con motivos surfers. Siempre me gustó mucho la ropa y también el diseño de muebles, motos, bicicletas, espacios… También me encanta la arquitectura, la decoración y el paisajismo.
"Me parece un desafío muy interesante. Está bueno abordar una actividad a la que erróneamente se la vinculó a lo femenino”, dice sobre su flamante participación en Corte y confección"
–Con un programa diario, vas a estar más expuesto. ¿Cómo te llevás con eso?
–La gente que me reconoce o me dice cosas en la calle, por lo general lo hace con muchísimo respeto y con cariño. Eso me contagia buena onda. Muy pocos son los que se pasan de la raya y te dicen algo desubicado.
–¿Te imaginás entre los finalistas?
–Soy competitivo, pero en una sana medida. Creo que la competencia tiene que ser con uno mismo, superarse y reinventarse. Es lindo ganar, pero se aprende mucho más cuando se pierde.