Recibió 900.000 euros de un cajero por un error de sistema y todo terminó de la peor manera

Por una casualidad del destino, una persona en Australia recibió de un cajero automático la suculenta suma de 900.000 euros al extraer dinero de su cuenta. Un error informático benefició a un hombre llamado Dan Saunders, que trabaja de camarero por la zona de Wangaratta, a 236 kilómetros al noreste de Melbourne. Al asistir a un boliche, se dio cuenta de que no tenía efectivo encima para poder pagar sus tragos y decidió salir del lugar para ir a un banco.

Al ingresar su tarjeta por la rendija del cajero, comenzó a percibir movimientos extraños en su cuenta y su límite de extracción aumentó considerablemente. Lejos de sorprenderse y desconfiar de esa falla en el sistema, fue más allá, exprimió al máximo su oportunidad y extrajo 900.000 mil euros. Este golpe de suerte fue un giro inesperado para el hombre, quien comenzó a planear un ritmo de vida diferente a partir de obtener esa millonada, según consignó La Vanguardia.

Lejos de ser precavido y guardar el dinero por si en algún momento existía algún reclamo, Saunders comenzó a proyectar muchas actividades onerosas que elevaron su status. Desde fiestas con todos los lujos, alquiler de aviones y yets privados, hasta ayudar económicamente a sus amigos a pagar las matrículas universitarias, fueron las acciones que realizó. En solo cinco meses, sus arcas volvieron a foja cero y los problemas comenzaron a acecharlo.

Después de ser famoso su caso, Dan le brindó en 2020 una entrevista al medio estadounidense Vice y comentó cómo fue su momento de gloria, el cual disfrutó plenamente, hasta que los servicios de seguridad investigaron su caso. “Si tienes imaginación y dinero, puedes ayudar a la gente a cumplir sus sueños más locos. Es muy adictivo, sobre todo cuando el dinero sale de la nada. Cuando saben que tenés plata, te tratan de forma distinta. Si una persona se entera de que tenés mucha plata, te viene a venderte alguna idea para ganar más. Y así, atraes a más gente del sexo opuesto”, relató.

Pasados sus cinco meses de fama, el australiano comenzó a tener serios problemas con la Policía y la Justicia de su país. Sin embargo, al no existir un precedente sobre el tema y las pocas pruebas que le brindaron al fiscal, las autoridades necesitaron deliberar minuciosamente cada movimiento. En consecuencia, en una decisión que atrajo algunas polémicas por la falta de sustento jurídico, Dan debió cumplir un año de prisión y posteriormente, 18 meses de trabajo comunitario.

En contrapartida a la lujuria que lo depositó como una de las personas más ricas del país, Saunders continúa su labor como camarero en un bar, donde cobra 12 euros la hora y espera retomar la normalidad de sus días, sin el poder económico que resultó ficticio. Después de atravesar un tiempo tras las rejas, recapacitó sobre lo sucedido y demostró un sentimiento de culpabilidad y ansiedad que lo llevó a gastar una suma de dinero que no le pertenecía.

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