Mercado Libre, la compañía de ecommerce más grande de América Latina, ocupa nueve pisos del edificio —original de los años cincuenta— que anteriormente albergaba a la fábrica de Philips, un total de 22.000 m2 distribuidos en plantas de hasta 4500 m2 y más de 4 m de altura. A la hora de encarar la obra, el desafío fue la construcción de espacios flexibles, que lograran captar y retener el talento; espacios con carácter innovador preparados para el cambio.
El proyecto, que plantea un espacio multifuncional y adaptable a diferentes situaciones, consiste en una reinterpretación del concepto de "escalera social" mediante un sistema de conectores que unen los pisos. Los protagonistas de este sistema son los links, o puntos de interconexión, que buscan "democratizar el espacio", promoviendo el encuentro y una conexión de una forma no secuencial que permite recorrer las oficinas a lo largo de sus nueve pisos haciendo caminos diferentes.
- Obra: Mercado Libre Polo Dot
- Lugar: Posta 4789, Saavedra, CABA
- Proyecto de arquitectura: Estudio EEI (Paula de Elía y Milagros Irastorza) / BMA Arquitectos / MTH Estudios Asociados
- Proyecto de paisajismo: Bulla (Ana Garía Ricci, Ignacio Fleurquin y Lucía Ardissone)
- Proyecto de iluminación: Aopi (Arturo Peruzzotti).
- Superficie intervenida: 22.000 m2 interiores y 1500 m2 exteriores
- Año de ejecución: 2019
Dentro de los elementos que tuvo en cuenta el equipo interdisciplinario a cargo de la obra, el paisaje fue indispensable para lograr que las oficinas tuviesen una relación con los espacios verdes tanto en el interior como en el exterior.
En el sexto piso, las gradas convierten al área en un gran anfiteatro que se convierte en el principal punto de encuentro de la compañía. Es el corazón de la oficina, donde se distribuyen los principales espacios comunitarios y de recepción. Allí aparecen algunas singularidades que pertenecen a un lenguaje que el estudio de arquitectura viene aplicando con Mercado Libre; por ejemplo, la relación de las salas de reuniones con el verde. En las oficinas de San Pablo, por ejemplo, generaron unas "salas macetas", y aquí, en el Polo Dot, se pensaron como salas "envueltas" por el verde de los Philodendron cordatum, Epipremnum sp. y Tradescantia fluminensis.
El proyecto de paisajismo plantea dos sistemas: uno interior y otro exterior. Para el ecosistema interior, se desarrolló una familia de dispositivos verdes que proponen experiencias materiales, bióticas y abióticas, y reprograman el vínculo entre la naturaleza y las personas. Estos equipamientos verdes (Faros, Islas, Gradas, Lineal y Oasis) se encuentran a lo largo de las plantas a modo de referencias. Entre las especies que se utilizaron para mejorar la productividad, la calidad espacial y la ambiental —esto último a partir de una investigación realizada por la NASA—, están la Monstera deliciosa, Aspidistra elatior, Asplenium nidus, Fatsia japónica, Ficus robusta, Spatyphilum, Alocacia sp., Philodemdrom bipinnatifidum, Strelitzia nicolai, Setaria Poiretiana y Pteris tremula.
La estrategia del ecosistema exterior fue generar una terraza con plantas nativas para seguir el flujo natural de las especies y sumar a las personas a la corriente biológica sin aislarlas del contexto. Así, este espacio se convierte en un parche ecológico dentro de la red más amplia de la ciudad, potenciando la experiencia del usuario.
El proyecto se organiza a través de un recorrido lineal que articula los diferentes programas, espacios de trabajo flexibles, lugares para descansar y practicar yoga, un mirador y, en la cabecera norte, la expansión del comedor. Mediante este diseño se buscó fomentar el contacto de los usuarios con la naturaleza para relajarse y cambiar el foco hacia las vistas de la ciudad. En este caso, se utilizaron algunas de estas especies: Lantana camara, Pavonia hastata, Senna corymbosa, Baccharis salicifolia, Botriochloa laguroides, Deyexia viridiflavescens, Lantana montevidensis, Modiolastrum malvifolium, Salvia guaranitica, Salvia procurrens, Solidago chilensis, Verbena bonariensis, Axonopus compressus y gramíneas como Miscanthus sinensis, Paspalum Haumanii, Poa iridifolia y Stipa tenuissima.
El objetivo central del equipo multidisciplinario fue diseñar nuevos mecanismos que reconectaran a las personas con la naturaleza para crear un espacio de trabajo innovador y de gran calidad.
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