Todas las imágenes de la fascinante –y dorada– proclamación del rey de Tailandia

El rey Rama X (65) sorprendió al casarse con la generala Suthida Tidjai (40) a tan sólo tres días de su coronación oficial, que se celebró entre el pasado sábado 6 y el lunes 8. A pesar de que su cuarta mujer era una cara conocida y se dice que la relación era vox populi, el palacio jamás la había confirmado como novia.

¿QUIÉN ES ELLA?

La flamante reina consorte nació el 3 de junio de 1978 y se graduó en la Universidad de la Asunción, una universidad privada en Bangkok, con una licenciatura en Artes de la Comunicación. Según se especula, habría conocido al entonces príncipe heredero durante la época en que trabajó de azafata de Thai Airways.

Años después se unió a la unidad de protección del príncipe y escaló posiciones hasta llegar a la que ostentaba al día de su boda. Fue distinguida, además, en numerosas ocasiones "por su honestidad, lealtad, responsabilidad, dedicación y sacrificio".

CELEBRACIONES A PURO LUJO

El lujo, la ostentación y el rígido protocolo se instalaron en Bangkok para acoger los actos previstos que convirtieron oficialmente a Rama X en monarca. Y es que tuvieron que pasar setenta años para que Tailandia viva una ceremonia semejante, en la que se gastaron casi 30 millones de euros y en los que participó la generala del Ejército Suthida Vajiralongkorn na Ayudhya, la flamante reina consorte.

El sábado se celebró la ceremonia Muratha Bhisek de purificación real en la residencia de Chakrabat Biman, donde el Rey fue bautizado con agua de los cinco ríos y cuatro estanques del país. Después, hubo una audiencia con miembros de la familia real y del consejo privado, el gabinete y altos funcionarios. Y desde ahí, el monarca accedió al templo del Buda Esmeralda para proclamarse patrón real del budismo.

El domingo, se le otorgó el título real y los rangos reales a los miembros de la realeza en el salón del trono de Amarindra Vinichaya y, montado en la silla real, y acompañado por bandas de música y por sacerdotes hindúes, el Rey inició la vistosa procesión por las calles de la ciudad, donde lo aclamaron entre vítores, banderas, trompetas y cánticos como "Song phra charoen" (‘Viva el rey’). Vestido con un traje tradicional dorado y sombrero de ala ancha, el monarca desfiló bajo la atenta mirada de su mujer, que permaneció en un palco.

Entre los rituales que marcaron esta entronización se destacó, además, la entrega de cinco atributos reales que lo confirman como titular del trono, entre ellos, la corona real, hecha de oro y diamantes, que pesa casi siete kilos y medio. También las zapatillas reales están fabricadas siguiendo el ostentoso estilo de la corona.

Rama X heredó el trono tras la muerte de su padre, Bhumibol Adulyajed, en octubre de 2016, pero recién ahora, lo asumió oficialmente y se coronó como tal.