Una cada dos millones: pescó una extraña langosta azul y la devolvió al mar por un impensado motivo

Un pescador estadounidense, que navegaba en la zona de Portland, capturó una langosta azul brillante; una variante muy rara del ejemplar. De hecho, lo que ocurrió fue algo inusual, ya que se encuentra una de cada dos millones de esa especie. Precisamente debido a su extraordinario hallazgo, pensó que debería devolverla al océano para que pueda vivir.

“Esta langosta azul fue capturada en la costa de Portland y regresó al agua para seguir creciendo. Las langostas azules son una en 2 millones”, escribió el empresario tecnológico Lars-Johan Larsson en su cuenta de Twitter. La publicación, en la que aparecía el particular ejemplar color zafiro, se viralizó en pocas horas. Rápidamente, obtuvo más de 500 mil likes, fue compartido casi 50.000 veces y obtuvo otros miles de comentarios.

“Mientras que los caparazones de las langostas son generalmente de color rojo o marrón, el caparazón azul del crustáceo es el resultado de una mutación genética. Hace que la langosta produzca más de una proteína en particular que otras langostas, lo que le da a su caparazón un raro color azul”, explicaron en un artículo publicado en el medio Toronto Sun.

Según consignó la BBC, las langostas azules son extremadamente raras, “pero dada la cantidad de langostas que se capturan para el consumo, es inevitable que algunas de ellas sean de color azul”. Asimismo, los crustáceos capturados en el Atlántico Norte tienden a ser de color marrón verdoso y se vuelven de color rojo rosado al hervirlas, que es la imagen que suele ver el consumidor.

“La langosta americana suele ser una especie de marrón verdoso, por lo que cualquier azul brillante se vería muy extraño para los pescadores allí”, precisó Charlie Ellis, investigador del Criadero Nacional de Langostas del Reino Unido.

En esa misma línea, agregó: “Las langostas europeas tienden a ser de un color azul más apagado. El verdadero tipo de azul iridiscente todavía es raro aquí, pero la diferencia es que, para un pescador europeo, parecerá menos fuera de lo común de lo que le parecería a un norteño americano”.

Más allá de lo llamativo, se consideran más raras aún las langostas amarillas, naranjas y de color cristal. De hecho, según el Lobster Institute, las langostas amarillas representan aproximadamente una entre 30 millones de las poblaciones totales. Mientras que se cree que las posibilidades de atrapar una albina o cristalina son de una entre 100 millones. No obstante, en 2011, dos pescadores en Dorset capturaron una de ellas.

La langosta color azul también convirtió en noticia a algunos restaurantes que -al igual que el pescador estadounidense- luego de capturarla la devolvieron al mar. Un ejemplo de ello fue Austin Hopley, chef de The Hare en Rochdale, Inglaterra, quien salvó a una porque contó que tuvo una “crisis de conciencia” y por eso le perdonó la vida.

Asimismo, el chef reconoció que nunca había visto algo parecido: “Sabía que lo moralmente correcto era encontrarle un hogar donde todos pudieran apreciarla. Descubrí que era realmente raro, así que pensé ‘no puedo matar esto, no quiero’.”

A su vez, detalló: “No pudimos verla y ponerla en el menú. Pasamos horas contactando lugares. Estaba preocupado por cuánto tiempo podría pasar fuera del agua, así que llamé a un montón de pequeñas tiendas de artículos acuáticos y todos fueron de gran ayuda”.

Tras contactarse con Merlin Entertainments, propietaria de Sea Life, le comunicaron que la aceptarían con mucha alegría. “Me sentí responsable, algo tan raro no merecía un lugar en el menú. Cada especie merece una oportunidad justa de supervivencia”, concluyó.

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