Jony Viale: “Cristinita”

Yo siempre intento diferenciar entre las personas que hacen daño sin intención y las personas que hacen daño con intención; puede pasar que vos lastimás a alguien por egoísta, por torpe, por tonto, por frívolo, por lo que sea, pero no te das cuenta; y, sobre todo, no tenés intención de dañarlo.

Ahora bien... muy diferente es aquel sujeto que hace muy diferente...

Es aquel sujeto que hace daño sabiendo que lo hace y hasta incluso disfrutando de ese daño.

Hay gente que disfruta jodiendo al otro.

Hay gente que goza sometiendo al otro.

¿Cómo se llama eso? Ser un cínico o ser una cínica;

El cínico no tiene sentido de la vergüenza;

El cínico vive burlando y humillando al otro;

y el perverso o la perversa es aquel que disfruta del daño que hace;

“Querida, nunca más me digas excelentísima”

Ahí tenés un ejemplo bárbaro de perversión;

Cristina le tira todo el poder por la cabeza a una pobre pibita que trabaja de locutora.

La humilla;

la denigra;

abusa de su poder.

Te muestro otro ejemplo de cinismo;

Poco después de la tragedia de Once, Cristina hace este chiste de horrendo gusto; eso es cinismo;

El cínico, pero sobre todo el perverso, puede hasta hacer un regalo de cumpleaños bien tóxico solo para joder, solo para humillar al otro;

Le regaló al presidente un libro sobre cómo Alfonsín chocó de frente y terminó con hiper-inflación;

¿Qué le regalaste para el cumple? Un libro que adelanta su futuro;

Esto es el cinismo;

El cínico juega todo el tiempo a humillar al otro, a someterlo, a despreciarlo, a burlarse de él;

Incluso, hasta es capaz de extorsionar al otro con cuestiones de la vida privada.

“Cualquiera puede leer mi celular, no sé si todos pueden decir lo mismo”;

Pues bien... de tal palo, tal astilla; cría cuervos y tendrás cuervos;

La portavoz Gabriela Cerruti se crió en esa escuela del cinimo y de la miserabilidad humana;

Señores, Cristina hizo escuela;

¿Qué dice la escuelita de Cristina?

El otro es el enemigo;

el otro es la derecha;

el otro es un gorila;

Por lo tanto, hay derecho

al maltrato

a la ofensa

a la injuria

al agravio

al ultraje

al escarnio

a la mofa

al ridículo;

Eso hizo Cerruti con los muertos del covid, así funciona la escuelita de Cristina.

En el fondo lo que hace Cerruti es replicar un modelo de vida;

Y pensar que se llenaron la boca hablando del odio;

que la oposición odia;

que la justicia odia;

que el periodismo odia;

¿Y esto qué es? Usted, señora Cristina, y usted señora Cerruti, están enfermas de odio;

Entonces, Cerruti, en nombre de mi papá, yo de ninguna manera le acepto las disculpas;

¿Sabe por qué? Porque usted siente lo que dijo;

porque usted está convencida de que las piedras las puso “la derecha”;

por lo tanto, esas disculpas de ocasión son decorativas, son protocolares, y son mentirosas, como usted;

Me tomo el atrevimiento de intentar representar con mucha humildad a decenas de miles de familiares que no tienen voz para decirle a este gobierno de insensibles y de cínicos: Basta.

Primero el presidente nos encerró durante un año retándonos como si fuéramos chicos de 5 años.

Después el mismo presidente dijo: “la Argentina de los vivos que pasan por encima de los bobos se terminó”.

Después el mismo presidente apareció de joda en una fiesta con su pareja; con chicas, con champagne, en el medio de la cuarentena;

Mientras tanto... mientras el tipo hacía fiestas y cumpleaños; y tenía peluquero; y tenía adiestrador canino; y tenía lifting de pestañas para Fabiola...

Los argentinos no pudimos ir ni al velorio ni al cementerio cuando se murieron nuestros familiares;

¿Qué vas a decir Cerruti?

¿Que el papá de Gastón Recondo es “la derecha”?

¿Que a Gastón Recondo lo mandó Magnetto?

Mucha imbecilidad

Mucha vulgaridad

Mucha ignorancia

y mucha maldad;

pero insisto; el tema no es Cerruti;

Cerruti es una anécdota;

Cerruti es un personaje menor;

Cerruti reproduce la mentalidad, la filosofía cínica de un esquema de pensamiento reaccionario y autoritario;

Los 30.000 desaparecidos son nuestros y son buenos;

los 130.000 muertos son de ellos y son la derecha.

Más berreta no se consigue;

menos vuelo intelectual no se consigue;

más de cabotaje no se consigue;

más banalización del dolor imposible;

Quiere decir que para Cerruti hay muertos buenos y muertos malos;

Lo mismo que planteó el presidente cuando dijo que cuando terminara la pandemia iba a haber un “banderazo” de los argentinos “de bien”;

Conclusión: todos los banderazos anteriores a ese discurso habían sido de los argentinos de mal;

Conclusión: para el presidente, los kirchneristas son argentinos de bien;

y los no-kirchneristas son argentinos de mal;

Misma lógica perversa que Cerruti, o como dijo alguna vez Santiago Cafiero: “los argentinos que se manifestaron no son la gente, no son el pueblo”.

Todo esto es la negación del otro como sujeto político;

Peor aún, es negar la condición humana por pensar distinto.

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