Antiedad: sin bisturí técnicas para restar años
Son tratamientos que invitan a refrescar la piel y luchar contra el envejecimiento. Buscan hacer realidad el sueño de la eterna juventud, retrasando los procedimientos antiedad más tradicionales, como la cirugía con bisturí, con otras técnicas no invasivas. Las consultas comienzan cada vez más temprano: según los especialistas, a los 30 o 35 años llega la primera visita al especialista. El primer paso antiedad o refrescadita representa, en algunos consultorios, el 30% de las inquietudes. En otros, la cifra alcanza al 90 por ciento. ¿Una sorpresa? Los hombres también se preocupan por mantenerse jóvenes (hoy alcanzan el 20% de los pacientes). Prefieren inyecciones de toxina botulínica y micropulidos con cristales.
Estos procedimientos "mejoran la apariencia. Sobre todo actúan sobre la calidad intrínseca de la piel", destaca Manuel Sarrabayrouse, cirujano plástico. Además, una vez determinada la necesidad de un lifting (la edad ideal es entre los 45 y 55 años porque hay mejor calidad de tejidos), éstos sirven como complemento para potenciar el efecto del lifting. A continuación, las técnicas más usadas, más eficaces y más requeridas.
FOTOENVEJECIMIENTO, MARCAS Y MANCHAS. El micropeeling decapa la piel y luego se aplican distintos ácidos. El más usado es el glicólico al 30% o 50% por ser el más efectivo en rejuvenecimiento, al renovar la piel y mejorar así su apariencia. Para blanquear manchas se indica ácido mandélico o la combinación de sustancias blanqueadoras. Ninguno irrita y el procedimiento de base se repite cada tres semanas, en un total aproximado de cuatro a cinco sesiones. Para mantener, repetir cada mes o mes y medio. Están indicados desde los 35 o 40 años para atenuar signos de fotoenvejecimiento. En tanto, el micropulido con cristales es un pulido mecánico superficial. Se repite cada tres semanas, para marcas de acné, manchas y rejuvenecimiento.
ARRUGAS DE EXPRESION (MUSCULARES). La toxina botulínica tiene una eficacia indiscutida. Cabe destacar que, al poner en reposo el músculo, éste por un tiempo no se va a usar, favoreciendo que no se marquen arrugas en dicha zona. Se puede aplicar cada seis meses o cada cuatro, repartiendo la dosis anual en tres etapas. Esta última metodología es la que más se practica porque consigue resultados más parejos.
CONTRA ARRUGAS FINAS, FALTA DE FIRMEZA Y FOTOENVEJECIMIENTO. El mesolifting se basa en la mesoterapia o intradermoterapia que introduce sustancias por medio de agujas muy finas que llegan a la capa media de la piel; en caso del mesolifting estas sustancias reestructuran el colágeno, rejuvenecen la piel, le devuelven luz y ayudan a disminuir las arrugas finas. Se puede hacer en cara, cuello escote y en la parte interna de los brazos. Entre las sustancias que pueden aplicarse están el ácido hialurónico, el ADN, el condroitrin sulfato, la coenzima Q10, el piruvato de sodio o la melatonina. La técnica está especialmente indicada para fotoenvejecimiento, realizándose una vez por semana (12 sesiones). Para mantener, durante dos meses, se repite cada quince días, después dos meses más una vez por mes, y finalmente cada tres, seis meses o un año.
ARRUGAS, FALTA DE LUZ, POROS DILATADOS, CICATRICES DE ACNE Y MELASMA. El láser fraccionado de rejuvenecimiento no ablativo es, de los láseres, el menos invasivo (el período de recuperación, que en otros ronda los quince días, en este caso es de entre 48 y 72 horas). Repara la piel punto por punto. Se aplica una crema anestésica una hora antes y se complementa con aire frío a presión que produce una suerte de anestesia. El agujerito se cierra, cicatriza y se rellena con colágeno nuevo, tensando la piel. Minimiza arrugas, mejora la textura y la luminosidad de la piel, disminuye los poros, atenúa cicatrices de acné, coagula venas dilatadas y mejora el melasma. Actúa en arrugas de labios, patas de gallo, flacidez cutánea, envejecimiento solar, manchas, enrojecimiento y estrías tempranas. Se puede hacer todo el año, aunque no está permitido estar al sol los diez días siguientes. Indicado para personas de entre 35 y 60 años.
FLACIDEZ EN CUERPO, CARA, CUELLO Y ESCOTE. La radiofrecuencia dinámica produce un calor que actúa en el tejido que se va a tratar. El calentamiento en profundidad estimula los fibroblastos, que desplazan las fibras dañadas y producen una mayor contracción de los tejidos. Además moviliza los tejidos grasos, tratando así celulitis y remodelando el cuerpo. Es ideal para flacidez y se utiliza en cuerpo, cara, cuello y antebrazos. Son de cuatro a seis sesiones con un intervalo de quince días entre una y otra.
DAÑO SOLAR, MANCHAS EN CARA, CUELLO, ESCOTE Y MANOS, Y TELANGIECTASIAS. La luz pulsada intensa se transmite a través de cristales, lo que la vuelve más potente que otros sistemas que se sirven de energía. Llega hasta la dermis, estimulando la formación de nuevo colágeno. Aumenta el flujo sanguíneo y ayuda a engrosar la piel, pero no está indicada para arrugas. No daña la epidermis y se puede usar sin límite de edad, desde que se advierte daño solar, es decir, cuando está alterada la estructura cutánea. Son entre cuatro y seis sesiones por año, y para mantener alcanza con una o dos anuales.
ARRUGAS POR MEDIO DE RELLENO. Es para pacientes sin flacidez; muy usado por hombres y mujeres, el que más demanda tiene en el mundo es el de ácido hialurónico, indicado para arrugas finas, surcos nasogenianos y, en su versión más nueva, para dar volumen a pómulos y mentón. Como es biodegradable, se elimina solo. Dura entre seis y dieciocho meses. En cualquier caso, la sustancia de relleno debe ser biológicamente degenerable, ya que el sistema inmunológico en algún momento puede rechazarlo.
Precio final
El precio de la luz pulsada intensa oscila entre 150 y 400 dólares cada sesión; el relleno con ácido hialurónico tiene un costo de entre 200 y 600 dólares; el micropeeling, entre $ 120 y $ 200; la toxina botulínica aplicada en entrecejo y frente, entre 140 y 220 dólares; para minilifting calcular desde 3000 dólares, aproximadamente; las sesiones de láser fraccionado de rejuvenecimiento no ablativo tienen un valor de 700 dólares cada una; las de mesolifting, entre $ 120 y $ 130 cada una; el tratamiento corporal de radiofrecuencia dinámica (ocho sesiones en total) vale 3000 pesos.
ASESORARON: Alejandro Cordero, jefe de la sección de Cosmiatría del Hospital de Clínicas; María Angélica Velilla Dávalos, médica dermatóloga del Hospital de Clínicas; Edgardo Chouela, profesor titular de Dermatología de la Facultad de Medicina de la UBA; Carlos Pestalardo, cirujano plástico del Hospital de Clínicas; Horacio Costa Córdova, director del curso de Cirugía dermatológica de la Sociedad Argentina de Dermatología; Claudio Telecemián, cirujano plástico miembro de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica; Manuel Sarrabayrouse, jefe del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Italiano.

