AVON estrena una planta de vanguardia en Moreno
"Hemos hecho realidad nuestro sueño. Tenemos una planta de vanguardia, una de las tops de Avon en el mundo, con equipamiento único en el país", afirmó Jorge Martínez Quiroga, gerente general de Avon. Lo dijo antes de iniciar, con un grupo de periodistas, el mismo recorrido que hizo Andrea Jung, Ceo de la firma, semanas atrás para inaugurar la planta envasadora en Moreno.
Con aromas concentrados de perfumes, cremas faciales y labiales y la marcha ininterrumpida de maquinaria alemana, la nueva planta está en pleno funcionamiento para maquillar cada vez a más mujeres.
Desde su ampliación, de casi 6000 m2, Avon aumentó en un 50% la producción que abastece al mercado interno, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Chile y Perú.
Todo pinta bien
La obra duró tres años y demandó 25 millones de pesos, incluyendo la renovación de equipos. Pero no sólo eso, implicó mucho movimiento. "Se trasladaron las máquinas de un lado al otro, porque mientras se demolía la planta vieja se iba construyendo la nueva, sin que nada dejara de funcionar", recuerda Martínez Quiroga.
Paso a paso siguieron todas las etapas del proceso: el depósito, el área de fraccionamiento, hasta llegar a los reactores alemanes con sofisticadas paletas que fabrican unos 2300 litros de crema de limpieza con aloe vera. Como una pileta de lo más tentadora para zambullirse.
Según las fórmulas, las computadoras ordenan el curso de muchos componentes por las tuberías, aunque el enter final lo da siempre control de calidad, que dejará todo listo para que los productos finalmente lleguen a los envases.
Allí esperan 28 líneas de producción, donde muchas mujeres, "por su delicadeza natural", se ocupan de derretir panes labiales, tan grandes como para pintarse el resto de la vida, los vuelcan en moldes y, a mano, los colocan en los envases y también los pasan por llamas para darles el acabado final. ¿Si se pintan los labios? Sólo cuando hay visitas guiadas, confiesa una de las chicas.
Actualmente son más de 500 personas las que trabajan en tres turnos. Además, se suman al equipo el personal de las oficinas administrativas en San Fernando, 280.000 revendedoras en forma directa, más el complemento de 21 locales distribuidos por todo el país.
En septiembre último, Avon Argentina cumplió 34 años. En 2003 facturó 460 millones de pesos, un 28 por ciento más que en 2002. Un logro.

