BACKSTAGE: secretos de una temporada, de la gráfica al desfile
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Para un diseñador, los días previos a la presentación de una colección se convierten en carrera contra el tiempo. Una etapa vertiginosa en donde toman forma las creaciones pensadas durante meses, se hacen las gráficas y se cuida cada detalle del producto final.
"Estamos a mil -se sincera la diseñadora Sol Acuña, responsable junto con Josefina Helguera de la firma Rapsodia-. Controlamos desde la decoración de los locales, cómo vamos a colgar los productos y exhibirlos hasta la puesta en escena y el estilismo del desfile." Pero para poder llegar a ese momento se requiere un arduo trabajo previo que comienza ni bien termina un desfile. "No hay descanso entre colección y colección? siempre está la próxima temporada esperándote", confiesa Silvia Ortiz, jefa de producto de Vitamina.
Sin descanso
Viajar, repensar colecciones, mirar videos de desfiles y revistas de otras partes del mundo, buscar inspiración y dejar volar la creatividad son algunas de las claves en este proceso. "En abril viajamos a París, Milán y Nueva York para preparar la colección de verano y en septiembre para la de invierno. Veo lo que hay en los locales, la moda en la calle, a las actrices que marcan tendencia, y voy tomando nota de lo que más me gusta", cuenta la diseñadora Clara Ibarguren.
También una casa, una foto, un rincón de la ciudad, el fragmento de una película o una canción nutren a un diseñador. "En general son temas recurrentes que van transformándose cada temporada", confiesa Cecilia Gadea.
Para algunos, analizar los diseños que funcionaron en la temporada pasada sirve como referente. Para otros, la ayuda de los cool hunters o cazadores de tendencias es fundamental. "Forman parte del departamento de marketing y viajan a Amsterdam, Praga, Viena, Berlín, Budapest, Amberes y Cracovia y luego nos cuentan que es lo que más se ve y cómo se usa", revela Marcelo Sorzana encargado del departamento de marketing y comunicación de Ayres.
Cuando ya se empieza a dibujar en la mente la idea general de la colección se inicia un período no menos complicado: poder traducirla correctamente y buscar las materias primas para poner manos a la obra. "Luego de viajar a Milán para ver telas empiezo a jugar con lo que va a llegar y lo que no, después hago dibujos y utilizo muestras de telas de otras temporadas", resume la diseñadora Olga Naum. Después comienza a pensar en el color de cada prenda, los géneros que va a usar y proyecta la colección.
Contagiar al equipo de trabajo y poder transmitirle en palabras lo que tiene en su mente es otro desafío. "Como este año se viene mucho la fusión cuero-piel, voy constantemente a ver al peletero y trato explicarle lo que quiero lograr. Busco que se juegue como yo en sus creaciones, sólo así obtengo el resultado que busco", afirma Chiche Farrace. La misma estrategia emplea Ibarguren, que apenas regresa de sus viajes le cuenta a su equipo de trabajo todo lo que vio, los nuevos materiales, las innovaciones y le da cursos de capacitación.
Grandes equipos
¿La etapa siguiente? Darle vida a cada diseño, una etapa en la que no faltan las marchas y contramarchas que pueden abarcar desde el cambio de forma de un cuello o modificar el entalle de un saco hasta probar la misma prenda en varias combinaciones de colores. "El último mes afilo la mirada y cambio cosas todos los días -se sincera el diseñador Laurencio Adot-. Un día quiero pieles, otros no, algunos quiero más accesorios, otros más glamour y otros deseo algo minimalista."
Terminado el tiempo dedicado al diseño y su desarrollo, los diseñadores se sumergen en la campaña, el lanzamiento de la colección en los locales y finalmente... en el desfile. "Hay que tener en cuenta desde que el armado de la vidriera sea perfecto, que la ubicación de los productos, hasta el look de las vendedoras", ilustra Ortiz. "Es una labor en equipo y cada uno tiene una responsabilidad -asegura Chebar-. Lo bueno es que no hay un día de trabajo típico y eso lo hace divertido."
Paralelamente se suceden reuniones entre peluquero, maquillador, fotógrafo, productora y diseñador para pensar cómo transmitir el perfil de esa colección. Se elige a la modelo indicada -o se renueva la campaña con la de la temporada anterior- y el concepto: sexy, minimalista, retro...
Mientras se pone en marcha la campaña ya se piensa en el desfile. La elección de la modelo, el lugar, la puesta en escena, los peinados, el maquillaje, un proceso en el que fluyen las sensaciones: nervios, ansiedad, inseguridad y a su vez el placer de hacer lo que les gusta. "La modelo es fundamental -reconoce Adot-. Una buena profesional tiene que subir la temperatura y deslumbrar desde la primera hasta la última fila." Todos los diseñadores coinciden en este punto y remarcan que buena parte del éxito de la colección está en cómo lo luce la modelo en el desfile.
Cuando faltan un par horas para presentar la colección siguen las corridas: cambiar una pasada de ropa de una modelo a otra, buscar alfileres para acomodar la prenda, esperar que esté a tiempo aquel vestido al que le faltaba ajustar detalles, rogar que los accesorios y los zapatos lleguen... "Pero más allá de todo, me encanta la sensación de equipo, con todos trabajando frenéticamente para diez minutos en pasarela...", concluye Gadea.
Calendario
- Fashion Buenos Aires. La novena edición de la semana organizada por Grupo Pampa volverá a tener su gran showroom con dos pasarelas, en la Rural: del 28 de febrero al 4 de marzo. Desfilarán 19 etiquetas; entre otras, Tramando, Laura Driz, Adidas, Kostume, Rapsodia, Unmo, Nadine Zlotogora, Cecilia Gadea, Veroivaldi, Mariana Dappiano, Vicky Otero, Trosman... La semana estará abierta al público (entrada general: 8 pesos).
- Del 14 al 18 de marzo, otra edición de Estilo Acorta, con las principales firmas del shopping.
- Buenos Aires Alta Moda. Del 29 de marzo al 5 de abril en el salón San Isidro del Sheraton, la 22a. edición de este ciclo de desfiles organizado por Héctor Vidal Rivas, con casi 30 firmas en pasarela. Participarán, entre otros, Archetype, Francisco Ayala, Sylvie Burstin, Claudio Cosano, Adriana Costantini, Maureene Dinar, Chiche Farrace, Fabián Kronenberg, Olga Naum, Marcelo Senra y Evangelina Bomparola.
Por Por Andrea Salgueiro
