Chau manchas
Consultar al dermatólogo para dar con el tratamiento indicado
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Tienen memoria, se van y a veces vuelven, las manchas. En estos días, antes de que lleguen los meses de sol fuerte y de largas horas al exterior, una de las consultas más frecuentes en los consultorios dermatológicos es debido a su aparición. Marrones, coloradas y hasta blancas, las manchas están vinculadas con múltiples aspectos, aunque el sol tiene una fuerte incidencia en ellas. Ni pecas ni lunares, se distinguen por sus características propias y los tratamientos que las remueven exigen la ausencia del sol. Es hora de tratarlas
- MELASMA. Vinculadas con mujeres con altos niveles de estrógenos, son manchas que pueden aparecer desde los 20 años. Es pigmentación difusa y simétrica en la cara, especialmente en la línea del bigote, frente, mentón, nariz y pómulos. Se debe a exceso de exposición solar, toma de anticonceptivos, embarazo, trastornos hormonales, tratamientos con progesterona o estrógenos, y a la ingesta de ciertos medicamentos para la presión. Las manchas son marrones, más o menos profundas; según esto son más o menos difíciles de remover. Se tratan con preparados con hidroquinona, sustancia blanqueadora que se aplica a la noche, asociada a cremas con protección solar durante el día. Además son eficaces los peelings químicos con ácido retinoico o mandélico, o con una mezcla de ácidos. Otra alternativa es la luz pulsada intensa suave (si se inflama la zona puede pigmentar más), en un tratamiento que consta de un mínimo de cinco sesiones. Tener en cuenta que el melasma es resistente a los tratamientos y se impone el cuidado del sol porque las manchas, y especialmente éstas, tienen memoria y tienden a volver. El éxito del tratamiento también tiene que ver con si se continúa o no con el estímulo que las hizo aparecer.
- MANCHAS SOLARES. Surgen a partir de los 30 años y tienen que ver con una predisposición y mucha exposición solar. Son oscuras, redondas, planas y asimétricas, y se ven en zonas expuestas, especialmente en la cara, mano o pecho. Deben examinarse médicamente. Se tratan con ácidos, con microdermoabrasión (pulido mecánico) o con luz pulsada intensa. Esta última, además de eliminarlas, mejora la calidad general de la piel (cierra los poros, da brillo). Los tratamientos deben ser especialmente suaves en pieles oscuras porque pueden mancharse con estos. Las queratosis actínicas son otro tipo de mancha causadas por el sol. Se dan especialmente en pieles claras con ojos claros. El daño solar puede hacer que cada año aparezcan nuevas. Rosadas, con escamas y ardor al tocar, se remueven con fotodinamia (láser con previa aplicación de medicación) en toda la cara, lo que mejora el fotodaño general de la piel. Con este método se eliminan en una sesión. Existe otro método que es más lento. Consiste en la aplicación de cremas a base de anticuerpos que detectan las queratosis visibles y las que no se ven aún, pero causa molestia y a veces el paciente no está presentable durante dos meses.
- PIGMENTACION POSINFLAMATORIA. La irritación y enrojecimiento de la piel estimulan los melanocitos, fabricantes de pigmentos, por lo que pueden manchar la piel. Son manchas marrones difíciles de eliminar porque son muy profundas. Se tratan con cremas blanqueadoras y peelings, con resultados menos eficientes que en otro tipo de manchas. Son comunes, por ejemplo, como consecuencia de depilación con cera.
- DE LA EDAD. Las llamadas mancha de viejo son queratosis seborreicas y no es necesario ser tan viejo para verlas en la piel. Pueden aparecer entre los 30 y 40 años, son benignas, pardas, en el dorso de la mano, la cara o el cuerpo. Al principio son planas, aunque después ganan relieve y llegan a tener un aspecto verrugoso. Se pigmentan con el sol. Se aconseja hacerlas ver por un dermatólogo. Se topican y se queman con ácido tricloroacético, que forma una costra que cae después de una semana, dejándolas más claras. La luz pulsada intensa es otro posible procedimiento que las quema superficialmente, dejándolas rosadas.
- BLANCAS. Las manchas blancas en piernas o brazos surgen por daño solar. Son como canas, pero en la piel. La célula que fabrica el color envejece y deja de elaborar pigmento, por lo que salen las manchas blancas. En estos casos no hay tratamientos para atenuarlas o eliminarlas. Otras manchas blancas son causadas por el vitiligo. Son crónicas y a veces pueden tener el borde hiperpigmentado. Su causa es desconocida, aunque se las suele relacionar con trastornos hepáticos o endocrinológicos. El vitiligo se puede dar en cara, manos, axilas, alrededor de la boca, entre otros. Imprevisibles, las manchas pueden ser tan extensas y llegar a formar una especie de máscara, lo que impone blanquear la piel en lugar de oscurecer la mancha. Es lo que le sucedió a Michael Jackson. Para blanquearlas se recurre a monobenzileter de hidroquinona; para pigmentar las manchas el procedimiento indicado es la radiación UVA y el sol, y la ingesta de medicación de la familia de los psoralenos.
- ROJAS. Se dan en casos de rosácea, que tiene distintas etapas, con diferentes grados de manchas, telangestasias y hasta nódulos presentes sobre todo en mejillas y mentón. Se tratan con aloe vera, agua termal, manzanilla y a veces con antibióticos. Para no estimularlas hay que evitar el sol, el calor y las comidas picantes. Puede mejorar, pero no se cura.
Atención
Si bien hay muchos tipos de manchas inocentes, no todas lo son, por lo que se recomienda realizar una consulta anual al dermatólogo.
En cuanto a los lunares, lesión de la piel que es común que aparezca a lo largo de la vida sin causa o respondiendo a estímulos como la acción del sol o quemaduras, tienen un componente genético; no se tratan con ácidos, sino que se los extirpa quirúrgicamente si es necesario. Si se observa algo que parece ser una mancha, que crece desmesuradamente, cambia de color, pica o sangra, consultar con el dermatólogo.
En tanto, las pecas son un acúmulo de pigmento, se oscurecen por efecto del sol y tienden a aparecer en zonas expuestas. Son de color castaño, tamaño milimétrico y se forman en los primeros años de vida. Tienen una carga genética, se van con procedimientos que buscan borrar manchas, pero después reaparecen.
Asesoramiento: Adriana Raimondi, médica dermatóloga, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología; Rosa Flom, médica dermatóloga, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología; Irene Bermejo, médica dermatóloga, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología.

