Cómo ser vegano hasta en la peluquería
Cada vez más salones de belleza usan productos sin componentes de origen animal. Una tendencia en Europa que también se ve en Buenos Aires
BARCELONA
Ser vegano será cada vez más fácil. Ese nado contra la corriente en busca de productos libres de componentes de origen animal, en todas sus fases de su fabricación y sin testeos, será un tema del pasado ya que cada vez son más los que abrazan este estilo de vida y es cada vez mayor la oferta de productos que satisfacen la creciente demanda. El mercado los acompaña con mucho más que restaurantes y mercaditos. De a poco, comienzan a ganar terreno pequeñas marcas de belleza con grandes convicciones que desarrollan productos de cuidados para la piel, el pelo, junto con la cosmética. Lo que da por resultado el nacimiento de las primeras peluquerías veganas.
Según un informe reciente de CosmoBeauty Barcelona, evento de referencia en el mundo de la belleza de España, los grandes protagonistas de este cambio –que incluye la cosmética verde, sostenible y saludable– son los millennials (nacidos entre 1980 y 1995) y la generación Z (nacidos a partir del 2000). Son los consumidores conscientes, responsables, de una nueva era. Algo más que una moda o postura, como suelen tildar. Otra investigación, de Vegan Society junto con Vegan Life Magazine, da cuenta de que el veganismo es el movimiento de lifestyle que más rápido crece en el Reino Unido. En 10 años aumentó en un 360% y ya supera el medio millón de personas. Italia, uno de los países con mayor cantidad de vegetarianos, ahora vive su auge vegano, especialmente en Turín, donde la oferta incluye alimentación e indumentaria free cruelty. La alcaldesa de esa ciudad, Chiara Appendino, proyecta convertirla en la primera ciudad vegetariana de Italia. El país que está al frente del movimiento es Alemania. Y su capital, Berlín, ostenta el mayor número de veganos: unos 80.000.
El sitio Happy Cow registró unos 60 restaurantes basados exclusivamente en vegetales. Las cifras no dejan indiferente a nadie, teniendo en cuenta de que también existe una práctica del veganismo part-time: los flexitarianos. En España, el crecimiento es más lento, pero no deja de advertirse la apertura de nuevos locales destinados a este público y un interés en ascenso. Hace pocos días Barcelona fue por primera vez anfitriona de la VeggieWorld, la feria de estilo de vida vegano más grande y antigua de Europa.
“Alemania e Italia llevan una gran ventaja en productos de belleza bio, sin componentes de origen animal ni testeos realizados en ellos. Muchos productos vienen de allá”, dice Josep Laynez Díaz, el fundador de la peluquería vegana Èpoque Retro Salon (Aribau 140) del barrio de l’Eixample de Barcelona. “Usamos mucho una marca de Parma: Davines. Se trata de una empresa familiar que trabaja con energía renovable y agricultores de toda Italia. Cada producto lleva un código QR que muestra dónde se elabora. Impulsan el comercio justo, recuperan vegetales en peligro de extinción, productos naturales, sin conservantes, envasado y envuelto a mano en plástico biodegradable”, explica con más orgullo que cualquier embajador de marca de lujo internacional.
Èpoque Retro Salon. Le gusta lo que hace, y lo predica con ejemplo desde su peluquería de estilo vintage decorada con relojes antiguos e instrumentos de cuerda, que expresa la elección de vida que hizo junto a su mujer, la directora teatral María Rodríguez. Ambos son ex vegetarianos y desde hace dos años y medio, veganos estrictos. No es que no existan productos de belleza veganos en España. Pero el estilista apuesta al producto premium, ya consolidado.
Oriundo de Cataluña, Josep estudió barbería en Inglaterra y lo suyo es ofrecer una ceremonia sensorial, con aromas únicos y brocha de cerda sintética. Nos enseña sus frascos estrella de barbería para hombres: aceites italianos de preafeitado; Saponificio Varesino, compuesto de un mix de aceites vegetales; cremas de afeitado de lujo de rosas, de Cyril R. Salter; un after shave de aloe vera alemán, de la marca Mülhle que refresca, humecta y nutre. Para las mujeres, también utiliza la marca Davines. Entre ellos, los productos de coloración con carotenoides, pigmentos vegetales con acción antioxidante y con melaninas vegetales obtenidas de una palma datilera.
Para crear el entorno alcalino necesario para la penetración de los pigmentos en el pelo, la firma de Parma reemplazó el amoníaco por la monoetanolamina, una sustancia biológica, hidrosoluble, biodegradable, libre de olores, que actúa en sinergia con el metasilicato, un agente mineral derivado del cuarzo con gran capacidad de reflejar la luz. Y con un producto con ácido hialurónico extraído de cactus, de la línea Naturaltech, rellena el pelo fino. Para alisados, la propuesta es un tratamiento japonés. Y aclara: “No hay que confundir natural con vegano. No todo lo natural es vegano (un producto puede contener miel y ser natural, pero no vegano). Y nosotros, podemos usar proteínas sintéticas, que vuelven el pelo más suave, como estos alisados japoneses Paimore, que no contienen formol, a diferencia de la queratina, con la que no trabajamos”.
Curiosamente, la mayor parte de la clientela de la peluquería no es vegana. Pero les encanta el servicio y el trato personalizado. “Los clientes hacen muchas preguntas. No es mi intención aleccionar desde este lugar, pero les explico los tres motivos por los cuales decidí encarar este proyecto: empatía con los animales, consciencia medio ambiental y cuidado de la salud”.
Organic Salon. Peluquería orgánica en el centro de Barcelona (Av. Gran Via de Les Corts Catalanes, 617), además de tratamientos capilares, brinda un servicio único de manos y pies con esmaltes saludables y veganos de la firma Handmade Beauty 5 free. Es decir, libres de tolueno, formaldehido, ftalatoFtalato de Dibutilo (DPB), resina de formaldehido y alcanfor, ingredientes que suelen estar en las formulaciones de los esmaltes comunes, que son absorbidos por el cuerpo. Entre sus componentes inocuos figura el silicio orgánico, que fortalece la uña.
Hammam & Henna. A pocos metros de Èpoque Retro Salon, otro salón, Hammam & Henna (Muntaner 147) llama la atención con un mega cartel que anuncia su servicio de Bio Peluquería Natural y se denomina como la única biopeluquería de España. Prometen productos 100% naturales (aptos para veganos) que devuelven la vitalidad y brillo que tenía el pelo en la niñez. Nino, el director del salón, nos cuenta que utilizan henna y plantas para hacer los colores, mientras nos lleva a un sector donde se exhiben unas fuentes de polvos de colores, parecido a un muestrario de especias, donde se exhibe la henna, índigo, cúrcuma, nogal, amla, campeche y cassia.
Las plantas, procedentes de la India, México y Marruecos, poseen un certificado ecológico. Del polvo mezclado con agua destilada a 60 grados (para evitar la cal y el cloro), se obtiene una arcilla que se aplica sobre el pelo de manera muy artesanal con el que se logran tonalidades que van del rubio al moreno, fríos o cálidos. “Con este tratamiento se colorea la cana. No el pelo. Cuanto más pelo blanco más se puede jugar con el color. Y, además, aporta brillo”, explica el peluquero.
Hamman & Henna es la creación de Maite Freixa, una abogada que tras sufrir una enfermedad empezó a indagar sobre tintes naturales para evitar el impacto nocivo de los tintes químicos que contienen amoniaco, silicona, colorantes, metales pesados, derivados del petróleo. ¿Quiénes frecuentan la peluquería? Veganos, personas con alergias, en tratamientos posoncológicos, embarazadas, o madres en período de lactancia y gente que prefiere lo natural”. Una coloración para un largo medio cuesta unos 55 euros.
En la Argentina
• Hair & Heart es una peluquería alternativa de Almagro, integra el circuito vegano. Desde su página de Facebook/hairandheartpeluqueria asegura utilizar productos veganos y shocks queratínicos 100% vegetal y vegano, sin formol ni olores fuertes, en base a un compuesto de trigo y lino ayuda a recuperar la estructura del cabello devolviéndole su brillo natural. “Se aplica con planchita porque el producto actúa con calor, pero luego del lavado el pelo vuelve a su forma natural”, indican desde la peluquería, que toma turnos y se comunica exclusivamente por su página de FB.
• Quienes gusten de los colores vibrantes en el pelo, otra tendencia de nueva generación, pueden conseguir coloración artesanal de la marca cordobesa de tinturas fantasía Utopía Colors, utopiacolors.com, que llega a numerosos salones del país. En Capital se consigue en Peluquería Larralde (Crisólogo Larralde 1959) y Estudio de Belleza Coco (Guatemala 5550). Su creadora, Natalia González, asegura que no daña el pelo, ya que los pigmentos son minerales y no fueron testeados en animales. Su paleta incluye azul, rojo, violeta, rosa, fucsia, verde, naranja, turquesa, púrpura, magenta, manzana y amarillo.
• En cuestiones de belleza, la firma suiza Weleda es una de las marcas de referencia para los veganos argentinos, con un amplio surtido de productos cruelty free: líneas faciales de granada, aceites corporales, dentífricos vegetales, champús de caléndula o romero. ¿Cómo saber si un producto es vegano? Debe figurar en la etiqueta que en la fórmula no hay componentes de origen animal y que el producto no fue testeado en ellos. Y todo producto cruelty free, debe llevar una certificación como la de PETA (People for the Ethical Treatment of Animals), que lo garantice.
• La firma de cosmética vegana argentina, Veg’s Co., vegscompany.com.ar, por ejemplo, cuenta con esta certificación vegana y libre de crueldad para sus cremas faciales, corporales, after shaves y desmaquillantes. Su lema de que el cuidado de la belleza no puede construirse sobre el sufrimiento de otros seres sintientes, tiene el respaldo de PETA, que por primera vez certifica un producto cosmético argentino. Esto recién empieza.
Productos cruelty free
Cuidado capilar sin ingredientes de origen animal
Keratina vegetal. Un producto 100% vegano, para todo tipo de pelo, extraída de cereales. Biferdil, $ 109
Romero. Tratamiento para armonizar la secreción sebácea, previene la caspa y estimula el cuero cabelludo. Weleda, $ 185
Oliva + palta. Crema para peinar, especial para pelo seco, que repara, sella y nutre. Garnier fructis, $ 80
Árbol de quillay. Champú extra suave para uso frecuente a base de la saponina del Quillay. Puro, $ 177
Tinturas fantasía. Elaboradas con materiales no tóxicos, aptas para veganos. Utopía Colors, potes de 125 ml por $80; http://utopiacolors.com/puntos-de-venta-y-distribuidores/
Por una cosmética compasiva
The Body Shop quiere terminar con la experimentación cosmética en animales. #ForeverAgainst AnimalTesting es la campaña con la que busca conseguir firmas para presentarlas ante la Asamblea General de la ONU. La experimentación en animales continúa siendo un problema, hasta 500.000 animales son sometidos cada año; peor aún, un sólo ingrediente en un producto puede implicar hasta a 1400 animales en la experiementación y además, esos procesos sólo predicen entre el 40 y 60% de las reacciones de los humanos. Los métodos sustitutivos (como análisis informáticos, creaciones de pieles en laboratorio o pruebas de parches en seres humanos) ofrecen una exactitud de hasta en un 80%. Para firmar, www.e-activist.com/page/8935/petition/1