Compra consciente: lo último en shopping
Subirse a la bici, disfrutar del recorrido, sentarse, tomar algo, mirar la vidriera, tocar los objetos y comprar. De eso se trata. Y si el objeto en cuestión es artesanal o más elaborado, y se inscribe dentro del diseño sustentable, esta ecuación resulta perfecta. ¿Vos qué elegís?
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Desde la bicisenda de Gorriti, el paisaje palermitano parece ser otro. Al ritmo del pedaleo entre miles de carteles de liquidación se descubren cafecitos que anuncian curiosidades como descuento si venís en bici. El paseo entonces aminora la marcha y comienza a tomar el matiz de lo espontáneo: frenar, atar la bici y entrar a curiosear, volver a pedalear, parar a tomar algo, dar una vuelta, seguir...
Así se descubren lugares como Coco Marie, un minilocal sobre un pasaje que mezcla la tienda con un café. Entra una mamá joven con su bebe para ver los trajes de baño y se sorprende con la cafetería al fondo. "Si tuviera más tiempo me quedaba a tomar algo", confiesa. Se ven mesitas llenas de personas, bicis plegables, hay jugos, cosas ricas y muchas plantas. Algunos, mientras esperan sus pedidos, vuelven a la tienda; otros simplemente charlan. Una pareja que andaba paseando comenta que de haber sabido se habrían quedado a almorzar. El espacio invita a tomarse su tiempo, observar, probarse alguna prenda, pedir un cafecito, pensar.
Lugares como este no abundan en Buenos Aires, o por lo menos en las zonas con mayor densidad de oferta comercial. Como bien explica la experta en tendencias Florencia Mangini, el fenómeno del slow shopping sucede con frecuencia en otros países, en respuesta a la alienación de propuestas de consumo y la rapidez del mismo. "En la Argentina la situación es muy diferente porque para nosotros, el consumo de indumentaria tiene un costo muy alto", dice. Agrega que al no haber muchas marcas, y las que hay no son ni masivas ni económicas –como es el caso de H&M o Forever 21–, el consumo es mucho más desacelerado y pensado.
Y es cierto. Acá, salvo contadas excepciones y en comparación con capitales de la moda y el shopping como NY, Miami, Londres, París, el ritmo es lento, la búsqueda de promociones y ofertas más ardua. "Nuestro momento económico y productivo nos lleva a consumir de otra manera. Quienes tienen una postura contraria al consumo o a las tendencias suelen comprar indumentaria en ferias americanas o consumen muy esporádicamente", concluye.
Actitud sustentable

Esta tendencia no es una moda aislada ni un comportamiento caprichoso. Se podría decir que forma parte de la gran movida eco que involucra no sólo al diseño, sino también a la gastronomía, los hábitos de consumo y el estilo de vida, y a su vez viene de la mano del consumo responsable, sustentable, a conciencia. Paula Alvarado, periodista especializada en diseño sustentable y temas ambientales, comenta que el consumo responsable está más desarrollado en torno de la alimentación porque es un área que afecta la salud y por lo tanto genera más preocupación. "Creo que en ciertos segmentos de la sociedad hay una intención de consumir menos y mejor. Esto tiene que ver también con la vida en la ciudad y con el dar privilegio a las experiencias por sobre las posesiones. En el ámbito de la indumentaria se traduce en comprar menos y mejores prendas, evitar la compra de moda descartable y priorizar lo que a uno le queda bien y le gusta por encima de las modas pasajeras", declara. Además concluye que la tendencia y aparición de estas pequeñas tiendas más personales, tranquilas, multidisciplinares, que comienzan por combinar moda y gastronomía, es un movimiento que va a terminar impregnando a todas las ciudades. Según observa, "en comparación con otras ciudades de América latina, Buenos Aires parecería ser el lugar en el que estos conceptos están prendiendo más".
SECRETOS porteños

En sintonía con este estilo, en plena Capital y al alcance de cualquier caminante o ciclista, se encuentran los siguientes espacios, recomendados por Alvarado, quien con conocimiento de causa es además autora de BAInspiration.com: "Hay tiendas como Cúbreme, KOM, CouCou, Guaraní Porã; ferias itinerantes pop up como Souvenir y Reunión; restaurantes como Arevalito, La Siesta, La Prometida. Estos espacios no necesariamente se venden como responsables o slow, pero tienen una actitud en contra de lo descartable, lo pasajero o aquello de moda. La mayoría parecería estar escapando de Palermo, en los límites con Colegiales y Chacarita".
Ritmo de Barrio
Si se quiere continuar pedaleando, pero esta vez más allá de los límites de la Capital, la autora del blog Almasinger y autoproclamada sommelier de cuadernos, Vero Mariani, recomienda sus dos lugares predilectos en Tigre. Uno es el Boulevard Sáenz Peña: "Te querés sentar en una mesa o en uno de sus livings con almohadones para después llevarte el set completo a casa. La comida es riquísima, el clima relajado, el trato amable y como plus podés dar una vuelta por su primer piso, donde abundan diseños de emprendedores independientes", describe. El otro es la Tienda del Boulevard: un espacio lleno de ropa, accesorios y papelería con propuestas locales independientes y cuadernos increíbles.En una esquina se encuentra una casona, Ñata. Allí cada ambiente tiene una selección de objetos antiguos y otros tantos hechos a mano por emprendedores locales. www.almasingersings.blogspot.com.ar

