Milán 2011
A todo color fue presentado el verano de una ciudad que venera la moda
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La semana última, Milán Fashion Week presentó su primavera-verano 2011, con un estallido de color y mucho optimismo en cuanto a su proyección a futuro. Milán ama la moda, rezaban afiches en la Piazza della Scala, centro histórico que se vistió a la moda con instalaciones, y ofreció shows para el público en general, una propuesta más inclusiva que las habituales fiestas privadas para pocos.
Una acción sin precedente en Milán impulsada por la alcaldesa Letizia Moratti, que también se propuso prolongar el fashion week a siete días. "Agradezco a todos por el acuerdo alcanzado, por haber obtenido finalmente un calendario de siete días, que permitió también pausas cotidianas para recorrer la ciudad y eventos nocturnos que hospedaron al mundo de la moda en palacios históricos", dijo la alcaldesa en rueda de prensa.
De cara a esta segunda década del siglo XXI, Milán explora lo nuevo. En el desfile N-U-D-E, abierto al público, presentó la visión de las nuevas generaciones, con cinco diseñadores que mostraron nuevas técnicas de filigrana, perforaciones y estampas digitales originales. Pero el apoyo a talentos emergentes también llegó de manos privadas. De la dupla Dolce & Gabbana, que inauguró un multimarca en Via della Spiga, además de vender sus colecciones hizo espacio para las colecciones de 20 jóvenes diseñadores internacionales, como Gail Sorronda, Marc Philippe Couderyre, Sophie Theallet, Martin Grant, Yigal Azrouel, Behnaz Sarafpour, Kinder Aggugini, Heather Williams, Fannie Schiavoni, Fausto Puglisi, Elisa Palomino, entre otros. "Nosotros ya no somos jóvenes -dijo Stefano Gabbana, de 47 años, cuyo socio, Domenico Dolce, tiene 52-. Pero no somos viejos, estamos en el medio. Sabemos lo que significa empezar. Y creemos que es bueno para la moda mundial darles una oportunidad a los jóvenes diseñadores y ponerlos en el mercado."
Con un total de 78 desfiles, la pasarela de Milán sorprendió con tanto color y buen humor. Algunos como Prada, Gucci, Missoni, apostaron a los colores estridentes. "Presioné el acelerador hacia la provocación", dijo su creativa Frida Giannini, que combinó a gusto violeta con naranja y verde. Missoni dio cátedra de look tribal moderno, fuera de todo molde, también con buenas dosis de naranja, igual que Prada, que propuso una paleta eléctrica para el asombro de los que esperaban los habituales tonos neutros. Combinó rayas con bordados angelicales, en un estilo ecléctico y audaz. Propone vestidos con volados, sacos cortos y amplios con falda de tiro alto. Y algo así como un ambo de médico. Curioso.
No obstante, hubo firmas como Dolce & Gabbana que se decidieron por la ausencia total de color, géneros vaporosos, bien femeninos. O Giorgio Armani, que optó por una colección monocromática en azul. Roberto Cavalli, por su parte, celebró sus 40 años en la moda con un regreso a sus orígenes, con un desfile lleno de sensualidad, piel a la vista, tejidos deshilachados y pantalones ajustadísimos. Para divas.
Fuentes: EFE, DPA y ANSA

