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Garza Lobos, la etiqueta de Rubén Troilo y Constanza von Niederhausern, estrena colección en BAFWeek
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En un edificio de lujo arquitectónico sobre Avenida de Mayo 1410, reciben Rubén Troilo y Constanza von Niederhausern, los dueños y creativos de Garza Lobos, una marca que comenzó en abril del año último. Puertas adentro, desde el segundo piso, la historia de Buenos Aires se cuela por la ventana en fachadas robustas y cúpulas de otro tiempo, mientras un vistazo a la primera colección devuelve rápidamente al presente, sin renegar del pasado ni dejar de anticipar el futuro.
Es que en unas 500 prendas la propuesta moderna, colorida y con complejidad sutil retoma del pasado costuras y detalles hechos a la vieja usanza y mira al futuro en busca de la innovación textil y el recurso morfológico vanguardista. ¿Los colores? Un caos armonioso imposible de encasillar en una paleta al estilo clásico y que contrasta con la decoración minimalista del lugar devenido en showroom, oficinas y taller.
Sentados en un gran sillón contra uno de los ventanales, Rubén y Constanza cuentan con qué materiales trabajan, cómo es el proceso creativo de su ropa y el gran desafío de la marca: intentar participar en todo el proceso productivo de sus diseños. En tanto, set fotográfico de esta propuesta que se podrá ver el jueves 21, en la próxima edición de BAFWeek, la semana de moda local más representativa del diseño.
-¿En el proceso creativo de las prendas hay un dibujo traducido?
Rubén Troilo: -No hay ningún dibujo. Todo se inventa sobre el maniquí, se prueba, se experimenta. Muchas veces voy al taller y pregunto: ¿Qué pasa si este ruedo se dobla 10 veces? Mis diseños parten de plantearme desafíos en la técnica. Ensayo y error hasta lograr el efecto deseado.
-¿Mucha tela termina en la basura?
R.T.: -No tanta. Yo tengo experiencia en esto y trabajo más o menos con una intencionalidad.
Constanza von Niederhausern: -De todos modos, los modelos fallidos no dejan de ser prototipos que tampoco se llevan tantos metros. Las piezas bien logradas y que pasan por nuestro control de calidad se realizan.
-¿Algunos de las técnicas textiles diferenciales?
R.T.: -En nuestra colección la mayoría de las prendas tiene desarrollo. Hay gasas texturizadas; shantung ablandado mediante lavados sucesivos, al que le fuimos sacando hilos a mano para formar rayas estratégicas, y trabajamos mucho con el marmolado como estampa.
-¿Qué es el marmolado?
C.V. N.: -Es una técnica japonesa que se hace con una sustancia extraída de un hongo irlandés. Lo que te venden es un polvo carísimo que se mezcla con los pigmentos y da cantidad de impresiones diferentes. Además, puede aplicarse a un montón de texturas. Nos costó mucho lograr lo que queríamos, así que el marmolado nos acompañará durante muchas temporadas.
-En la ropa cada detalle cuenta...
C.V.N.: -Siempre. Pude ser desde una sisa que se elimina, un ruedo diferente, una costura intencional...
R.T.: -Los volúmenes están logrados a partir de plegar y coser la misma tela, dándole diferente peso.
-¿Cómo es esto de participar de todo el proceso productivo?
C.V. N.: -Actualmente podemos seguir todo los diseños que tienen que ver con los camélidos. Acompañamos paso a paso los trabajos en llama y alpaca, desde la esquila y el descerdado, hecho por mí, hasta el tejido para la obtención del paño.
R.T.: -Lo mismo nos gustaría hacerlo con otras texturas. Existe la posibilidad de trabajar con una seda de Venezuela; es decir, producida allí, pero todavía no lo tenemos del todo cerrado.
-¿Cuáles serían los beneficios?
R.T.: -Siempre se logra un mejor resultado si se puede dialogar con quien uno trabaja. Por eso, el proceso industrial completo debería suceder en la menor distancia posible. Eso también daría una identidad a los diseñadores de América latina, sin tener que caer en la referencia anecdótica, en el caso de la Argentina, de hacer ropa inspirada en el tango o los gauchos.
RUBEN TROILO
Comenzó en 2000 a trabajar para la marca Trosmanchurba, de Jessica Trosman y Martín Churba. Luego de la separación de ambos diseñadores acompañó a Jessica Trosman hasta marzo del año último. Antes había ganado el concurso de diseño DuPont y mientras trabajaba en esta firma lo capacitaron en los procesos industriales para asesorar a marcas y diseñadores sobre el uso de las mejores texturas en función del diseño. Desde abril del año último trabaja en su propia marca, Garza Lobos.
CONSTANZA VON NIEDERHAUSERN
Ella tiene experiencia en la exportación de lana de camélido. Se ocupa de la obtención de la fibra y el descerdado. Ahora, en Garza Lobos apuesta a transformar esta lana de gran calidad en diseño diferencial.

