París Alta Costura: lo más destacado de la meca en su mejor momento
Las claves de la semana fueron las siluetas envolventes, las novedosas texturas y un enfoque renovado del concepto de elegancia femenina
Chanel
Tomar la calle
Las ambientaciones de Karl Lagerfeld en el Grand Palais ya son un clásico. En esta oportunidad, lejos de los cohetes, los jardines y los cruceros gigantes con los que ya sorprendió el diseñador, la nueva colección se presentó en el Museo Rodin con una puesta de un paseo junto al Sena. Las claves de la propuesta: las mangas con aberturas (que se mostraron en conjugación con guantes largos), las sobrefaldas y las transparencias. De calzado, botitas para todo el mundo.
Jean-Paul Gaultier
Estilo smoking
El enfant terrible esta vez provocó a través de una colección inspirada en la dicotomía en torno al fumar y jugó con la polisemia del término smoking. Algunos modelos fumaban sobre la pasarela, otros llevaban prendas impresas con frases "no smoking", o tenían accesorios en forma de cigarrillos y muchas de las siluetas evocaron bocanadas de humo. El blanco y negro dominaron en reversione de trajes tipo frac para ellas y líneas ceñidas para los varones.
Dior
Oda a lo simple
Maria Grazia Chiuri, ya conocida por llevar temas de agenda a la moda (recordemos sus remeras sobre feminismo), propuso replantear la posibilidad de democratizar la alta costura. Lo hizo con diseños casi casi prêt-à-porter, exaltando la simpleza de las formas y las puntadas artesanales, en un salón con techo de espejos y maniquíes que representaban la intimidad de los atelieres de los modistos. Se vieron principalmente plisados, encajes, texturas satinadas y sacos con mangas protagonistas.
Elie Saab
La potencia libanesa
El diseño libanés está en alza, aunque esta vez la inspiración de Elie Saab fue lejos de Beirut: en Cataluña. La colección Of forms and light que presentó en el museo de artes decorativas tuvo el sello de Gaudí, en pedrería y bordados y la morfología gótica de las piezas. Con tonos pastel y colores neutros, el foco estuvo puesto en la arquitectura de las prendas repletas de volados, calados y asimetrías.
Iris van Herpen
Innovación tecnológica
El pico máximo de disrupción corrió por cuenta de la diseñadora holandesa que incursiona en materiales tecnológicos. Van Herpen presentó Syntopia, una colección compuesta por prendas cortadas con láser, piezas de impresión 3 D a partir de acero inoxidable, hilo negro y organza. Inspirada en la naturaleza, simuló pájaros con sus trajes; y representó emociones, como aturdimiento, con máscaras de acrílico y la sensualidad en las formas onduladas y los escotes.
Fendi
Pieles y algo más
La colección, creada por Karl Lagerfeld para Fendi, estuvo inspirada en el movimiento de arte del cubismo órfico y fue el debut en París del nuevo CEO, Serge Brunschwig. Los más aplaudidos fueron los abrigos. Las pieles, sello de la marca, estuvieron. Aunque en menor medida que lo habitual y mezcladas con materiales como organza, chiffon y tejidos, que armaban un textil híbrido en el que predominaron los colores intensos. Lo que era Fendi Fur se renombró como Fendi Couture.
Ralph & Russo
Glamour de primer nivel
Fue lo más sofisticado de la semana parisiense. El atelier de los británicos Tamara Ralph y Michael Russo rindió tributo a la legendaria diseñadora francesa Jacqueline de Ribes. Tuvieron relevancia a los hombros descubiertos, los maxi volados y escotes asimétricos. Abrigos de doble botonadura y faldas larguísimas con pronunciados tajos. Con impronta de los años 80, también hubo propuestas no muy invernales en tonos flúo.
Givenchy
Tributo a los grandes
Audrey Hepburn fue la anfitriona simbólicamente presente de este desfile que, a pocos meses del fallecimiento del diseñador Hubert Givenchy, funcionó como homenaje. En los jardines del Hotel Caraman, sobre una pasarela espejada, se presentaron las creaciones, que llevan la firma de Clare Waight Keller. Sobresalieron los trajes masculinos con brillos, sacos tipo quimono, la superposición de capas y de texturas de naturaleza bien distinta.
Schiaparelli
Encanto barroco
Una puesta en escena dramática e imponente se develó en el Palais Garnier, lo nuevo de Bertrand Guyon para Schiaparelli. Con gran creatividad, el diseñador mostró vestidos con ilustraciones, tramas con relieves y calados, estampas animal print, terciopelo, satén, cinturas marcadas, hombros amplios y pliegues. De gran impacto, se usaron antifaces y máscaras de fauna y flora salvajes, en sintonía con los motivos de varias de las piezas de la colección.