Ser uno
Llegó a mercados tan competitivos como Inglaterra y Estados Unidos. A.Y. not dead, un hit argentino
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La historia de A.Y. not dead es de las que da gusto contar. Comenzaron en 2003 vendiendo 50 remeras en un local multimarca y seis años después cuentan con cuatro casas propias (ayer inauguraron la última en Palermo, en Gurruchaga al 1600), una producción de 40.000 prendas por temporada y exportan a Inglaterra y Estados Unidos.
¿El secreto del éxito? "Mantener la espontaneidad. Ser una marca que desde el comienzo se nutre del rock, el arte y la realidad sudamericana." La explicación es de Diego Romero, creador de la marca junto con su hermana Noel.
Recibe en el local de Paseo Alcorta, que de un espacio lateral pasó a otro de privilegio, para contar sobre la expansión nacional e internacional. De paso, hace un repaso sobre la evolución de A.Y. not dead y reconoce que cuando se lanzaron a esta aventura, con sólo 22 años, no tenían plan comercial y mucho menos estrategia de exportación. Lo cierto es que para afrontar esta nueva etapa cuentan con capital de María Cher que aportó un porcentaje a la marca.
Paradójicamente hoy venden en Selfridges, la tienda más antigua de Oxford Street, en Londres, y la segunda cadena de Inglaterra. Lo importante no es el volumen, sino los vecinos: comparten espacio con Alexander McQueen, Balenciaga, Chanel, Chloe, Marc Jacobs y Comme des Garçons, nada menos. Además están en Opening Ceremony, uno de los multimarcas cool de Estados Unidos con casas en Nueva York, Los Angeles y Tokio, y venden online a través de www.asos.com , sitio líder del Reino Unido. ¿Cómo lo hicieron? Casi sin darse cuenta.
-¿Cómo se dio la llegada a Selfridges?
-Es bastante insólito. Robinson´s, un DJ inglés, pasó por Buenos Aires con su mujer y a ella le encantó lo nuestro. Empezó a preguntar: Quiénes son, llámenlos. Nos contactaron y comenzamos a hacer el negocio. En ese momento teníamos la colección Tecnonatura y Sobrenatural.
-Pero llegan a varios puntos internacionales. ¿Qué prendas interesan?
-Lo más genuino de la marca: el jeans, el jacquard, nuestro desarrollo textil, las estampas. De hecho, exportamos la misma colección que vendemos antes en Buenos Aires.
-¿Por qué una marca relacionada con la música, el arte y la realidad sudamericana?
-Porque A.Y. not dead habla de nosotros, de nuestros amigos, de nuestro universo. Nunca pensamos en crear una marca relacionada con el arte como estrategia de marketing.
-¿Con qué artistas trabajaron?
-Con Javier Barilaro hicimos la colección Cumbia nena, con mucha estampa, inspirada en el universo tropical que se ve en sus pinturas. Para la presentación organizamos una fiesta en la calle con instalación artística, grupo de cumbia y choripán incluido. Con Ruy Krugier produjimos un corto que lanzamos en BAFWeek antes del desfile, en 2006. Con Diego Bianchi desarrollamos una tela, a partir de una instalación presentada en arteBA que nos pareció muy punk. Con Julián Prebisch, Valentina Liernur, Deborah Pruden, Guillermo Faivovich y Mariela Scafati, también creamos prints centrales por metro e instalaciones en las vidrieras de nuestros locales. Ahora estamos planeando trabajos con Fernanda Laguna y Mondongo.
-Las estampas son un sello de la marca...
-Mi hermana Noel es la especialista. Ella estudió en la Saint Martins, en Londres, donde hizo cursos de diseño textil y pintura que se sumaron a su primera formación en Diseño Gráfico. Con toda esta información pusimos el foco en la estampa y el desarrollo. Utilizamos desde serigrafía y sublimación hasta materiales como vinilo.
-¿Qué se siente con este reconocimiento en el exterior?
-El orgullo de saber que A.Y. not dead es una marca argentina que refleja nuestro propio universo, pero que se la banca a nivel internacional.

