Valentino Garavani: “Antes la moda era más pura”
Vistió a todas las divas. Hace unos años se retiró de la casa que lleva su nombre, pero que aún mantiene su esencia. Acaba de lanzar un libro de deco donde muestra su lifestyle
LONDRES-
A días de lanzar su libro, Valentino: At the Emperor’s Table, en Londres, el legendario Valentino Garavani, recibió a Moda & Belleza. Relajado y con aires de haber pasado unas buenas vacaciones, el creador italiano se mostró como es: un apasionado por la moda. Hombre con voz fuerte, que al principio intimida, pero que se va diluyendo a medida que avanza la entrevista amena y cálida. Todo se acomoda y está como él dispone: flores, sillas, mesas y vaso de agua. Repasa su vida: cuenta que en su adolescencia comenzó a tener interés por la moda, apoyado por su tía Rosa, y se trasladó a París para estudiar en la Ecole Des Beaux Arts; luego trabajó con Jacques Fath y con Balenciaga, Jean Desses y Guy Laroche. En 1959 decidió volver a Italia y crear su propia marca en Roma. Desde allí marcó su estilo, favorito de toda la realeza y el jet set europeo, con el colorado Valentino como emblema. Hoy, a seis años de haberse retirado de la dirección de la casa que lleva su nombre, dice que podrá haberse alejado de su negocio, pero no se ha retirado de la moda y tampoco de su vida social activa, que lo lleva por todo el mundo.
Continúa ocupado y sigue en un lugar preponderante, desde el imperio de la moda que él y su socio de toda la vida, Giancarlo Giammetti, construyeron juntos en casi cinco décadas. Nos recibe en Londres, recién llegado de Roma, luego de haber pasado por Nueva York. No para. A sus 83 años se mantiene activo como nunca. Su pasión por las cosas bellas, la posibilidad de seguir manteniendo un lugar donde pueda expresar sus ideas sobre la belleza, esa que siempre esbozo en dibujos soñados y mostró desde la pasarela, es su vida. "La belleza es una de mis pasiones, estoy enamorado de ella", asegura.
–¿La belleza es lo más importante para usted?
–No, pero es tan agradable estar rodeado de cosas hermosas... Las cosas bellas son importantes y hacen la vida más linda.
–Desde que usted se inició en la moda, ¿qué cambió?
–Hoy no se trata sólo de diseño en sí, se trata de partes, una construcción con diferentes direcciones. Hoy la moda pasa menos por la mente de un creador: es un gran negocio, con enormes equipos. Antes todo estaba en estado más puro, la moda era más pura.
–Usted dijo: Un diseñador de hoy tiene que ser más como un gerente que un artista creativo.
–Sí, es que no es sólo un gerente, sino también una persona comercial, con visión creativa. La realidad es que hoy quieren hacer dinero y que se venda en todas partes. Es así que los productos son baratos porque los materiales no son de alta calidad; ése no es mi mundo.
–¿Su interés en la decoración y la moda se inició al mismo tiempo?
–Siempre me encantó la decoración, y aprendí a desarrollarla instintivamente. Me gusta ver casas hermosas, pero éste no es mi métier. Soy diseñador de moda y este libro es sólo una distracción entre tantas. Realmente es muy agradable, me fascinó hacerlo.
–¿En qué ciudad pasa más tiempo y por qué?
–Trato de pasar tiempo en la ciudad que esté en su mejor momento, o que haya más diversión y cosas por hacer. Nueva York es emocionante en mayo y noviembre. Londres me encanta en sus temporadas de teatro y espectáculos. Para ir a ciudades con mar o centros de esquí espero el momento y el clima ideal.
–¿Cuál es su ciudad favorita para caminar?
–Londres, amo los buenos modales de los ingleses, ellos nunca invaden en su privacidad, y para las compras es maravillosa.
–¿Dónde le gusta comprar?
–No, no tengo una tienda en particular, exploro en cada ciudad y ahora que estoy con más tiempo lo hago más seguido.
–¿Qué es lo que más extraña de su vida como diseñador?
–¡Ohhh!, el lápiz...
–¿Qué lo inspira?
–Me inspira todo, es tan grande y complejo. Es sólo mirar algo que me atraiga, mirarlo y tener una fantasía, y a partir de allí desarrollar una idea. Puede ser en un museo, en alguna ciudad; mi inspiración llega de muchas cosas, pero nunca de una mujer.
–¿Qué parte del proceso de diseño es su favorita?
–Toda la preparación me provoca, no se puede separar.
–¿Cómo describiría la mujer perfecta de Valentino?
–Fuerte, romántica, con luz y con definición, una mujer decidida. Este es el ADN de mi casa, y los nuevos directores creativos han seguido esta característica perfectamente.
–¿Proyectos?
–Estamos viendo adónde llevar mi exhibición en 2015, quizá sea a Rusia, pero nada confirmado, depende si las cosas entre nosotros y Rusia mejoran.
–¿Qué sabe de la Argentina?
–Tengo grandes amigos argentinos como Nacho Figueras y Delfina Blaquier, pero nunca he visitado su país. Espero que llegue pronto el momento de ir.
LANZAMIENTO.At the Emperor’s Table, de editorial Assouline, un relato visual que ingresa al mundo y a las mansiones del diseñador, marcándolo como el emperador no sólo de la moda, sino también del arte de vivir.