Cartas de lectores: País tomado, reforma sindical, araucanos

País tomado

Miremos la Argentina, de sur a norte. Ante la impasibilidad del Gobierno, los autodenominados “mapuches” toman tierras, incendian propiedades y puestos de la Gendarmería en Río Negro. En la provincia de Buenos Aires se han multiplicado los bloqueos que impiden operar a las empresas que no han cedido a las extorsiones del moyanismo. A esto se suma el conflicto con las fábricas de neumáticos, cuya escasez ya es crítica y afecta al transporte de cargas, a la industria automotriz y a los ciudadanos en general. En la ciudad de Buenos Aires, grupos de estudiantes secundarios –operados por el camporismo– ocupan establecimientos educativos e impiden el dictado de clases. Es una marea que va invadiendo sin pausa todo un país estremecido por los sectarismos y los intentos de convertirnos en una típica autocracia latinoamericana, mientras intentamos sobrevivir a una inflación galopante y sin límites. Un país que nos hace recordar a “Casa tomada”, el relato del gran Julio Cortázar protagonizado por dos hermanos que son expulsados de su propia casa familiar a causa de “algo” que se va apoderando de ella, desplazándolos poco a poco a lo largo de las habitaciones de la casa, hasta la calle. ¿Será este el acto final de la tragedia argentina en manos del kirchnerismo? ¿Argentinos obligados a irse del país, como millones de venezolanos perseguidos o expulsados por la dictadura chavista adueñada de la patria de Bolívar desde 1998?

Silvio Saks

silviosaks2020@gmail.com

Reforma sindical

Hace años que la oposición del gobierno actual está solicitando una reforma sindical que contemple, por ejemplo, los temas de la perpetuidad en el cargo y la presentación de la declaración de patrimonio, dado que en algunos casos este es difícil se explicar. En las últimas semanas vemos un conflicto en las empresas de la industria de los neumáticos, donde el Partido Obrero está haciendo de las suyas y ha paralizado la actividad con el cierre temporario de fábricas y un efecto dominó a la industria automotriz. Más de una vez, idealistas de la izquierda han pregonado que las empresas deben estar en mano de los obreros o conducidas por ellos, porque los dueños actuales son de pensamiento capitalista y se llevan todas las utilidades. De ahí que los sindicatos de la CGT han empezado a discutir la participación de los obreros en la distribución de las utilidades, pero no de las pérdidas. Si una reforma sindical es un cambio a la izquierda marxista, es peor el remedio que la enfermedad.

Andrés Campbell

DNI 10.132.217

Araucanos

En estos días están dando mucho que hablar los problemas vinculados con las reivindicaciones de los indios mapuches. Al respecto solo quiero señalar que, en rigor, no se los debería llamar “mapuches”, pues el significado del término tiene connotaciones reivindicatorias pues quiere decir “gente de aquí”, lo cual sugiere la existencia de derechos previos sobre el territorio que ocupan. Se los debe denominar “araucanos”, pues tales tribus provienen del Arauco, de Chile. Y así se los llamó tradicionalmente, cuando nuestros soldados procuraban afirmar la soberanía argentina sobre su propio territorio.

Juan Luis Gallardo

jlgallardo34@gmail.com

Cursus honorum

Felicito a Micaela Güera de Souza, presidenta del Centro de Estudiantes del colegio Carlos Pellegrini, por haber decidido la toma del colegio poniendo candados en las puertas. Para el “Manual del ilustre K” es el cursus honorum para acceder en unos años más a un cargo de senadora o diputada y, por qué no, de presidenta. Seguro que lo logrará, no tengo duda alguna.

¡Mis más sinceras felicitaciones!

Julio C. Borda

DNI 11.478.116

Pago de jubilaciones

En la Anses reconocen que con el dinero que el presupuesto asigna para el pago de jubilaciones solo alcanza para cubrir una parte muy menor de los juicios confirmados con sentencia firme. Esto no bastó para que su titular, Fernanda Raverta, con una obsecuencia sin límites hacia quien la ubicó en un lugar al que nunca podría haber llegado por sus capacidades personales, cometiera la peor de las injusticias. Porque en octubre de 2021 fue ella quien ordenó descartar que la Anses apelara el fallo con el que en 2020 el juez Pérez Nami había ordenado devolverle a CFK la doble pensión, un despropósito que nos muestra por qué la gente está tan defraudada con los funcionarios que ocupan los cargos más altos dentro de esas instituciones. A todos y cualquiera de los jubilados que obtienen sentencia en primera instancia el organismo que “cuida de nuestros abuelos” apela esos fallos haciendo, muchas veces que el reconocimiento de esos reclamos se dilate hasta la extinción de la vida. Todos menos algunos que integran el grupo más rechazado por la sociedad, que los ha agrupado bajo el título de “casta política”. La vicepresidenta de la Nación, gracias a esta decisión de Raverta, cobra cifras millonarias mensualmente y va a cobrar un retroactivo que superaría los 150 millones de pesos, mientras que la jubilación mínima que percibe la mitad de los jubilados no llega ni de cerca a cubrir la mitad de la canasta básica, que es de $111.298.

Todos recordamos el caso del médico cirujano y ajedrecista Aron Schvartzman, quien luchó denodadamente contra las apelaciones y palos en la rueda que le puso la Anses y que finalmente, a sus 103 años, pudo ver efectivizados sus derechos. Solo tres meses después, luego de haber cumplido los 104 años, falleció, sin tiempo para más nada.

Otto Schmucler

oschmucler@gmail.com

En la Red Facebook

La toma del colegio Carlos Pellegrini

“Basta de politizar la educación. ¡Vayan a estudiar! Es evidente que lo hacen en CABA y no en la provincia de Buenos Aires”- Virginia Mazzaferri

“Estos chicos, con el único conocimiento del relato y un idioma retorcido y absurdo, se creen con autoridad para hacer lo que se les antoje”- Marcela Verdeal

“Todos adoctrinados, sin educación, sin respeto, sin valores, padres que lo permiten, estamos al borde del abismo”- Mir Perazza

“Que pierdan la matrícula, fuera del colegio y vayan a estudiar a la provincia si tienen tantas quejas”- Caro Dmene

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