Medio ambiente: atacamos los efectos y no la causa

Los gobiernos del mundo se reúnen para tratar los efectos sobre el clima, el deterioro del ambiente y cómo reducirlos.

Organizaciones no gubernamentales y sin fines de lucro, alertan sobre el recalentamiento global, la destrucción de selvas, el tratamiento de los residuos, la emisión de gases a la atmósfera, etc.

Pero todas esas acciones están determinadas por las necesidades de los humanos para vivir que pueden ser reemplazadas por medios más eficientes y con mayores controles. Si se tala la selva, ¿es por el simple hecho de destruirla o para ganar espacio para sembrar alimentos?

Hoy en el planeta somos más de 7.000 millones de seres humanos. Si en promedio pesamos 50 kilogramos, tenemos una masa en crecimiento de 350 millones de toneladas de peso a 36 ºC que actúa calentando la atmósfera y además demandando insumos y alimentos para vivir que generan en mayor o menor medida polución en la atmósfera.

Es posible que las pandemias fueran la forma natural de evitar el crecimiento descontrolado de la población.

En 1900 la población era de 2.000 millones y la gripe española provocó 50 millones de muertos (un 4 % de la población). Hoy, gracias a la ciencia, los fallecidos por Covid-19 son 5.3 millones, es decir menos del 0.1%.

No es que deseo que haya más muertos, por favor. Lo que expreso es que creo que la persistencia del coronavirus de regenerarse en nuevas cepas para cometer su cometido fatal, puede ser una señal de la naturaleza que nos indica que además de cuidar el medio ambiente, tenemos que pensar en la limitación del crecimiento de la raza humana. La causa y sus efectos.