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Comienza la compleja gestión de los nuevos liderazgos
En un clima enrarecido por la situación de Bolivia, se negocian también los cargos de "consuelo"
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PARA LA NACIONDaniel Bilotta
Las dificultades de Mauricio Macri y Alberto Fernández para fortalecer sus liderazgos se interponen en la transición. Es lo que añade suspenso a las negociaciones de Marcos Peña con Gustavo Beliz para concretarla. No por la controversia sobre la situación que recibirá el nuevo gobierno, según un documento dado a conocer por el saliente, pero sí por la compleja gestión en cada alianza para mantener la unidad política después de las elecciones; lo que condiciona la tarea del jefe de Gabinete y del exministro de Justicia.
Los más duros oficialistas exigen a Peña un informe detallado de la deuda contraída pero volcada en obra pública y de la destinada a cubrir obligaciones heredadas del kirchnerismo. Temen que Fernández promueva ganar a costa de Macri el margen de maniobra que no le conceda la realidad económica. Llamó "mentiroso" al Presidente aprovechando la crítica al trabajo de la Jefatura del Gabinete y el Ministerio de Hacienda. Su titular, Hernán Lacunza, prefiere la cautela a incordiar a los mercados. Para los duros ya no hay expectativa con Macri, pero sí con lo que diga y haga Fernández. El presidente electo anunciaría el 21 que Matías Kulfas será ministro de Economía. Mientras tanto, cuida que el equilibrio con Cristina Fernández de Kirchner no sea roto por algunos aliados. Uno es Juan Manzur.
El gobernador de Tucumán volvió a proponerse como garante del federalismo en el gobierno de Fernández. Un rango que alcanzaría si ocupara la Jefatura del Gabinete o el Ministerio del Interior. Distinto es el caso de Sergio Massa. Al futuro presidente de la Cámara de Diputados le preocupa la indefinición sobre el espacio del Frente Renovador en el gobierno. Acepta que será difícil tenerlo en YPF: Cristina elegiría a Gastón Remy.
Remy es titular del Coloquio de IDEA y CEO de Vista, la compañía de Miguel Galuccio en Vaca Muerta. Los dos trabajaron juntos en Dow Chemical. Remy presidió la petrolera alemana que Galuccio abandonó para conducir YPF. Cristina se reunió con Galuccio en Cuba tres semanas antes de las elecciones. ¿Bastaría Remy para que Cat Oil/Equinor recupere la calma perdida con las elecciones? La licitación de áreas en Brasil por 30.000 millones de dólares tienta a la firma noruega, especializada en plataformas de mar abierto.
Es difícil que el Grupo de Puebla haya analizado el tema. La reunión en Buenos Aires fue sacudida por la renuncia de Evo Morales a la presidencia de Bolivia. Un ruido inesperado en la transición. No hubo acuerdo entre Macri y Fernández para una declaración conjunta. El clima social en la región da otro relieve a la relación del nuevo gobierno con las organizaciones piqueteras; la que mantiene con el Movimiento Evita no atraviesa un buen momento.
El aura de Fernando "Chino" Navarro quedó dañada por Emilio Pérsico, su alter ego en el Movimiento Evita. Pérsico le expresó dudas a Fernández sobre contener el descontento en las calles si no es inmediata la respuesta a las demandas de ese sector. Navarro intentó desentenderse de Pérsico. No fue suficiente. Menos con el pronunciamiento de Juan Grabois: "Hay mecha corta en la Argentina", advirtió, en alusión a la escasa paciencia de los más necesitados. Grabois es secundado en la CTEP por Esteban "Gringo" Castro, protagonista de la marcha del hambre convocada el 29 de agosto en réplica a la movilización del 24 a favor de Macri. Junto a su mujer e intendenta electa de Moreno, Mariel Fernández, Castro integra la conducción nacional del Movimiento Evita: la única de las organizaciones sociales con delegaciones en todas las provincias.
Es curioso. Daniel Arroyo trabaja en un protocolo de mayor transparencia en la ayuda oficial que canalizan los piqueteros. Estaría confirmado como ministro de Desarrollo Social. Si se concretara, la iniciativa marcaría una coincidencia inédita con los sectores más ortodoxos de Juntos por el Cambio representados por Patricia Bullrich y Miguel Ángel Pichetto. La ministra de Seguridad presidirá Pro, sin oposición de Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal.
El macrismo le atribuye virtudes de visionario al jefe de gobierno porteño. Habría percibido el efecto de las marchas sobre Macri con la primera de ellas, en Barrancas de Belgrano. A la gobernadora le habría costado más cerciorarse de la conversión del Presidente. Según Pichetto, ahora es un dirigente político. El senador fue uno de los que incidieron en la rectificación de la campaña nacional luego de las PASO y uno de los más críticos con la orientación de la bonaerense, que desestimó los actos que propuso en González Catán, San Fernando y Lomas de Zamora. En ese distrito, Pichetto fue recibido a piedrazos el 10 de octubre. ¿Una travesura de Martín Insaurralde? El intendente retomó el diálogo con Juntos por el Cambio. Quiere asegurarse la presidencia de la Cámara de Diputados con Alex Campbell como vice. El subsecretario de Asuntos Municipales responde a Federico Salvai.
El jefe de Gabinete es el dirigente de Pro con más delegados en la Legislatura. Además del respaldo de Juntos por el Cambio, Insaurralde precisa a La Cámpora para llegar a la presidencia de Diputados. El intendente intenta disimular el fastidio con Axel Kicillof por el hermetismo que rodea al diseño de su gabinete. Planea hacérselo notar con la discusión del presupuesto que el gobernador enviará a la Legislatura luego del 10 de diciembre.
A Kicillof no le preocupa el aparente intento de rebelión. Lo desvela el vencimiento de 17.000 millones de pesos por la segunda cuota del préstamo de 750 millones tomado por Vidal y con vencimiento a fines de enero. Tal vez por eso el desafío del gobernador a los intendentes podría hallar eco en Juntos por el Cambio. Si no se aprueba un nuevo presupuesto, trabajará con el de 2019.
El equipo de Vidal estima que tendría autorización para tomar crédito por 35.000 millones. Y cubrir el vencimiento con los 15.000 millones que los jefes comunales tienen depositados en el Banco Provincia. De ellos, 11.000 millones son de La Matanza. ¿Podría Cristina pedirle ese gesto a Verónica Magario? La vicegobernadora electa está obligada a reconocer la amplia mayoría de Vidal en el Senado: 26 senadores sobre un cuerpo 46.
Nidia Moirano ocuparía la vicepresidencia primera. El triunfo en grandes ciudades como Mar del Plata, Junín, San Nicolás, Tandil, Pergamino y La Plata configura el desafío más importante de Vidal en un nuevo rol: la conducción política. Un escenario donde Bahía Blanca entraña una peculiaridad: de allí es Moirano, que tributa a la reelección de Héctor Gay.
La derrota del kirchnerista Héctor Susbielles es un pasivo para Alfredo "Pichi" Fisher, Eduardo Santillán y Julio Marini. Los intendentes de Laprida, González Chávez y Benito Juárez son aliados de Magario. Marisol Merquel es observada por Fernández desde la derrota de Hugo Corvatta en Saavedra, la diputada emerge como nexo con Ricardo Moccero (Coronel Suárez), Alejandro Acervo (Daireaux) y Nobre Ferreyra (Guaminí)
Titular de la Federación Argentina de Básquet, Susbielles compite con Matías Lammens por la Secretaría de Deportes. Cristina privó de los festejos del 27 al aliado del presidente en la ciudad. "Este es un escenario de ganadores", argumentó. Los cargos de consuelo representan otro tipo de dificultad en la compleja gestión de los nuevos liderazgos.
Por Daniel Bilotta
