Creer o saber
"Yo creí que el virus iba a llegar mucho más tarde".
(Del ministro de Salud, Ginés González García.)
Usted no está para creer, sino para pensar qué es lo que puede pasar a partir de los datos objetivos del presente y de los hechos que los precedieron.
La admonición, escuchada hace muchos años, fue dicha por un periodista con mucha experiencia en el oficio. Su interlocutor era un cronista novato que intentaba convencer de una supuesta noticia que pretendía escribir. A falta de datos, le sobraban interpretaciones y, ciertamente, algo de picardía a la hora de dar respuestas profesionales. Creer, y no solo en periodismo, no es lo mismo que saber.
¿Qué sucede cuando quien cree es un funcionario público? Depende de la creencia. Carlos Menem, por ejemplo, creía que la Ferrari que le regalaron cuando era presidente le pertenecía, pero le hicieron ver que no y tuvo que desprenderse de ella mientras gritaba: "Es mía, mía". Fernando de la Rúa creyó necesario sostener la convertibilidad que le había dejado Menem, pero el 1 a 1 le estalló por los aires. Duhalde nos quiso hacer creer que quien depositó dólares recibiría dólares y le fue tan bien que ahora da consejos en la Casa Rosada. Mauricio Macri creía que tenía el mejor equipo ministerial de los últimos 50 años y acá estamos esperando que diga para qué. Cristina cree en el lawfare, en el que seriamente pocos creen. Alberto Fernández cree que los virus se ahuyentan tomando cosas calientes y que no lo roza el pedido de un senador kirchnerista para intervenir el Poder Judicial de Jujuy porque no fue él quien presentó el proyecto. Los políticos presos creen que son presos políticos. Hugo Moyano creyó en Cristina, después no le creyó y ahora le vuelve a creer (más o menos lo mismo que les pasa a Alberto y a Massa). La falta de piquetes intenta hacernos creer que ya no hay pobres en el país, que la situación mejoró y que se llenaron las heladeras.
Son distintos grados de creencias que tienen mayor o menor efecto dependiendo de quienes las exponen y de la oportunidad en que lo hacen. En este punto, que un ministro de Salud de la Nación, como Ginés González García, haya dicho públicamente que creía que el coronavirus iba a "llegar mucho más tarde" a nuestro país cuando ya había 20 contagiados y una muerte es un asunto delicado.
González García es un prestigioso médico especialista en administración de la salud pública. Un sanitarista. Un médico del que se espera que llegue antes. No un forense.