Por un Axel más rudo
"La solución es afrontar el vencimiento con recursos propios".
(De Axel Kicillof sobre el vencimiento del pago a bonistas.)
Del autor de "la seguridad jurídica es un concepto horrible" y de "quédense todos tranquilos que esto está estudiado en profundidad (el rechazo de la Corte norteamericana de intervenir en el caso de los fondos buitre), acaba de estrenarse: para esos bonistas malditos, chupasangre, socios del macrismo, que nos dejó tierra arrasada en la provincia de Buenos Aires -palabras más, palabras menos-, "la mejor solución posible es usar los recursos propios para afrontar el vencimiento" y no entrar en default.
Axel se hizo el guapo, sacó pecho y lanzó el escudo con que se protegía de los bonistas. Pero el escudo era un frisbee y se le volvió en contra. Una vez más, fue y pagó (Repsol, Club de París). Tensó y tensó el elástico hasta el tope y lo soltó. Los dedos le quedaron colorados "como talón de cartero", decían en mi barrio antes de que apareciera el mail, claro. Axel es así: protesta, protesta, pero termina llenándoles la cara de billetes a los acreedores. Un maestro. Aunque esa estrategia no está exenta de riesgos.
Por ejemplo, ¿con qué autoridad les va a decir ahora al resto de los acreedores que son unos usureros y que no les piensa pagar porque no tiene plata?; ¿qué pensará Kristalina de las promesas de Martín Guzmán?
Es probable que el bajísimo nivel de adhesión a las propuestas de Axel a los bonistas se deba a que no fue lo suficientemente rudo como para asustarlos.
Para la próxima, le sugerimos que emplee otras tácticas. Por ejemplo:
- Que vaya a Moscú y, desde una cúpula de la Plaza Roja, despliegue una bandera con Putin a upa de Donald Trump.
- Que se meta entre los "chalecos amarillos" de Francia al grito de "viva Macron, carajo".
- Que inaugure una estatua de Harry y Meghan en la entrada del Palacio de Buckingham.
- Que vaya a la cancha del Barça vestido con la camiseta del Real Madrid.
- Que le pida a Cristina que lo invite a Macri al Instituto Patria.
Si con esas acciones no queda como el más malo de los chicos malos, va a ser difícil que logre imponerse a los bonistas en los sucesivos pagos o que le den bolilla con la reestructuración de la deuda.
Lo peor es que lo vean como un "pagador serial", que crean que está dispuesto a saldar todo al ciento por ciento... o aún más.