De Marte a China: otra revolución cultural
La llegada de la nave Perseverance de la NASA a Marte, la inminente adaptación de los productores de Game of Thrones de El problema de los tres cuerpos (de Liu Cixin, el mayor best-seller chino del género) y el abierto enfrentamiento comercial entre las superpotencias China y los Estados Unidos son el contexto de la mayor expansión del género sci-fi en el país asiático en esta tercera década del siglo XXI.
Viajes espaciales, virus imparables, conflagración climática, sequías extremas entre otros desastres naturales y humanos ofrecen el marco para las ficciones con oportunas referencias científicas y tecnológicas. Escepticismo y optimismo se combinan con una mirada deudora de tradiciones narrativas milenarias y estrategias industriales de consumo masivo. Esta semana, la revista The Hollywood Reporter ponderada que Netflix (donde puede verse La Tierra Errante, basada en cuentos de Liu Cixin) también adquirió los derechos globales de la animación New Gods, de reciente estreno.
Pasados el animé japonés y el premiado cine surcoreano, la avanzada China en el poder blando promete esta nueva revolución cultural.