Del sexo en la ciudad a la militancia política
Empezaba un nuevo siglo y alguien decía que ante las chicas se abrían dos caminos: o ser una Amélie o ser una Sex in the City: inocencia o hedonismo. Pasaron casi dos décadas y Cynthia Nixon -Miranda, la abogada pelirroja que funcionaba como sentido común del cuarteto de Sex in the City- quiere ser candidata a gobernadora del estado de Nueva York.
"Queremos que nuestro gobierno vuelva a funcionar, en el cuidado de la salud, acabando con el encarcelamiento masivo, arreglando nuestro metro" dice Nixon, que hoy tiene 51 años y es un producto típico de la izquierda democrática neoyorquina, progresista y liberal. Ella es gay y está casada con otra mujer. En los últimos años se la recuerda por su participación activa en cuestiones de educación y por sus críticas a la política del presidente Trump.
Cynthia Nixon podría ser el emergente de una nueva raza de mujeres para el siglo XXI. Pasaron pocos años, pero hay un largo trecho entre el personaje de ficción y la candidata a gobernadora, de chica liberada a política liberal.