Desafío de los 10 años: la vida sin WhatsApp
Hace menos de un mes se cumplieron diez años de vida del servicio-software-app que cambió la comunicación en Occidente: WhatsApp. Y dentro de dos días, pasado mañana, se cumplirá un lustro desde que en 2014 sus fundadores, dos exempleados de Yahoo, la vendieran a Facebook en US$19.000 millones. Ambos están hoy fuera de la empresa que fundaron.
Esta semana la marca sorprendió, para bien, a sus mucho más de 1500 millones de usuarios globales, casi un cuarto de la población mundial, al anunciar que nadie podrá ser agregado a uno de los célebres grupos de contactos sin su consentimiento. Si Dios está en los detalles, aquí tomo nota de un novedoso, pero generalizado, fastidio. Los analistas, de todos modos, dan por hecho que habrá más noticias este año, y que finalmente los avisos comerciales desembarcarán, a través de la pestaña Status (estados) en la plataforma de mensajería de texto, símbolos, voz, audio, video y llamadas gratuitas entre personas. La indignación, es seguro, se propagará en incontables cadenas de chat...