El creador del blog Los Trabajos Prácticos, un outsider
Es mediodía en East Sussex, al sur de Londres, y Huili Raffo atiende el teléfono. Habla con voz de sueño. Es mediodía pero recién se levanta. Llueve a cántaros y las ovejas están guardadas, me dice. "¿Son tuyas las ovejas?", le pregunto. "No, yo soy pobre", responde.
Huili Raffo. Un outsider. Una nueva versión de intelectual argentino. Una nueva manera de intervenir en el campo intelectual. Su nombre suena desde 2004 en la web, por su blog, Los Trabajos Prácticos. Lo pensó en 2003. Lo lanzó en 2004 y sigue en pie, con idas y venidas. Arrancó el proyecto con un amigo del secundario, el sociólogo Ernesto Semán. En 2005, Semán ya se había marchado, su adscripción kirchnerista no admitía matices. También tuvo un paso efímero Tomás Abraham. En el medio y después, de a poco, se fueron sumando otros. Esteban Schmidt, Quintín, Ivana Steimberg, Santiago Llach, Hernán Iglesias Illa, Guillermo Piro, Eliseo Brener, Fabián Casas y Roberto Gargarella, entre otros.
El sitio está hecho de matices. Hay ideas y toma de partido y hay belleza en los textos y en la puesta en escena. Se habla de política y cultura, aunque siempre parecen estar hablando de otra cosa. "El problema es que cuando alguien hace política desde una perspectiva más humana, en Argentina creen que es literatura. No hay una tradición donde incluirse", analiza.
Raffo tiene 43 años. Tuvo militancia en su secundaria en el Mariano Moreno, en una agrupación del Partido Intransigente, hasta que lo echaron en cuarto año por oponerse a la intervención militar. Desde entonces, nunca más. "Para mí la experiencia de la militancia temprana fue importante porque estaban todos locos".
Estudió cine en Buenos Aires, después se fue a Los Angeles a hacer un posgrado en la University of Southern California gracias a una beca Fulbright. Volvió en 2001, casado con Alina Sígaro, madre de su única hija. "En Buenos Aires no tenía qué darle de comer", dice. Partió entonces a Madrid y, a los cincos años, llegaron a Londres. East Sussex, desde hace tres años, donde vive de escribir guiones de cine.
"A mí me gustaría que la política fuera como reciclar la basura, una especie de cosa que todos hacemos un ratito porque si no la hacemos es un desastre, se va todo al carajo. Una mínima responsabilidad por un rato. No una cosa sacrificial de voy a dedicar mi vida a esto", define.
No vivió en carne propia el kirchnerismo. Pero dice: "En algún sentido lo viví más porque si hay algo bueno del kirchnerismo es que algunas personas pueden llegar a fin de mes. Eso a mí no me toca, pero me tocan todos los efectos nocivos sobre el pensamiento y las relaciones entre las personas. Lo único que me queda de la Argentina son mis amigos. El 70 por ciento no me habla más porque no soy kirchnerista".
En el prólogo de HolyFuck, el libro que recoge algunos de los textos publicados en el sitio entre 2004 y 2010 y fue publicado por GarrinchaClub hace pocas semanas, Gustavo Noriega sintetiza bien el espíritu del blog: "Esa insolencia de no invocar luchas ni muertos ni banderas, de no argumentar recordando biografías ni prontuarios, me resultó extraordinariamente liberadora para pensar".