El imperfecto arte de poner precio
Ariel Wilkis propone en El poder de (e)valuar (Unsam) una lectura interesantísima: el conjunto de ensayos que intentan explicar los complejos mecanismos activados para establecer el precio de un bien. Aunque por extensión, esta última categoría alcanza a englobar desde las acciones de una empresa que cotiza en bolsa hasta las partes del cuerpo que las prostitutas usan en diferentes servicios, pasando por la palabra (y el silencio) que los psicoanalistas ofrecen en cada sesión, o el sentido de reparación que obliga al Estado a otorgar indemnizaciones toda vez que sus prácticas convierten a los ciudadanos en víctimas.
Así, distintos especialistas responden en sucesivos capítulos preguntas como ¿cuánto vale el dólar?, ¿cuánto vale estar seguros?, ¿cuánto vale vivir en el paraíso?, ¿cuánto vale la suerte?, ¿cuánto vale la neurosis?, ¿cuánto vale una obra de arte?, ¿cuánto vale servir a la patria?
La noción de precio suele ir asociada a la noción de valor, y la capacidad de fijar valor a menudo se entiende como la emanación de una forma de autoridad: la que procede del conocimiento. El resultado (el precio) se puede cristalizar entonces como la manifestación de una verdad (esclarecida por técnicos conocedores) acerca del objeto en cuestión: cuesta tanto porque eso es lo que vale. La piedra de toque de esa verdad la constituyen los evaluadores, que ofician así como valuadores. Lo que a menudo no se tiene en cuenta es que estas valuaciones contribuyen a determinar también sistemas de jerarquías y, por lo tanto, relaciones de poder.
El enfoque del libro sobre estos temas es sociológico, lo que ayuda a desbaratar creencias acerca de la neutralidad del dinero y la racionalidad que rige las operaciones de atribución de valor monetario. Determinar por qué, cómo y cuánto vale algo en dinero "es una actividad social que requiere para su desarrollo narrativas culturales y morales que la justifiquen", explica Wilkis. Y es esa condición cultural y moral constitutiva lo que hace que las valuaciones estén lejos de ser indiscutibles.
Por último, la elección de las palabras que los autores emplean para indagar su materia no es ingenua: "Si la noción de valor económico es la ?caja negra' del mundo económico, los estudios actuales muestran que para desarmarla hay que ir hacia una socioantropología de las valuaciones monetarias. Para avanzar en este sentido, esta literatura promueve el término ?valuación', ya que busca comprender mejor la relación entre los procesos de atribución de cualidades y procesos de cuantificación monetaria de bienes, servicios y personas ¿Cómo son valorados cualitativa y monetariamente bienes, servicios o personas? Esta es una pregunta que la noción de valuación puede responder mejor que la noción de valor. El desplazamiento del sustantivo (valor) por las acciones (valuaciones) permite tomar en cuenta la contribución performativa de estas últimas. Los valores monetarios existen a través de las prácticas de valuación".
El poder de (e)valuar, Ariel Wilkis (editor), Unsam