
"En la Argentina no hay escuelas de excelencia"
Una de las inspiradoras principales de la Alianza en materia educativa, diputada y pedagoga, está en contra de que las escuelas tengan sponsors, impulsa la idea del trabajo en los alumnos y augura una paritaria permanente sobre el salario de los educadores.
1 minuto de lectura'
REFERENTE insoslayable para la Alianza en materia educativa, la diputada Adriana Puiggros, que en los convulsionados años setenta fue decana de la Facultad de Letras, afirma: "No hay escuelas argentinas que sean de excelencia; hay escuelas, colegios, universidades públicas o privadas, buenas, mediocres, malas y malísimas, pero el promedio general es bastante bajo".
La pedagoga que escribió la voluminosa obra Historia de la educación en la Argentina (ocho tomos) precisa que "las escuelas privadas que tienen una buena inversión en profesores e instalaciones son pocas y, en general, están vinculadas con circuitos de posgrados en universidades extranjeras. El país recibe poco de estas instituciones. Me parece que el tema de la calidad de la educación es central y que afecta al conjunto".
-En Volver a educar usted escribió que "la utopía de Sarmiento ha fracasado". ¿Naufragó la escuela pública?
-La corriente que prevalece tiene como concepción deshacerse de la responsabilidad educativa. Busca que el Estado se desprenda de sus responsabilidades en esta materia. Hoy, en la Argentina, si el Estado se propusiera privatizar tendría que pensar, por ejemplo, en otorgar créditos para las Pyme educativas, en garantizar la calidad de la educación privada, en propiciar la experimentación, en ese campo, de formas de cogestión, en alentar el cooperativismo. Nada de esto hace el Estado. No es que privatice, esto quiero subrayarlo, sino que acompaña las ideas de Hayek, Von Mises y Milton Fridman al respecto: que el Estado no debe intervenir en la educación, que ésta es sólo una responsabilidad del propio individuo....
-¿Este individualismo extremo está influyendo en la tendencia hacia las charter´s schools en los Estados Unidos (escuelas públicas con autonomía de gestión)?
-Creo que responden a la mejor tradición democrática norteamericana, lo cual no quiere decir que nos sirva. Hay experiencias importantes: las charter´s schools, las "escuelas nuevas" colombianas, las diferentes experiencias de escuelas chilenas, todas de distinto orden, públicas unas, privadas otras. Deben ser miradas como introducciones interesantes, de las que nosotros podemos ilustrarnos. Las charter´s schools, son interesantes y responden a la vieja tradición de la municipalización, que fue lo que causó tanto impacto en (Domingo Faustino) Sarmiento. El quedó maravillado con los reformistas americanos que buscaban que la sociedad civil jugara un papel fundamental de responsabilidad en la escuela y la educación del ciudadano.
-Hagamos un balance. Tomemos como base lo que ocurrió desde el congreso pedagógico hasta ahora. ¿Qué es lo que no anduvo en la enseñanza?
-El congreso pedagógico de 1985 tuvo una enorme virtud: abrió un escenario muy importante para la discusión de la educación por un vasto sector de la sociedad. El congreso permitió un debate para que la sociedad marcara el piso de lo tolerable. ¿Qué quiero decir con esto? Cuando se dicta la ley federal de educación, durante el actual gobierno, toda su primera parte sostiene principios democráticos: la no discriminación, la igualdad, derechos educacionales para todos, la gratuidad. Constituyen una serie de principios que nunca habían estado en ninguna ley educativa de la Argentina...
-Usted se obsesiona con inculcar la "idea del trabajo" en los muchachos, cuando el futuro del empleo se hace cada vez más incierto.
-Sí. A pesar de todo hay que decirles a los muchachos qué bueno es el trabajo, qué lindo es trabajar, qué bien se siente uno cuando trabaja. En términos generales, trabajar es estudiar, investigar es una forma de trabajo. En ese marco viene la integración específica.
-¿Se opondría a que las escuelas tuvieran sponsors?
-Me parece muy grave. No estoy de acuerdo, porque significa subordinar un objetivo pedagógico a otro empresarial o económico. No hay que perder el objetivo pedagógico. Mann, en Massachusetts, alrededor de 1840, decía a los empresarios: "Deben entender que la reproducción de sus empresas depende de la reproducción del capitalismo y, si lo pensamos en el mediano y largo plazo, la reproducción del capitalismo requiere que se eduque gente". Esto fue comprendido.
-¿Se puede hacer algo para impulsar este involucramiento?
-Se puede. Pero, de todos modos, no hay inconvenientes legales. Si se entiende que una sociedad será mejor si se invierte en educación, que va a tener más seguridad, con más perspectivas y la posibilidad de tener un mercado interno, habrá inversiones de conjunto en educación. Pero si se piensa con pautas muy inmediatas o muy pragmáticas no se podrá ver el conjunto, el futuro, y terminaremos viviendo en un country rodeado de dobermans....
-El ministro Roque Fernández dijo que no pueden pagarse mejores sueldos porque los maestros no trabajan. ¿Cómo se enfrentan estos problemas?
-El ministro de Economía copia las palabras de los más extremos neoliberales. Su idea más profunda es que toda acción de origen estatal es una acción que va en contra de la calidad de la educación. Piensa que la calidad de la educación se garantiza si nadie interviene.
-¿No hay detrás un deseo de reformar el Estatuto del Docente?
-Son dos cosas diferentes. El ministro quisiera eliminar el estatuto, no reformularlo. Otra es la posición que tienen los docentes, que están dispuestos a discutir las pautas o la modernización de su estatuto.
-El gobierno porteño ha tenido conflictos con los maestros. Con Menem, la mayor cantidad de huelgas tienen como protagonistas a los maestros. ¿Cómo se imagina la Alianza la relación con los docentes?
-Creo que una cosa es un sindicato y otra un partido político. Los intereses de un sindicato no siempre coinciden con las respuestas de índole política; porque las respuestas que tiene que dar la Alianza deben contemplar un conjunto de intereses (familia, alumnos, sociedad). Creo que la relación entre la lucha docente y la Alianza será una relación contradictoria; una relación donde la Alianza, por sus objetivos y compromisos, va a tener que responder de la mejor manera posible.
-¿Qué significa "resolver" el problema salarial?
-Imagino al gobierno de la Alianza en una paritaria permanente con los docentes. El problema no es la opinión particular que podamos tener los que estamos en lugares políticos de la Alianza, sino cuál será la mejor negociación a la que podrá llegar la Alianza con los docentes. La mejor quiere decir la más favorable a los intereses de la educación. En la actualidad, hay una deuda muy importante del Estado y de la sociedad con los docentes: la de alcanzar un salario equiparable con el de cualquier país que tenga un nivel educacional serio. No quiero referirme a cifras, porque ello implicaría recoger otros factores adicionales, pero sí a que los maestros puedan vivir de un trabajo.....
-¿En la Carta a los argentinos se proponen alcanzar 180 días anuales y cinco horas diarias de clase?
-Los docentes necesitan que se los deje enseñar. Cuando cobren un salario digno que les permita tener un solo empleo podrán dedicar más tiempo a su trabajo específico y mucho más a su capacitación. Los locales escolares deben dejar de tener tres turnos y la escuela no puede seguir cargando con funciones no pedagógicas. Ese exceso de tareas provocó que el promedio de enseñanza curricular bajase hasta una o dos horas diarias en las escuelas que atienden al cuarenta por ciento de la población.
-¿El último año que ustedes proponen para la enseñanza media elimina el CBC de la UBA?
-Proponemos un año más no obligatorio, porque creemos que no basta con reforzar fuertemente todo el ciclo medio. En la enseñanza media hay que garantizar la mejor capacitación posible para el ingreso de los jóvenes en la educación superior y en el mundo del trabajo.
-¿Y el CBC?
-Se trata de un problema interno de la UBA. Al igual que respecto de las otras universidades nacionales, el documento reafirma el respeto de la Alianza por la autonomía.
-¿La mención a la gratuidad de la enseñanza que se hace en la Carta clausura la discusión sobre el arancelamiento?
-La Alianza pretende seguir discutiendo a fondo todos los aspectos del financiamiento educativo. Pero centrar ese tema en el arancel es patear la pelota fuera de la cancha, pues el arancel cubriría sólo una décima parte de los recursos que se necesitan para tener una buena universidad y, además, deja afuera a muchos jóvenes. El Estado debe invertir más y algunas universidades administrar mejor los recursos; debe comprenderse que la autonomía no es antagónica con la planificación ni la cantidad con la calidad.
Por Isidoro Gilbert
Memoria activa
CUANDO a Adriana Puiggros la atacaron por sus posiciones radicalizadas, en los años setenta, respondió que las personas que la llevaron al decanato de la Facultad de Filosofía son las mismas que ahora le reprochan esas actitudes, como si ella fuera el espejo en el que no se quieren ver. "Me fui a fines de 1974. Cuando volví, podría haber sido reincorporada a la universidad, porque había sido expulsada. No quise. Preferí aguardar a que se abriera un concurso en Filosofía y Letras, me presenté y gané la cátedra de historia de la educación argentina y latinoamericana y sólo entonces me reincorporé. Regresé a través de un jurado que decidió si debía volver o no".
Perfil
- Adriana Victoria Puiggros se doctoró en pedagogía durante los años de su exilio en México, país al que está unida intelectual, profesional y afectivamente. Es, además, licenciada en ciencias de la educación, profesora concursada de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA e investigadora del Conicet.
- Con semejante currículum, su presencia en el Instituto Programático de la Alianza no provocó sorpresas y su impronta está muy visible en los puntos que, sobre educación, menciona la Carta a los argentinos.
- Hija del ex rector de la UBA, Rodolfo Puiggros, historiador, publicista y político que transitó por el comunismo y el peronismo de izquierda, en 1973 Adriana llegó a ser decana, muy joven, de la Facultad de Filosofía y Letras, apoyada por los tres claustros.
- En 1994 fue constituyente por el Frente Grande y actualmente es diputada nacional por la Alianza. Ha recibido numerosas becas del extranjero, entre ellas, la Guggenheim.
- Entre su abundante labor bibliográfica se destacaVolver a educar. El desafío de la enseñanza argentina a finales del siglo XX e Historia de la educación en la Argentina 1880-1980, en ocho tomos.




