Engaño
Medellín, Colombia.- Las imágenes son engañosas. Esto quiere decir que su apariencia -la forma y el color, por lo pronto- concita muchas veces sensaciones opuestas a la escena que esas imágenes retratan. El cine dio hace muchos años un ejemplo de esta paradoja cuando, en 1980, se estrenó Apocalipsis ahora, film antibelicista de Francis Ford Coppola. Un crítico de la época señaló que el cautivante dispositivo audiovisual montado por el director era una elección moral: el deslumbramiento que producían las imágenes atenuaba en parte, a su juicio, la potencia de esa suerte de manifiesto fílmico pacifista. Años después, la desnuda crudeza que eligió Oliver Stone para Pelotón le vino como anillo al dedo; nada había en esa película que distrajera al espectador de los horrores de la guerra. La hermosa imagen que tenemos delante es de las afueras de Medellín; este año, murieron 105 personas en enfrentamientos entre bandas.