Epidemia
Si se explora al mismo tiempo en la Web las palabras “boliche” y “pelea”, afinando esa búsqueda en Google a noticias recientes, aparecen 71.500 resultados.
“Mataron de un botellazo en la cabeza a un adolescente tras una pelea en un boliche de Jesús María”, dice un título de la semana pasada. “Brutal pelea a la salida de un boliche en Santiago del Estero”, informa otro de hace dos días.
“Impactante pelea entre jóvenes a la salida de un boliche en Elortondo”, “Pelea a la salida de un boliche en Mardel: ‘durmieron’ de una piña a turista uruguayo’, “Una golpiza a la salida de un boliche en Salto terminó con dos heridos”, “Feroz golpiza a un joven a la salida de un boliche en Santa Fe” y “Las Grutas: un grupo de personas se peleó en la puerta de un boliche y hubo heridos con arma blanca” son apenas una muestra de una lista interminable que narra episodios similares en distintos lugares de la Argentina en los pocos días que lleva transcurridos 2023.
La paradoja es que son hechos contemporáneos al muy difundido juicio que afrontan los ocho jóvenes que mataron a Fernando Báez Sosa.
¿Alguien está estudiando las raíces de esta epidemia juvenil para procurar erradicarla o, al menos, reducirla?